Bezos, estratega de largo plazo: 30 años de crecimiento y cambio

<a href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/kaunas-lithuania-2022-april-14-amazon-2145886591" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:Rokas Tenys / Shutterstock;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link ">Rokas Tenys / Shutterstock</a>

El origen de Amazon se remonta al 5 de julio de 1994, hace ya 30 años. Inicialmente, su nombre fue Cadabra y luego Relentless. Fue en 1995 cuando adoptó su actual denominación. En algo tan simple como cambiar su nombre varias veces durante el primer año, la empresa ya estaba mostrando algunos de los rasgos esenciales que le han conducido al éxito: el afán de superación, la innovación constante, la reinvención y el talento y visión de futuro de su fundador, Jeff Bezos.

Desde que Bezos llama Amazon a su empresa, ya tenía claro que su plataforma de comercio electrónico contaría con todo lo que cualquiera pudiera imaginar y que todo se encontraría de forma rápida y sencilla. Todo un reto, ya superado por Amazon.

Su estrategia de crecimiento le ha llevado a ser un jugador de referencia en negocios que eran inimaginables hace tan solo unos años.

Un negocio librero

En sus inicios, la empresa tuvo que tomar decisiones que marcarían su futuro. La más importante: ¿qué productos vender online y en que países? Así, Bezos comenzó vendiendo libros.

Fue todo un acierto decidir vender de manera novedosa un producto tradicional que, además, era ideal para testar su modelo de negocio en un entorno incierto pero con extraordinarias perspectivas de crecimiento. Los libros tenían un precio bajo, una demanda creciente, una amplia oferta –en constante aumento– y eran fáciles de transportar.

La clave, en aquel momento y contexto, era ganarse la confianza del cliente, reducir los costes al máximo y ofrecer un servicio rápido.

Un círculo virtuoso

Amazon supo percatarse de los beneficios que generaban los “efectos de red”: cuantas más personas compraban en su plataforma, más interesante resultaba ésta para los clientes actuales y futuros, pues un mayor número de vendedores estarían interesados en tener sus productos en ella.

En consecuencia, cuanta más variedad de productos hubiera, más clientes acudirían a Amazon para realizar sus compras y más interesante sería para otros vendedores ofrecer sus productos en la plataforma. Se formó así un círculo virtuoso en constante retroalimentación.

El negocio inicial de venta de libros no solo fue clave para mostrar las bondades del modelo de negocio de Amazon: también fue un aprendizaje para ampliar la gama de productos y, posteriormente, entrar en sectores radicalmente diferentes.


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La financiación

En su etapa inicial, Bezos puso énfasis en la financiación de la empresa, un aspecto que muchas descuidan pero que es clave para el éxito. Así, pudo contar con la financiación adecuada para el espectacular crecimiento esperado en el largo plazo. Optó por vender acciones como vía de financiación, y el 15 de mayo de 1997 comenzó a cotizar en el NASDAQ. El diseño de su estructura para atraer capital y unos objetivos a largo plazo fueron un acierto.

El beneficio llegó a finales de 2001 y era muy pequeño (apenas un 0,5 % de sus ingresos) pero, a diferencia de las empresas tecnológicas que surgían en aquellos años, tenía beneficios sólidos y crecientes. El pinchazo de la burbuja tecnológica llevó a Amazon a ser una referencia en el comercio electrónico.

Otro aspecto financiero clave para el éxito de Amazon ha sido pagar siempre en efectivo en lugar de pagar en acciones las adquisiciones que realiza para posicionarse como un jugador clave en nuevos negocios. Bezos siempre se ha mostrado totalmente convencido del potencial de crecimiento del precio de las acciones de Amazon y, al pagar las compras de empresas de esa forma, evita compartir con los propietarios de las empresas adquiridas el enorme potencial de incremento del precio de las acciones de Amazon.

Lo tecnológico

Con los espectaculares avances tecnológicos, Amazon se percató que debía cambiar su modelo de negocio. Los datos pasarían a ser el principal recurso de las empresas y debía focalizarse en aquellas actividades que le permitieran obtener la máxima cantidad de datos de calidad, y ayudar a las empresas en este campo.

Amazon Web Services (AWS), su negocio de servicios en la nube a empresas y de donde procede la mayor parte de sus beneficios, es el resultado de esta estrategia. No en vano, AWS tuvo un beneficio de explotación de 24 600 millones de dólares en 2023, el 67 % de los 36 900 millones de dólares que tuvo de beneficios totales.


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Crecimiento sostenido

El resultado de todo esto es una espectacular subida del precio de las acciones en los mercados bursátiles. Las acciones de Amazon debutaron en estos mercados a siete centavos de dólar y ahora cotizan en el entorno de los 200 dólares, un incremento de más del 280 000 % en 27 años.

Así, con sus nuevos negocios se enfoca en obtener, gestionar y almacenar los datos que permiten a las empresas tomar las decisiones adecuadas y aprender continuamente.

¿Cuál será el precio que alcanzarán las acciones de Amazon a finales de este año? ¿Cuál será el próximo gran movimiento estratégico de la compañía de Bezos? Seguro que no hay que esperar 30 años para descubrirlo y será algo que, con toda seguridad, nos sorprenderá.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.

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Miguel Angel López Gómez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.