'Son nuestros bebés': Un día de cosecha en una granja de árboles de Navidad en Oregon

El propietario de Silver Bells Christmas Trees, Casey Grogan, en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.
El propietario de Silver Bells Christmas Trees, Casey Grogan, en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.

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El arduo trabajo de preparación para la Navidad terminó en el Día de Acción de Gracias para Casey Grogan.

Pero las semanas previas al Día de Acción de Gracias, y especialmente la semana anterior, son las más ocupadas del año.

Grogan es un agricultor de árboles de Navidad. Posee o alquila unos 500 acres en el valle de Willamette y cultiva cientos de miles de árboles. A mediados de noviembre, él y otros cultivadores de árboles de Oregon se levantan desde el amanecer hasta el anochecer para cosechar, empacar y enviar árboles a proveedores de todo el mundo.

Oregon es el mayor productor de árboles de Navidad en los Estados Unidos. Los productores y trabajadores agrícolas cosecharon 4.7 millones de árboles en el 2017, según la Asociación de Árboles de Navidad del Noroeste del Pacífico. La mayoría de esos árboles eran abetos (fir en inglés) Noble, aunque Oregon también es el mayor productor de abetos Douglas del país.

Algunas granjas de Oregon ofrecen a los clientes la oportunidad de visitar y cortar sus propios árboles. No es el caso de Grogan. Sus árboles se envían a través de fronteras estatales y nacionales, a lugares tan cercanos como Seattle y tan lejanos como México.

Los vendedores quieren árboles en sus lotes para el Día de Acción de Gracias. Entonces, la semana anterior es la de manos a la obra.

El día comienza a las 7 a.m. Las temperaturas apenas comienzan a subir por encima del punto de congelación. El lote de grava está cubierto de árboles, ya envueltos y etiquetados con cintas de diferentes colores según la especie y la altura.

Los abetos se etiquetan con cintas codificadas por colores según su altura antes de ser cortados y embalados en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.
Los abetos se etiquetan con cintas codificadas por colores según su altura antes de ser cortados y embalados en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.

Cada árbol se levantará sobre una cinta transportadora. Un equipo de cuatro a cinco personas rota en el semirremolque, levantando los árboles de la cinta transportadora al camión. El proceso es mecánico: levantar, tirar, esperar y repetir.

Griselda Castillo cuenta cada árbol en una hoja de papel para asegurarse de que cada minorista obtenga exactamente lo que ordenó.

Los abetos Nobles son los más populares, tanto en todo el estado como en la granja de Grogan. Incluso le dan a la granja su nombre: Silver Bells, llamado así por el tinte azul plateado del abeto Silver Bells Blue Noble característico de Grogan.

Las especies más amplias son nativas del noroeste del Pacífico, asegura Grogan, pero las Silver Bells Blue que cultiva son el resultado de la migración del árbol a Dinamarca hace más de 100 años. Los horticultores daneses cultivaron árboles a partir de semillas que trajeron del noroeste del Pacífico y mantuvieron selectivamente los "mejores": agujas azules, buena retención de agujas, ramas en capas.

Los Nobles son el árbol de Navidad de "gama alta", aseguró Grogan. Huelen bien, se ven bien y sujetan bien sus agujas.

El abeto de Douglas, por otro lado, es el árbol de Navidad de "de toda persona". Crecen más rápidamente y su producción cuesta menos. A diferencia de sus hermanos Noble, los abetos de Douglas pueden crecer en elevaciones más bajas y en temperaturas más cálidas.

Más nuevos en escena son los abetos de Nordmann. Son la elección de Ricitos de Oro de los árboles de Navidad. Sostienen bien las agujas, como los Nobles, pero no son tan fragantes. Son más verdes que azul plateado, pero comparten la forma de árbol de Navidad distinta y llena de los Nobles. Son más "amigables para el cultivador" que los Nobles porque son más resistentes pero más bonitos que los abetos de Douglas.

Los abetos de Nordmann representaron solo el 4 por ciento de las existencias de árboles de Navidad de Oregon en el 2017; pero su popularidad está aumentando, afirmó Grogan.

El ciclo de vida de un árbol y una granja de árboles

José Ramos y Griselda Castillo trabajan para cargar árboles de Navidad en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.
José Ramos y Griselda Castillo trabajan para cargar árboles de Navidad en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.

Joel Amaral recuerda su primer día de trabajo, en el primer campo de árboles que plantó.

Era 1991. Tenía 26 años de edad.

Más de 30 años después, Grogan lo considera su “mano derecha”. Ha plantado innumerables árboles desde entonces. Y Amaral se ha encariñado bastante con todos ellos.

