Basura electoral en CDMX: hasta 10 mil toneladas para próximas campañas de propaganda inútil

Basura electoral, un mal muy arraigado en la clase política mexicana. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)
Basura electoral, un mal muy arraigado en la clase política mexicana. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)

La basura electoral será una constante en la Ciudad de México durante el próximo año. La época de precampañas y campañas ahogará a los habitantes de la urbe en un maremoto de propaganda que estará hasta en la sopa: calles, postes, domicilios, redes sociales, radio y televisión. No hay rincón que pueda escapar de este fenómeno que los partidos políticos ven como una normalidad para llegar a la mayor cantidad de gente.

Al respecto ha hablado Jorge Carlos Negrete, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), que destacó el clima de polarización que se vive en el país y que se verá todavía más inflamado por la cantidad inmensa de propaganda que se verá en las calles de la capital, que destaca por la riqueza de su espacio público. “El patrimonio más intangible de una ciudad es su paisaje urbano, esa serie de edificios, de espacios que permiten identificar a una ciudad como única en el mundo", dijo en declaraciones recogidas por Excélsior.

Propaganda de Víctor Hugo Romo en 2021, entonces candidato a alcalde de la Miguel Hidalgo. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)
Propaganda de Víctor Hugo Romo en 2021, entonces candidato a alcalde de la Miguel Hidalgo. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)

Se suelen utilizar pancartas en lonas que están fabricadas de polietileno, un material que, irónicamente, es utilizado para hacer las bolsas de plástico que se solían dar en centros comerciales hasta 2020, año en el que se prohibió en la capital que los establecimientos proporcionaran bolsas a sus clientes. En las pasadas elecciones, las de junio de 2021, Negrete dijo a Forbes que el padrón oficial de publicidad exterior tenía números erróneos: en teoría eran 4 mil 160 espectaculares, pero los cálculos del especialista cerraban la cifra en 8 mil, prácticamente el doble de los oficialmente permitido.

Y a esa cifra se agregaban 30 mil vallas, tres mil en parabuses, 500 en muros y 300 bajopuentes, además de 200 columnas en Periférico. Además de la evidente contaminación ambiental que genera la basura electoral —la organización México Sustentable estableció en 2018 que la basura generada en ese año de elecciones federales tardaría 80 años en degradarse—, esta saturación de anuncios genera un estrés en los ciudadanos y también influye en la pérdida de noción del espacio público: no hay forma de distinguir en dónde están los límites.

"Cuando esos espacios los vas inundando de publicidad o propaganda política vas perdiendo el espacio público y vas perdiendo el paisaje urbano y eso genera un círculo vicioso en el sentido en que los habitantes de las ciudades pierden el sentido de pertenencia y empiezan a pensar que su casa empieza en la puerta, cuando tu casa no puede terminar en la puerta porque tiene que continuar en la calle que es el lugar donde vives y lo cuidas y embelleces. Vamos a encontrar otras 6 mil, 7 mil, 10 mil toneladas de basura electoral”, explicó Negrete respecto a las campañas que se verán en los próximos meses.

Propaganda en una cabina telefónica en 2006, de Mario Alberto Palacios, entonces precandidato a jefe delegacional de la Benito Juárez. (LUIS ACOSTA/AFP via Getty Images)
Propaganda en una cabina telefónica en 2006, de Mario Alberto Palacios, entonces precandidato a jefe delegacional de la Benito Juárez. (LUIS ACOSTA/AFP via Getty Images)

Sobre el material con el que se hacen estos anuncios, Magdalena Trujillo Barragán, académica de la UNAM, dijo en 2021 a Forbes que no es un gasto inteligente, pues su período de utilidad es muy corto. “Lo que yo he estudiado es el proceso de cómo se fabrican las propagandas que se cuelgan en los postes. Estas se fabrican a partir de una combinación de plástico (polímero) con celulosa (papel), se le llama papel ahulado. Es un material bicapa o tricapa, de la familia de las poliolefinas, que son plásticos de un solo uso. este tipo de materiales ya sabemos que tardan en degradar muchos años y que para una exposición de una campaña electoral (que es de corta duración) es bastante la generación de basura que sale a raíz de estas propagandas".

En las campañas de 2018, Alejandra Mendoza, presidenta de México Sustentable, argumentó que, con base en una encuesta, se pudo saber que un 82% de electores no se ven influidos por este tipo de propaganda, por lo que además de su alto costo ambiental representan un método inútil para atraer a votantes. Molestia, contaminación, pérdida del espacio público e indiferencia en las urnas, ese es el verdadero logro de la basura electoral.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Viva México: lo que estos ladrones le roban al camión ya es insólito.