La historia de la Biblia de los adúlteros: tan solo unas 20 copias sobrevivieron a la destrucción

Durante la primera mitad del siglo XVII, en Londres, se imprimieron ejemplares de la Biblia con una errata singular que le valió un castigo a los impresores y la desaparición de la mayoría de sus ejemplares. Apodada como la Biblia malvada, de los adúlteros o de los pecadores, solo un par de decenas de copias sobrevivieron a la destrucción y aparecen regularmente en escena. Una ha sido encontrada recientemente en Nueva Zelanda y, según informa The Guardian, es la primera vez que se localiza una Biblia malvada en el hemisferio sur.

Las copias se destruyeron y solo un puñado ha seguido circulando con el paso de los siglos. (Foto: Getty Images)
Las copias se destruyeron y solo un puñado ha seguido circulando con el paso de los siglos. (Foto: Getty Images)

La leyenda de este ejemplar bíblico se remonta a 1631, cuando los impresores Robert Barker y Martin Lucas se encargaron de hacer copias del texto sagrado en Londres. Por un fallo no aclarado (aunque hay varias teorías al respecto), al imprimirla se comieron el ‘no’ del mandamiento referido al adulterio. En lugar de condenarlo, el texto incitaba a ello. Y así fue hasta que un año después de su salida de imprenta se dieron cuenta del error tipográfico.

Entonces se armó un escándalo de tal calibre que Barker y Lucas fueron llamados a consultas por el Rey y sometidos a juicio. Les retiraron la licencia de impresión y les multados durante años. Las copias impresas fueron recogidas y destruidas. Aunque, como señala The Guardian, alrededor de 20 siguen aún en circulación y aparecen de vez en cuando en subastas. Normalmente en Reino Unido y en Estados Unidos. De ahí que dar con una en Nueva Zelanda haya despertado tanto interés.

Según la Universidad de Canterbury en Christchurch, la existencia de esta copia llegó a sus oídos en 2018, pero decidieron no decir nada hasta ahora para permitir a los estudiosos trabajar con suficiente tiempo para analizarla y conservarla, ya que llegó hasta ellos en un estado de conservación mejorable.

Chris Jones, profesor asociado de estudios medievales en la universidad y miembro de la Sociedad de Antigüedades de Londres, ha declarado que “es un misterio, es fascinante y ha dado la vuelta al mundo”. A él la copia le llegó a través de una alumna, que le dijo que creía que se trataba de una Biblia malvada y que su familia la había adquirido en una venta de bienes en 2016. Su anterior propietario había sido Don Hampshire, encuadernador llegado a Nueva Zelanda de Reino Unido en la década de los cincuenta y fallecido en 2009.

Jones no estaba muy convencido de que su alumna estuviese en lo cierto porque “no son cosas que simplemente entras en una oficina y encuentras una en un garaje en Christchurch. Pero lo miré y pensé, wow, esto es exactamente lo que mi exalumna cree que es: es una Biblia malvada. Me quedé impresionado por ello”.

Este hallazgo ha despertado su interés con todo lo que tiene que ver con la Biblia de los adúlteros y quiere investigar a fondo lo que se sabe sobre el caso. Hay teorías como que fue un simple fallo por haber recortado en correctores o que fue fruto del boicot de una imprenta rival. Aunque para Jones esa segunda opción no es creíble.

Desde que se localizó la copia esta ha sido restaurada y se le ha añadido una cubierta. Además de la singularidad de la errata, desde The Guardian señalan el hecho de que contenga tinta roja y negra. Se ha digitalizado y en unos meses podrá consultarse gratuitamente online. Así Jones espera que alguien pueda ayudarles a descifrar el nombre para ellos ilegible escrito a mano en la copia.

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