“Cuidando los árboles, año tras año”, señaló Amaral, de pie en un campo de árboles recién cortados esperando ser envueltos. “Son nuestros bebés”.

Amaral y sus compañeros de trabajo, otros tres empleados durante todo el año y algunos más durante la temporada de cosecha, se encuentran con los árboles como plántulas. Las semillas de los árboles pasan alrededor de dos años, a veces tres, en el suelo del vivero de al lado. Luego, las pequeñas plántulas se plantan en un campo recién preparado, una al lado de la otra, pero no demasiado juntas. Los árboles necesitan un buen flujo de aire para crecer bien, explica Grogan.

Crecen lentamente al principio, afirmó Grogan. Luego, en el quinto o sexto año, comienzan a “realmente estirarse”.

Amaral y su equipo juegan un papel directo en convertir estos árboles en los árboles de Navidad perfectos en forma de cono que la gente ha llegado a amar.

“Estos muchachos son artistas”, aseguró Grogan. "Los árboles son su lienzo".

Las ramas de los árboles de hoja perenne crecen en racimos o verticilos. Cada rama en el verticilo superior, llamado "líder", lleva brotes que eventualmente se convertirán en sus propias ramas.

Los cultivadores de árboles de Navidad saben cómo cortar los capullos dependiendo de cómo quieran que crezca el árbol. Literalmente dan forma a cada árbol a medida que crece.

“Te involucras”, apuntó Amaral.

Después de ocho años en el suelo, los árboles se cosechan, empaquetan y envían. Pero no todos los árboles que crecen en el mismo campo están listos al mismo tiempo. Los que no lo están se dejan durante un año o dos, se les da forma, se cortan y se les da más tiempo para crecer. Luego, en el año 10 u 11, Grogan y su equipo despejarán todo el campo y lo prepararán para el siguiente lote.

Es un proceso largo. También hace que el cultivo de árboles de Navidad sea una industria difícil y de "alto riesgo", ya que no se gana dinero hasta que se venden los árboles, explicó Grogan. Y eso puede tomar una década.

Grogan compró su granja a sus padres, quienes todavía ayudan en ocasiones con los negocios y la logística.

“Él es el jefe ahora”, afirmó su madre, Sally, en la oficina en la granja que funciona como la casa del hermano de Grogan. "Al menos, él cree que lo es".

Pero incluso con la ayuda de su familia y un título en Negocios Agrícolas de la Universidad Estatal de Oregon, Grogan señaló que aún necesitaba un nuevo préstamo agrícola para comenzar.

Grogan y la granja tienen la misma edad: 46 años. Sus padres la compraron cuando tenía seis meses.

Que se convirtiera en una granja de árboles de Navidad fue casi un accidente. Charlie y Sally Grogan compraron una casa de 20 acres en 1976, completa con un campo de árboles de Navidad recién plantados. La familia decidió hacer crecer los árboles hasta la madurez y rápidamente se enamoraron. En poco tiempo, eran cultivadores de árboles de tiempo completo.

La mayoría de los agricultores de árboles de Navidad "nuevos" en estos días son personas que ya cultivan otra cosa y quieren diversificarse, expuso Grogan.

También es una industria que se redujo a la mitad hace más de una década. La recesión del 2008 afectó duramente a los cultivadores de árboles de Navidad, explicó Grogan. Muchos agricultores renunciaron. Los que quedaron tuvieron que reducir sus operaciones.

Los consumidores no sintieron la crisis hasta el próximo ciclo de rotación. Menos árboles plantados en el 2008 significaron menos árboles para la venta una década después. Los precios de los árboles de Navidad se dispararon. Un árbol en el 2017 costaba un promedio de 75 dólares, en comparación con 36 dólares en el 2008, según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad.

En estos días, "vas a buscar un árbol", dijo Grogan. “Simplemente te va a costar más”.

El precio medio de un árbol recién cortado el año pasado fue de 69.50 dólares.

El clima y las plagas son la mayor amenaza

Un par de millas por la carretera desde la granja principal, otro camión está repleto de árboles recién cortados para ser llevados al lote de envío. Es una escena completamente diferente de la propiedad principal. Este suelo, comparativamente, está desnudo.

“Eso”, afirma Grogan, señalando un campo que ha sido talado recientemente, “se convertirá en eso otro”, otro campo, recién preparado para plantar.

La recesión fue el cambio más grande que ha visto Grogan en la industria. Pero hay otro cambio más lento que él y la industria deben enfrentar ahora: El del clima.

El abeto Douglas es un árbol más resistente. Pero a los amados Nobles de Oregon les va mejor en temperaturas más frías. El domo de calor mortal en el 2021 mató todo un campo de árboles jóvenes de Grogan.

