Bautizan una calle con el nombre del comediante Eddy Calderón

A casi dos años de su fallecimiento fue homenajeado el comediante y presentador cubano Eddy Calderón. En un emotivo acto liderado por el comisionado Manolo Reyes se rebautizó el tramo de una calle de Miami con el nombre del artista, sobre la avenida 29, entre Flagler Street y la calle 4 del southwest, cerca de Radio La Poderosa, donde trabajaba. Además de la familia de Eddy (su viuda, sus tres hijos y sus siete nietos), asistieron al evento personalidades de la comunidad como el político republicano Dariel Fernández y artistas como los cantantes Carlos Oliva, Frankie Marcos, Gaby Gabriel, Luis Bofill, Tania Martí, Paco Aguilera; el actor y dramaturgo Pedro Román; y el locutor Paquito Sentí.

“Fue uno de los grandes cubanos y uno de los mejores comediantes de Miami”, aseguró Reyes, al hablar a los presentes. Calderón era una personalidad querida en la ciudad. De un humor explosivo y genial, pero a la vez de personalidad humilde y siempre dispuesto a tender una mano a quien lo necesitara. “Lo conocí aterrizando aquí y enseguida nos llevamos bien”, recordó Bofill, llegado a Miami a mediados de la década de los años 90. Román se remontó a cerca de una década anterior, promediando los años 80, cuando hizo debutar a Eddy en el teatro local con la obra “Hamburgers y sirenazos”. “Hay que honrar a quien honor merece; Eddy era un comediante innato, pero sobre todo un amigo maravilloso”, rememoró.

Calderón nació en La Habana el 7 de diciembre de 1955. No provenía de una familia artística, pero desde pequeño mostró histrionismo. Solo en el exilio se destapó con su arte, que incluía imitaciones, relatos de chistes, actuaciones. Sus imitaciones de Fidel Castro y Walter Mercado fueron aplaudidas a rabiar. Eddy se exilió en 1979. Primero recaló en Miami, luego vivió un año en Nueva York, y al poco tiempo regresó a esta ciudad, para triunfar. Su frase célebre era “Soy una gloria de Cuba y deshonra del exilio”. Hizo televisión, teatro, stand up comedy, y radio.

Durante la inauguración de la “Eddy Calderón Street” el poeta Ramón Companioni declamó la vida de Eddy en décimas. “De todo sacaba buen humor”, comentó luego sobre el homenajeado. Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar cuando el productor artístico Arturo del Monte, gestor del homenaje, pidió una ovación para Calderón. “Que sepa que lo amamos y jamás lo vamos a olvidar”, apuntó, entre aplausos. Las palabras más hermosas, sin embargo, vinieron de uno de los hijos de Eddy, Manuel o Manny, como le llamaba su padre. “Perdonen que no me quite las gafas de sol, pero me emociono mucho hablando del viejo”, manifestó el joven, junto a su madre, Elizabeth, y sus hermanos, Eduardo y Vanessa. “Me siento orgulloso de haber tenido al padre que tuve”, dijo, en un momento de su alocución. Remarcó que Eddy “dejó todo en el escenario” y que en sus presentaciones “siempre gritaba ‘Cuba libre’”.

Calderón murió durante la etapa más oscura de la pandemia, el 26 de diciembre de 2020. Murió por diversas complicaciones de salud. En esos meses las noticias del Covid se llevaban casi toda la atención. Se fue sin hacer mucho ruido, pero ahora ha tenido un reconocimiento a su altura.