De la Berlinale a Eurovisión, la ira por la ofensiva israelí en Gaza empaña actos culturales europeos
BERLÍN, 21 feb (Reuters) - El cineasta indio-estadounidense Suneil Sanzgiri iba a presentar su película sobre la resistencia anticolonial contra el imperio portugués en el festival de cine de la Berlinale de este mes, pero se retiró.
Al anunciar su boicot en Instagram, Sanzgiri acusó a las autoridades alemanas de silenciar las voces que hablan en favor de los palestinos en la guerra de Gaza. "No seré cómplice. Todos tenemos las manos manchadas de sangre", escribió.
La de Sanzgiri es una de las al menos tres películas que fueron retiradas por sus creadores, mientras que en otros actos del festival también hubo artistas que se retiraron.
Las deserciones mostraron las difíciles aguas por las que navegan las instituciones culturales alemanas, atrapadas entre la protección de las libertades artísticas y el reconocimiento de lo que muchos alemanes consideran una responsabilidad histórica para con Israel tras el Holocausto nazi.
Este tipo de disputas también han estallado en otros lugares de Europa desde los atentados del 7 de octubre perpetrados por militantes de Hamás. La Unión Europea de Radiodifusión se ha resistido a las peticiones de que se excluya a Israel del Festival de Eurovisión.
En febrero estallaron protestas en la ciudad italiana de Nápoles después de que la cadena pública RAI se distancó de un llamamiento del rapero Ghali para "detener el genocidio" durante la noche de clausura del popular Festival de Música de San Remo.
En Gran Bretaña, una red de artistas ha estado documentando eventos que fueron cancelados por las opiniones propalestinas de los artistas. La galería de arte Arnolfini de Bristol también provocó una reacción violenta tras cancelar dos proyecciones de cine palestino, por temor a que pudieran "desviarse hacia la actividad política".
En Francia, un grupo de artistas organizó en noviembre una "marcha silenciosa" en la que portaron una pancarta blanca sin lemas.
HUELGA EN ALEMANIA
En Alemania, la ira por la ofensiva israelí en Gaza, que ha matado a 29.000 palestinos, ha chocado con la sensibilidad sobre el apoyo a Israel. Los críticos afirman que la represión de las voces propalestinas confunde la crítica con la protesta legítima.
Como los actos culturales suelen contar con apoyo estatal, los críticos afirman que el Gobierno ha utilizado su poder financiero para impedir cualquier crítica a Israel, una acusación que rechaza enérgicamente.
"La libertad de arte y la libertad de expresión se encuentran entre los principios básicos más importantes de la democracia en Alemania, que por supuesto también están protegidos por el Gobierno federal", dijo un portavoz del Ministerio de Cultura.
"Las instituciones y proyectos financiados a nivel federal tienen libertad de comisariado y deciden por sí mismos con qué artistas trabajan", añadió el portavoz.
Al anunciar su boicot a la Berlinale, el cineasta Sanzgiri expresó su apoyo a Strike Germany, una iniciativa lanzada por artistas anónimos en enero en la que se pide a cineastas, músicos, escritores y artistas que se retiren de los actos culturales en Alemania.
"Es un llamamiento para rechazar el uso por parte de las instituciones culturales alemanas de políticas macartistas que reprimen la libertad de expresión, en concreto las expresiones de solidaridad con Palestina", escribieron los organizadores.
Según una lista publicada en el sitio web de la iniciativa, se han inscrito unos 1.600 artistas, entre ellos la premio Nobel francesa Annie Ernaux. Reuters no pudo verificar la autenticidad de la lista.
El mes pasado, el festival de música CTM de Berlín anunció la retirada de varios artistas en solidaridad con Strike Germany.
Strike Germany reclama la adopción de una definición diferente de antisemitismo que no incluya las críticas al Estado de Israel.
La Berlinale no ha rehuido la cuestión de Gaza. Acoge la llamada iniciativa Tiny House, un pequeño espacio que invita a voces dispares a debatir sobre la guerra. Una de las películas se centra en la invasión de tierras por colonos israelíes.
Se trata de uno de los numerosos actos culturales celebrados en Alemania que se han visto empañados por la ira en torno a Gaza.
Cientos de escritores internacionales condenaron la Feria del Libro de Fráncfort tras el aplazamiento en octubre del premio a un escritor palestino. En noviembre, todo el comité de selección de una de las exposiciones de arte más importantes de Europa, "documenta", dimitió tras las disputas sobre el conflicto entre Israel y Hamás.
(Reporte de Riham Alkousaa; Contribución de Elizabeth Piper en Londres, Lalyi Foroudi en París y Alessandro Parodi en Gdansk; edición en español de Javier López de Lérida)