Ballottage en Ecuador: detrás de la violencia, la desaceleración económica domina el reclamo para Daniel Noboa y Luisa González
GUAYAQUIL.- Parecía que se trataba de una fila para ingresar a una cancha de fútbol o a un concierto. Pero el tumulto que se aglutinó durante este viernes a las puertas del centro comercial Mall del Río, ubicado sobre la Avenida Francisco de Orellana, en Guayaquil, se movilizó a raíz de un simple y anhelado comunicado: “Buscamos personal”. Con currículum en mano, la marea de interesados copó un kilómetro de distancia del supermercado “El Coral”, dispuesto a contratar para la inauguración de un nuevo local. La convocatoria terminó en la custodia de la policía y los bomberos para controlar la situación, mientras las ambulancias atendieron a varias personas que sufrieron desmayos, asfixia y golpes por empujones, según testigos.
“Pasé por la zona a eso de las 6 y ya había una cuadra de cola. A las 15, la gente ocupaba varias cuadras más. Calculamos aproximadamente que fueron más de mil personas a dejar su carpeta con su hoja de vida [CV]”, indica a LA NACION Pamela Arroyo, efectiva de la policía local de Guayaquil.
Cientos de personas acudieron a la feria laboral de la empresa Coral Hipermercados, lo que ocasionó largas filas, desorden y desmayos, este jueves 12 de octubre de 2023, en el Mall del Rio, en Guayaquil. El Cuerpo de Bomberos atendió a varias personas afectadas. Coral… pic.twitter.com/YM1MLOkr6d
— BN (@BNPeriodismo) October 12, 2023
La escena descontrolada en este shopping del centro de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, conocida por ser el motor económico del país, evidencia el reclamo generalizado de los ecuatorianos, que piden por mejores condiciones económicas y más empleo. Después de la inseguridad, los sondeos de opinión identifican que estas dos son las principales demandas de los votantes para los dos candidatos que se disputarán la presidencia este domingo en el ballottage, Daniel Noboa y Luisa González.
“Una amiga me llamó cuando se enteró de que estaban dando empleo en el Mall del Río y me animó para que dejara mi carpeta. Pero ya cuando vi las noticias y lo colapso me dieron ganas de llorar. Es un lugar nuevo, pero solo van a contratar entre 30 o 40 personas. ¿Qué chance tenía yo? Es desesperante”, lamenta Sandra, de 47 años. Con los ojos llorosos relata a LA NACION que perdió su trabajo de toda la vida, como oficinista, durante la pandemia, al igual que “todos” sus amigos, y ahora es empleada de limpieza en un centro de yoga en las afueras del barrio El Malecón. Tiene la esperanza de finalmente encontrar un empleo similar al que tenía antes, pero “hay mucha competencia y por más de que esté capacitada, la edad me juega en contra”, dice.
“Y la culpa de que la situación esté así la tienen en gran medida los narcos, porque ya uno tiene miedo de abrir su negocio y piden ‘vacuna’ [extorsión] con precios que no tienen sentido. Pero también los políticos y su corrupción. Yo siempre fui partidaria de ir a votar, porque es un derecho, y si te equivocas, te equivocas. Pero para este domingo, la verdad, no tengo rumbo”, reflexiona esta guayaquileña.
La economía de Ecuador, cuyo pilar histórico ha sido la explotación petrolera y es el principal exportador mundial de banano, está en desaceleración desde incluso antes de la pandemia y a futuro los indicadores revelan un panorama de estancamiento. En 2022, el crecimiento del PBI fue del 2,9%, mientras que este año se prevé un aumento del 1,4%, muy por debajo del 2,9% que se estimaba a principios de año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central. Para 2024, el retroceso es mayor considerando el débil desempeño del crudo y la minería y el impacto que tendrá el fenómeno de El Niño: apenas crecerá un 0,8%.
Una consulta popular en agosto eligió que se mantuviera bajo tierra el petróleo del bloque Ishpingo- Tambococha- Tiputini (ITT), por lo que el Estado dejará de percibir 1200 millones de dólares al año en ingresos petroleros, según los datos oficiales.
De acuerdo al último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el sector informal representó en el segundo trimestre de 2023 el 52,1% del total de la población ocupada, el porcentaje más alto después del 53,5% del primer trimestre. En tanto, la tasa de desempleo se ubica en un 3,8%.
El último informe realizado en 2022 de la encuestadora Cedatos reveló que el 88,7% de los encuestados aprueban el uso del dólar como moneda corriente en el país, que se adoptó en el 2000.
