Al Bashir asume el liderazgo en el golpe sudanés de 1989 en su primer testimonio legal

Jartum, 20 dic (EFE).- El exdictador sudanés Omar al Bashir, derrocado hace cuatro años tras tres décadas de gobierno, confesó este martes su liderazgo en el golpe de Estado de 1989 por el que accedió al poder y reconoció ser el "líder de la revolución", en su primera comparecencia en el juicio ante un tribunal especial en Sudán, que se inició en 2020.

"Me dirijo al tribunal y digo que asumo toda la responsabilidad de lo que pasó el 30 de junio (de 1989) y sé que la confesión es la mayor prueba", dijo el exmandatario en su primera comparecencia desde que empezó el juicio ante un tribunal especial en 2020 y en el que se enfrenta a cargos como "socavar el sistema constitucional por participar en el golpe de Estado de 1989", algo que podría conllevar la pena de muerte.

"En este tribunal lo digo hoy y con todo el orgullo que soy el líder de la revolución de la salvación nacional (...) La revolución era para salvar el país, en un momento en el que todo el mundo creía que el país estaba perdido y necesita ser salvado", justificó Al Bashir.

Afirmó que ha preferido confesar hoy dado que sabía que las partes acusatorias iban a utilizar esa prueba en contra de él: "Estuve siguiendo los intentos de las partes acusatorias de probar estas acusaciones contra mí a través de vídeos y testimonios. Los escuchaba y me entretenía", afirmó en tono burlesco, lo que desató las risas en el juicio.

AL BASHIR JUSTIFICA EL GOLPE DE 1989

El 30 de junio de 1989, oficiales militares bajo el mando de Al Bashir reemplazaron el Gobierno de Sadiq al Mahdi por el Consejo de Mando Revolucionario para la Salvación Nacional.

Ese mismo día, Al Bashir fue declarado jefe de Estado, primer ministro, ministro de Defensa y comandante jefe de las Fuerzas Armadas sudanesas.

"El 30 de junio no fue un paseo, no fue una decisión fácil. El ambiente era el adecuado y las Fuerzas Armadas estaban preparadas", aseguró el exdictador.

Defendió que este golpe no fue un "acto solitario, unilateral ni impulsivo", ya que cuando anunciaron en el comunicado que tomaban el mando de la nación africana en 1989, recibimos "felicitaciones por todas las partes de las Fuerzas Armadas. Todos estaban esperando un movimiento y al día siguiente, los lideres militares vinieron a felicitarnos y tomar té, y nos dijeron que este paso tendría que haber sido tomado antes", aseveró.

Además de Al Bashir, hay 27 de sus oficiales, entre ministros y militares, que comparecen en este juicio acusados por los mismos cargos.

Sin embargo, el exdictador afirmó en su comparecencia que las personas que estaban en sala como investigados "no tuvieron ningún papel en la planificación de la actuación" en el golpe, y agregó que "ningún civil" participó y fue "un mero acto militar".

Al Bashir, derrocado en la llamada revolución sudanesa de 2019, permanece desde entonces encarcelado en la prisión de Kober tras ser declarado culpable de enriquecimiento ilícito, entre otros cargos, mientras que está en marcha su juicio por el golpe de Estado que perpetró en 1989.

(c) Agencia EFE