Los bancos estadounidenses se sacuden el miedo al contagio inmediato de SVB

Por Trevor Hunnicutt y Tom Westbrook

14 mar (Reuters) - Las acciones bancarias estadounidenses registraban importantes ganancias el martes, recuperando terreno tras los mínimos provocados por la caída de Silicon Valley Bank y Signature Bank, que habían llevado al presidente estadounidense, Joe Biden, y a otros dirigentes de otros países a dar garantías de estabilidad.

La preocupación por los riesgos de contagio derivados de la caída de los dos bancos estadounidenses había agravado la inquietud entre los inversores por el impacto que tendría en las entidades crediticias la subida de los tipos de interés, castigando a las acciones bancarias en Asia y Europa ante el replanteamiento de los riesgos por parte de los inversores.

Aunque el indicador del riesgo crediticio —el índice de volatilidad VIX, el "medidor del miedo" de Wall Street—, se acercó a máximos de seis meses durante la noche, las acciones de los bancos regionales estadounidenses rebotaron, y First Republic Bank subía un 52,7%, un día después de tocar un mínimo histórico intradía de 17,53 dólares.

"Si no se produce ninguna quiebra de gran repercusión en un futuro próximo, los temores disminuirán", afirmó Jack Ablin, director de inversiones de Cresset Capital.

Los gigantes bancarios Citi, Wells Fargo y JP Morgan también subieron en las plataformas electrónicas antes de la apertura del mercado.

Sin embargo, Moody's dijo que iba a revisar a la baja la calificación de seis entidades de crédito, entre ellas First Republic, Zions Bancorp, Western Alliance Bancorp y Comerica.

El índice bancario europeo cayó un 0,6% tras registrar el lunes su mayor pérdida porcentual en más de un año, aunque algunos dijeron que los bancos del continente eran menos vulnerables.

El índice bancario europeo cayó inicialmente el martes, pero se recuperaba después y subía un 2,7%, y algunos afirmaron que los bancos del continente eran menos vulnerables, después de que el índice registrara el lunes su mayor pérdida porcentual en más de un año.

"Una diferencia crítica entre los sistemas europeo y estadounidense, que limitará el impacto al otro lado del Atlántico, es que las tenencias de bonos de los bancos europeos son menores y sus depósitos más estables", dijo la agencia de calificación crediticia Moody's en una nota.

Las acciones del asediado Credit Suisse cayeron en un principio hasta un 4,5% después de que en su informe anual de 2022 dijera que las "salidas de fondos de clientes se habían estabilizado en niveles mucho más bajos, pero aún no se habían revertido". Pero las acciones del banco subían un 1,2% por la tarde.

Previamente, los valores bancarios asiáticos prolongaron sus descensos, con especial virulencia en el caso de las empresas japonesas.

El Banco de Japón afirmó que las instituciones financieras contaban con suficientes reservas de capital para absorber las pérdidas causadas por factores externos.

Aun así, las acciones del asediado Credit Suisse caían un 4,5% después de que dijera en su informe anual de 2022 que "las salidas de clientes se habían estabilizado en niveles mucho más bajos, pero aún no se habían revertido".

Por su parte, el banco británico HSBC, que el lunes compró la rama británica de SVB, rescatando así a una entidad crediticia clave para las nuevas empresas tecnológicas británicas, cedía un 1,4% en su cuarto día consecutivo de pérdidas.

La preocupación de los inversores por un posible contagio a otros bancos de todo el mundo no se ha disipado del todo con los esfuerzos de Biden por tranquilizar a los mercados y a los depositantes, ni con las medidas de emergencia adoptadas por Estados Unidos para apuntalar a los bancos dándoles acceso a financiación adicional.

"Esto forma parte del proceso de cierre del grifo para endurecer las condiciones financieras y asegurarnos de que estamos en camino de normalización hacia un mundo de tipos de interés más altos", dijo Pick.

REPLANTEAMIENTO DE LOS TIPOS

Los mercados también se vieron sacudidos por una furiosa carrera de revalorización de las expectativas de tipos de interés, ya que ahora los inversores apuestan a que la Reserva Federal estadounidense se mostrará reacia a subirlos la próxima semana.

Los operadores prevén actualmente un 50% de probabilidades de que no se produzca ninguna subida de tipos en esa reunión, con recortes de tipos descontados para la segunda mitad del año. A principios de la semana pasada, las apuestas por una subida de 25 puntos básicos eran escasas, con una probabilidad del 70% de un aumento de 50 puntos básicos.