“Resistieron durante dos o tres días”, explicó. Pero estaban muertos al final del último y más caluroso día.

Los árboles jóvenes son la mayor preocupación, los más vulnerables. Grogan expuso que acaba de comprar más terreno en una granja a una altura de mil 700 pies para plantar nuevos árboles.

“Estamos tratando de movernos hacia arriba en lugar de hacia abajo”, mencionó.

Los Nordmann también son más resistentes al calor y pueden manejar las fuertes lluvias que caen más abajo en el valle, dijo Grogan, lo que también puede ayudar a explicar el aumento de su popularidad entre los productores. También son más resistentes a las plagas, la segunda mayor amenaza de los árboles.

Las agujas sueltas se sacuden de un árbol recién cortado en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregón, antes de empacarlas el martes 15 de noviembre de 2022.
Las agujas sueltas se sacuden de un árbol recién cortado en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregón, antes de empacarlas el martes 15 de noviembre de 2022.

Las prácticas de cultivo siempre están cambiando, expuso Grogan, pero el calentamiento del clima hace que esos cambios sean más urgentes. Los investigadores del estado de Oregon están estudiando las prácticas de cultivo que podrían ser más resistentes al calor, como aplicar fertilizante en el momento de la siembra (en lugar de poco tiempo después).

Unos cuantos acres más lejos del campo despejado, Grogan pasa junto a un campo de plántulas. La mayoría se paran orgullosos y verdes; pero al menos uno en cada fila se ha vuelto de ese marrón rojizo que indica la muerte.

“Miro este campo, sí, hay muchos árboles muertos”, aseguró Grogan. “Pero estoy bastante feliz con eso. Así es como es. Simplemente sigue enfocado, plantando otros nuevos”.

Los árboles 'hacen que una casa parezca viva'

Joel Amaral no tiene su propio árbol de Navidad desde que murió su esposa hace tres años. Ahora pasa las Navidades en México.

Pero solía tener un árbol cada año. “Hacen que una casa parezca viva”, afirmó.

Joel Amaral carga un árbol para embalarlo en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.
Joel Amaral carga un árbol para embalarlo en Silver Bells Christmas Trees en Silverton, Oregon, el martes 15 de noviembre de 2022.

Grogan pone un árbol en su casa todos los años. Por supuesto que sí, afirma.

A veces, como el año pasado, él y su familia recogen y tienen una buena cosecha. Otros años, toman el árbol "Charlie Brown", uno que probablemente no se vendería.

“Todos se ven bien decorados, de todos modos”, afirmó Grogan.

Sin embargo, lo que más le gusta a Grogan de la temporada navideña es pensar en cuántas familias se sentarán alrededor de sus árboles en la mañana de Navidad.

Recordó que una vez fue a un partido de fútbol del Estado de Oregon. Había una pantalla sobre el campo que mostraba la cantidad de personas presentes en algún lugar del estadio de béisbol de 40 mil asientos (el Estadio Reser de OSU puede albergar hasta 43 mil personas).

“Era casi igual a la cantidad de árboles que cortamos ese año”, recordó Grogan.

Miró el mar de personas e imaginó a todos y cada uno de ellos, más sus familias, frente a uno de sus árboles.

Eso se sintió bien, relató.

Consejos para cuidar el árbol de Navidad

Los árboles de Navidad pueden sobrevivir al menos 40 días fuera de la tierra, aseguró Grogan, si se les cuida adecuadamente.

Los árboles de hoja perenne producen un “sello de savia” que evita que se absorba el agua. El sello se forma en la parte inferior de los árboles recién cortados.

“La clave es poner los árboles en agua mientras el sello de savia aún está roto”, explicó Grogan.

La forma más fácil de hacerlo es volver a cortar la parte inferior del árbol antes de ponerlo en agua. Solo unos pocos centímetros servirán.

En los primeros días, el árbol "chupará" agua, así que se recomienda regar con frecuencia, expuso Grogan.

Cuando se termina la temporada, hay que reciclar el árbol o encontrar una organización local que se lo llevará de los hogares a cambio de una donación sugerida a una organización sin fines de lucro.

Shannon Sollitt cubre a trabajadores agrícolas a través de Report for America, un programa que tiene como objetivo apoyar el periodismo local y la democracia informando sobre temas y comunidades no cubiertas. Comuníquese con ella por correo electrónico ssollitt@statesmanjournal.com.

Traducción Alfredo García

This article originally appeared on Salem Statesman Journal: Un día de cosecha en una granja de árboles de Navidad en Oregon