De beneficiario a terrateniente: Valley Children’s y sus 500 acres en Fresno | Opinión

En la década de 1990, el principal hospital infantil de la región abandonó Fresno por el Condado de Madera gracias a la oferta de un urbanizador de 35 acres de terreno gratuito.

Cómo han cambiado los tiempos. El beneficiario del terreno se ha convertido en arrendador.

En la actualidad, el “campus” del Valley Children’s Hospital ocupa casi 500 acres, y funcionarios del hospital se disponen a convertir 40 de ellos en locales comerciales. Primero una tienda de comestibles, restaurantes y un gimnasio. Después, posiblemente un hotel. Después, ¿quién sabe?

“Lo bueno es que tenemos mucha flexibilidad”, dijo a The Bee el pasado otoño Todd Suntrapak, el generosamente compensado director ejecutivo del hospital.

En efecto. En su búsqueda de la sostenibilidad financiera a largo plazo, altos funcionarios del Valley Children’s simplemente están siguiendo el camino ya probado.

Aunque proporcionar atención médica de calidad a los niños pobres y enfermos de la zona central del valle de San Joaquín quizá sea el objetivo, es evidente que la facturación por sí sola no basta para mantener los ingresos lo suficientemente altos. No cuando más del 70% de los pacientes reciben Medi-Cal.

¿Una forma segura de conseguirlo? Tomar los terrenos no urbanizados que rodean al hospital –algunos de ellos del mismo urbanizador que dio al Valley Children’s su punto de apoyo inicial– y volverlos propios.

Siempre que las utilidades se declaren adecuadamente y se demuestre que contribuyen a la misión principal del hospital sin ánimo de lucro, el IRS no pestañeará.

En los últimos siete años, el Valley Children’s ha añadido unos 360 acres a sus propiedades.

Primero fue el Valley Golf Center de 58 acres, que inicialmente estaba previsto que cerrara a finales de 2017, pero sigue abierto. En 2019, el hospital compró 121 acres al sur de Children’s Boulevard y al oeste de la Highway 41 a Richard Gunner, cuya oferta de terrenos gratuitos décadas antes hizo que el Valley Children’s se trasladara al norte.

Gunner, uno de los principales actores de Fresno durante la década de 1980, es más conocido por la urbanización comercial a lo largo de Shaw Avenue. Sin embargo, en el Condado de Madera, su proyecto residencial y comercial Gunner Ranch, planeado desde hace tiempo en 1,000 acres que rodean el hospital, nunca llegó a ponerse en marcha, a pesar de que miles de tejados se construyeron a pocas millas, en Riverstone y Tesoro Viejo.

Pero quién sabe. Si el Valley Children’s lleva el comercio minorista a la zona, quizá se resucite ese proyecto. (Gunner todavía posee una considerable superficie al norte y al oeste de Children’s Boulevard).

En 2021, el hospital empezó a comprar terrenos a lo largo o cerca del río San Joaquín que se usaban para cultivar almendros y nogales. Primero 47 acres atravesados por la Highway 41, seguidos por una adición de 135 acres el año pasado que incluye una casa de rancho rústica con exuberantes jardínes que anteriormente se usaba como salón de bodas. Esa propiedad, conocida históricamente como Cobb Ranch y más recientemente como Panoche Creek River Ranch, ha pasado a llamarse George’s Ranch en honor a la jirafa que es mascota del hospital.

Terrenos del hospital lindan con Parkway

¿Qué planes tiene el Valley Children’s para estos terrenos de primera calidad situados junto al río, incluidas las parcelas contiguas a parques de propiedad pública (Sycamore Island y Wildwood) que forman parte de San Joaquin River Parkway?

Funcionarios del hospital no lo han dicho. Pero, según mis fuentes, las conversaciones previas entre Valley Children’s y los implicados en el proyecto del paseo fluvial sobre cómo integrar el hospital nunca pasaron de la fase de exploración.

¿Por qué es importante? Porque al acumular casi 500 acres de terreno edificable en la zona de mayor crecimiento del Condado de Madera, incluso más cerca de Fresno que Riverstone, el Valley Children’s ya no puede considerarse simplemente un proveedor de atención médica para niños enfermos. El hospital también es un importante propietario y aspirante a urbanizador, funciones que conllevan un conjunto de responsabilidades completamente diferentes.

El Valley Children’s ha declarado algo más de $2,000 millones en activos en sus declaraciones fiscales más recientes. De ellos, los ahorros y las inversiones temporales en efectivo representaban la mayor parte ($646.16 millones), seguidos de las inversiones cotizadas en bolsa ($461 millones).

Le siguen, con $400 millones, los “terrenos, edificios y otros”, con los terrenos valorados en $60 millones, los edificios valorados en $227.5 millones y el equipamiento valorado en $99 millones.

Estas cifras reflejan uno de los grandes tópicos de la adquisición y urbanización de bienes raíces: los terrenos en bruto son aún más valiosos una vez construidos.

Suntrapak no ha hablado públicamente desde que sus ingresos de más de $5 millones en 2021 y 2022 se hicieron públicos. En entrevistas anteriores, el director ejecutivo del Valley Children’s afirmó que las adquisiciones de terrenos cerca del campus actual permitirán ampliar las instalaciones médicas.

De acuerdo, pero ¿qué pasa con esas propiedades junto al río? Seguramente serían más rentables, y más útiles para la salud financiera del hospital a largo plazo, si se plantaran con viviendas unifamiliares en lugar de nogales.

No digo que se esté tramando algo. La urbanización de tierras agrícolas a lo largo del río requeriría numerosas aprobaciones de zonificación y autorizaciones medioambientales. Sin embargo, estos temas son de interés ahora que se ha descubierto que los intereses comerciales del Valley Children implican mucho más que la atención a los pacientes.