El ballet cómico "Men in tutus" llega al Teatro Esperanza Iris

CIUDAD DE MÉXICO, junio 16 (EL UNIVERSAL).- La cadencia, la técnica y la elegancia del ballet clásico se combinan con lo absurdo, la ironía y la broma en "Men in tutus". Sin embargo, no es una burla hacia el ballet, ya que el público podrá ver a hombres que bailan a la perfección, respetando la técnica.

"No bromeamos con lo que demanda este arte, sino con los personajes", cuenta Tonatiuh Gómez, quien desde la Fundación que lleva su nombre hizo posible que la obra se presente en México, en colaboración con las compañías Males on Pointe y Les Ballets Eloelle de Nueva York, dirigidas por el coreógrafo Víctor Treviño.

"Hemos escuchado carcajadas, gritos y hasta gente llorando después de conectar con el espectáculo y las historias. 'Men in tutus' es para conocedores y aficionados al ballet; es una buena oportunidad para tener un acercamiento a la danza", afirma Gómez. Aunque la pieza fue creada por Víctor Treviño, su origen en México, por decirlo de alguna forma, se remonta a los años del confinamiento, cuando el propio Gómez contactó al bailarín Iván Félix, quien siguió una trayectoria a contracorriente: bailar en zapatilla de puntas.

"Dentro del ballet, por toda la carga machista, se dice que el hombre no puede hacer esto. Pero cada vez es más común", continúa.

La propuesta para Félix fue realizar un taller de baile en zapatilla de puntas y, aunque dudó justo por las críticas machistas, lo intentaron. El resultado fueron 322 personas inscritas a un work shop en línea; personas ensayando desde su computadora desde Londres, Argentina y Alemania, por ejemplo.

"Se volvió un espacio que no había habido antes para hombres. Incluso, los maestros dicen que los hombres no se suben en puntas", explica Gómez. Entonces, Gómez invitó a Treviño a dar una clase de ballet en puntas.

"Existen tres compañías en el mundo que hacen ballet comedia y para chicos que bailan en zapatilla de puntas. La primera fue el Trockadero, en la que estuvo Treviño, quien luego creó su propia compañía en la que ha ofrecido giras por todo el mundo".

Sin embargo, Treviño les hizo ver algo esencial: la presencia de muchos jóvenes con talento y capacidad para bailar a nivel profesional, y su contraste con la existencia de alrededor de 40 oportunidades laborales en las que pudieran aplicar el ballet en puntas. Esto llevó a Gómez a crear su propia compañía que, en un principio fue un movimiento para hombres que bailan en zapatilla de puntas: "Fuimos consiguiendo apoyos y empezaron a llegar chicos de Chile, Colombia, Estados Unidos y, principalmente, de México".

La producción de "Men in tutus" se divide en dos bloques; el primero es similar al programa de una gala de ballet: las piezas se inspiran en clásicos del ballet como "El corsario", obra emblemática en los repertorios clásicos que dema una alta exigencia de los ejecutantes (y en la que participa Iván Félix); otra pieza, hecha para Anna Pávlova, con la que se rellenó un programa de dos horas, sin que sus creadores imaginaran el impacto que tendría la misma; "La muerte del cisne", obra muy conocida a la que le sigue una versión cómica de "El lago de los cisnes".

Ahora, la gira de "Men in tutus" a lo largo del territorio nacional tiene como objetivo descentralizar producciones de talla internacional. En la Ciudad de México se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el 17 de junio, a las 13:00 y 19:00 horas, y el 18 de junio, a las 13:00 y 18:00 horas.

El tour empezó el fin de semana pasado en Puebla; le seguirán presentaciones en Guanajuato, Cuernavaca, Toluca y Monterrey.