Un barco atacado por rebeldes hutíes llevaba grano a Irán, el principal benefactor de los rebeldes

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un carguero de propiedad griega con bandera de Islas Marshall que fue atacado esta semana por los rebeldes hutíes en Yemen llevaba un cargamento de grano con destino a Irán, el principal benefactor del grupo, según dijeron las autoridades el jueves.

El ataque al Laax formaba parte de las agresiones de los hutíes contra el tráfico naviero en el corredor del Mar Rojo, una campaña que dicen pretende presionar a Israel y Occidente por la guerra en Gaza. Sin embargo, ante el descenso del tráfico mercante por la zona debido a los ataques de los últimos meses, los rebeldes han atacado barcos asociados con Irán, así como con China y Rusia, socios económicos cruciales de Teherán.

En un principio después del ataque, el Laax mostraba como destino Fujairah, en Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, su destino declarado el jueves parecía ser Bandar Khomeini, en Irán.

Un comunicado publicado por fuerzas de la Armada francesa destinadas en Emiratos Árabes Unidos, y que patrullan Oriente Medio, también identificó el cargamento de grano del barco como destinado a Irán. Señaló que un equipo salido de Yibuti había inspeccionado los daños provocados por el ataque, que según incluyó drones y misiles, y no encontró restos de explosivos peligrosos a bordo.

Imágenes publicadas por la Armada francesa mostraban daños al nivel del agua del barco y en cubierta.

Cinco misiles golpearon el Laax durante un ataque de varias horas, según dijo a The Associated Press la compañía de seguridad privada LSS-SAPU, La firma, que en otro incidente ayudó a evacuar a los marinos del Rubymar, otro barco atacado por hutíes y que después se hundió, dijo que los rebeldes no habían hecho advertencias previas por radio.

LSS-SAPU tenía tres guardias de seguridad armados a bordo del Laax en el momento del ataque. La tripulación del buque tenía 13 marinos filipinos y un ucraniano, según un comunicado del Departamento filipino de Trabajadores Migrantes.

En los últimos meses, los hutíes han redoblado sus ataques contra el tráfico marítimo en el Mar Rojo y el Golfo de Adén y reclaman que Israel ponga fin a la guerra de Gaza, que ha matado a más de 36.000 palestinos en el territorio. La guerra comenzó después de que milicianos liderados por Hamás atacaran Israel el 7 de octubre, mataran a unas 1.200 personas y tomaran a 250 rehenes.

Los hutíes han hecho más de 50 ataques a barcos, matado a tres marinos, capturado un barco y hundido otro desde noviembre, según la Administración Marítima de Estados Unidos.

El miércoles otro dron estadounidense MQ-9 Reaper pareció estrellarse en Yemen, y los hutíes afirmaron que le habían lanzado un misil tierra-aire. La Fuerza Aérea de Estados Unidos no reportó la desaparición de ninguna aeronave, lo que provocó sospechas de que el dron podría haber estado pilotado por la CIA. Hasta tres drones de esa clase se han perdido en apenas un mes.