Los rendimientos de los bonos a corto plazo de la zona euro volvieron a caer, ya que los inversores apuestan a que el Banco Central Europeo moderará el endurecimiento de su política monetaria en la reunión del jueves. Asimismo, se alejan las posibilidades de que el Banco de Inglaterra suba los tipos la semana que viene.

Antonio Patuelli, presidente de la Asociación Bancaria Italiana, ha declarado a Il Corriere della Sera que espera que, tras la quiebra del SVB, "el BCE reflexione más sobre la ya anunciada decisión de subir más los tipos".

Yunosuke Ikeda, estratega jefe de renta variable de Nomura Securities, afirmó que el cambio hacia unas expectativas de subidas de tipos de la Fed mucho menos agresivas también ha atemperado las perspectivas de que Japón se aleje en un futuro de los tipos de interés ultrabajos.

La perspectiva de unos tipos más altos había sido "la razón por la que los inversores se habían entusiasmado con las acciones de los bancos japoneses", añadió Ikeda.

Analistas consultados señalan que la incertidumbre sigue persiguiendo al sector financiero, con los inversores muy preocupados por la salud de los bancos mundiales más pequeños, la perspectiva de una regulación más estricta y la preferencia por proteger a los depositantes a expensas de los accionistas.

Tras el derrumbe de SVB la semana pasada, una oleada de clientes ha solicitado el traslado de sus cuentas a grandes bancos estadounidenses como JPMorgan Chase y Citigroup desde entidades crediticias más pequeñas, según informó el martes el Financial Times.

Los grandes bancos estadounidenses han perdido cerca de 190.000 millones de dólares desde que comenzó la oleada de ventas, siendo las entidades regionales como First Republic Bank, que se desplomó más de un 60% el lunes, las más afectadas.

Biden dijo el lunes que las medidas de emergencia tomadas por su administración significaban que los estadounidenses podían confiar en que el sistema bancario de Estados Unidos es "seguro", al tiempo que prometió una regulación más estricta tras la mayor caída de un banco estadounidense desde la crisis financiera de 2008.

Antes, la entidad reguladora FDIC actuó con rapidez para cerrar el banco neoyorquino Signature Bank, además de hacerse con el control de SVB.

El jefe republicano de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes estadounidense también trató de apuntalar el apoyo al sistema bancario, afirmando el martes que tanto la FDIC como la Fed habían actuado dentro de la legalidad. Dijo que seguía planeando celebrar una audiencia y revisar documentos, aunque no se anunció ninguna fecha.

ACCESO A LOS DEPÓSITOS

Los clientes de SVB tuvieron acceso a todos sus depósitos el lunes y los reguladores establecieron un nuevo mecanismo para dar a los bancos acceso a fondos de emergencia. La Reserva Federal facilitó a los bancos la obtención de préstamos en caso de emergencia.

En una carta a los clientes, el nuevo consejero delegado de SVB, Tim Mayopoulos, dijo que el banco sigue abierto y realiza sus operaciones con normalidad dentro de Estados Unidos, esperando reanudar las transacciones transfronterizas en los próximos días.

"Reconozco que los últimos días han sido extremadamente difíciles para nuestros clientes y empleados y estamos agradecidos por el apoyo de la increíble comunidad a la que servimos", dijo Mayopoulos, ex consejero delegado de la empresa federal de financiación hipotecaria Fannie Mae, que fue nombrado para dirigir SVB por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos de EEUU (FDIC, por sus siglas en inglés).

Los reguladores bancarios estadounidenses intentaron tranquilizar el lunes a los nerviosos clientes que hacían cola ante la sede central de SVB en Santa Clara, ofreciendo café y donas.

"Siéntanse libres de realizar sus transacciones como de costumbre. Solo pedimos un poco de tiempo debido al volumen", dijo Luis Mayorga, empleado de la FDIC, a los clientes que esperaban.

Los reguladores también actuaron con rapidez para cerrar el banco neoyorquino Signature Bank, que había estado bajo presión en los últimos días.

El regulador bancario canadiense tomó medidas para empezar a realizar comprobaciones diarias con los bancos que le permitirán supervisar su liquidez, informó el lunes The Globe and Mail.

(Información de Trevor Hunicutt en Washington y Tom Westbrook en Singapur; información adicional de Alun John en Londres y Rae Wee en Singapur; escrito por Lincoln Feast; editado en español por Tomás Cobos)