El analista económico Alberto Acosta Burneo señala a LA NACION que “la economía ecuatoriana está intentando adaptarse después del fin del boom de los commodities en 2014″. Desde entonces, los productos ecuatorianos no han logrado ser lo suficientemente competitivos, lo que generó un lento crecimiento sumado a bajos niveles de inversión externa, que se deben tanto al problema de la inseguridad como al riesgo país, que cerró en 1844 puntos, la puntuación más alta.
“Ecuador hoy tiene mínimos de inversión tanto públicos como privados. Cuando se pasa por tanta inestabilidad política, es muy difícil que una empresa quiera invertir”, señala a este medio Jose Antonio Camposano, líder de la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador.
Además, las leyes laborales generaron un mercado laboral rígido y costoso que motivan a los empleadores a no contratar personal. “La población pide empleo, que no existe. Año tras año los jóvenes entran a la fuerza laboral y se encuentran con que no tienen empleo adecuado”, explica Acosta Burneo.
“Hay un tercer problema que se está complicando y es el fiscal. La herencia que dejó Rafael Correa fue un crecimiento enorme del gasto público que excedió las capacidades del Estado ecuatoriano. Ha sido muy difícil para el Ecuador reestablecer los equilibrios fiscales”, puntualiza a este medio Augusto de la Torre, asesor en temas financieros para América Latina del Banco Mundial.
El déficit fiscal para el cierre de este año es de 2819 millones de dólares (un 2% del PBI), según las previsiones macroeconómicas del Ministerio de Economía y Finanzas, una cifra que la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), fundación sin findes de lucro que estudia la economía ecuatoriana, rechaza y sitúa en 5000 millones de dólares.
“Aquí no hay trabajo. Cada vez que sale un anuncio, la gente está trepándose a las paredes para llegar primero y quedarse con el puesto”, cuenta Lorena, ama de casa de 80 años, mientras hace los mandados en el Malecón. “Yo hubiese preferido que el hombre siga gobernando, pero bueno, decidió irse. Así es la política”, dice, en referencia a la “muerte cruzada” que implementó Guillermo Lasso, que llevó al fin de su gobierno y a elecciones anticipadas. “Tendrá que ser otro hombre el que nos ayude”, agrega con una tímida sonrisa, en un guiño al joven empresario Noboa, que se disputará la presidencia en el ballottage de este domingo con González, la delfín de Correa.
Oriundo de Guayaquil, ciudad conocida como “la perla del Pacífico” por su capacidad portuaria, Noboa, heredero de la mayor fortuna del país por los negocios bananeros de su padre Álvaro Noboa, propone incrementar las reservas internacionales, crear empleo para los jóvenes e incentivar la inversión extranjera para proteger la dolarización.
González, la más votada en la primera vuelta, planea recuperar el gasto social característico de los años de Correa y utilizar 2500 millones de dólares de las reservas internacionales para apuntalar la economía, una medida que el FMI consideró que “no es buena idea”.
Inseguridad
Antes conocido como un país de paz y estabilidad de la región, la vorágine de la violencia narco que azota a Ecuador es un tema transversal que afecta a todas las esferas, incluida la economía. El Puerto de Guayaquil, por donde se maneja el 75% del comercio exterior del país, se encuentra en la zona roja del mapa del delito por la presencia del crimen organizado, que busca dominar el territorio para poder desarrollar sus negocios.
El 80% de la cocaína que sale de Ecuador llega a Europa, y su puerta de salida en gran medida es este puerto. Hasta mayo, se incautaron allí 18 toneladas y 128 kilos, según cifras de Antinarcóticos, lo que representó el 68% de las incautaciones portuarias.
“La situación está muy complicada. Día, noche. No importa el momento, es peligroso”, afirma brevemente y con nerviosismo un miembro de la seguridad privada del puerto, que prefirió no identificarse, a LA NACION.
Ecuador se convirtió en el mayor exportador mundial de camarones, uno de los sectores más golpeados por la violencia narco de los últimos tiempos. En abril, siete trabajadores de es esta industria - cuyas exportaciones superaron este año a las de crudo- resultaron heridos por delincuentes en menos de 24 horas.
“Gastamos 100 millones de dólares anuales como industria entre tecnologías, guardas armados en fincas de producción de camarón, en traslados con costos operativos de seguridad, cámaras, drones, además de la cantidad de insumos que perdimos en robos”, destaca Camposano, que es también presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA). “El trabajador tiene miedo de venir a trabajar”.
“La forma en la que operan es impresionante. Son grupos relacionados con la delincuencia trasnacional. El armamento que tienen es de guerra. No es lo mismo que lo que tienen las empresas de seguridad, es imposible hacerle frente a un asalto de este tipo. Si un empleado es atacado y saca una 9 milímetros contra un fusil, lo que hace es motivar a que lo maten”, subraya.