Mientras Bélgica recuerda los ataques, los supervivientes se preguntan: "¿Y si?"

Por Farah Salhi y Philip Blenkinsop BRUSELAS (Reuters) - Bélgica vivía el primer aniversario de los ataques con bombas que mataron a 32 personas con ceremonias conmemorativas, un nuevo monumento y conmovedoras reflexiones de aquellos que sobrevivieron aunque perdieron a sus parejas. "Me he preguntado muchas veces: ¿Y si?", dijo el alemán Lars Waetzmann, que perdió a su mujer Jennifer cuando dos jóvenes musulmanes de nacionalidad belga hicieron explotar las bombas que llevaban en maletas en el vestíbulo del aeropuerto de Bruselas hace un año. La pareja estaba a punto de tomar un vuelo hacia Nueva York. "¿Qué hubiera pasado si hubiésemos llegado 10 minutos más tarde? ¿Si hubiésemos conducido un poco más lento? ¿Y si? Pero ocurrió", dijo antes de narrar cómo un desconocido había puesto su chaqueta bajo su cabeza y permaneció a su lado. "Ello muestra que, pese a las cosas horribles que ocurrieron aquel día, pueden pasar cosas hermosas", dijo. Waetzmann hablaba en una ceremonia en la que el rey y la reina, ministros del Gobierno y personal del aeropuerto y de rescate escucharon a una comitiva que habló sobre las 16 víctimas que murieron en el aeropuerto. El belga Eddy Van Calster, que perdió a su mujer Fabienne Vansteenkiste, trabajadora del aeropuerto, cantó una canción que escribió para ella, titulada "Estrellas". A las 7:58 a.m. se mantuvo un minuto de silencio en conmemoración del momento en el que dos jóvenes belgas musulmanes hicieron explotar las bombas de sus maletas en nombre del Estado Islámico. Una escultura abstracta de bronce que antes estaba colocada junto a los mostradores de facturación fue presentada en su nueva ubicación, en la carretera que se dirige a la terminal. Todavía tiene marcas de las explosiones, provocadas por individuos vinculados a militantes con sede en Bruselas que mataron a 130 personas en París cuatro meses antes. Justo después de las 9 a.m., en el momento en el que un tercer atacante hizo detonar los explosivos que llevaba en su mochila en un tren, el rey depositó una corona de flores en la estación de metro de Maelbeek, junto a un muro conmemorativo cubierto de grafitis que dejaron quienes pasaron por allí en los días que siguieron a aquel 22 de marzo: "Tous ensemble" (todos juntos), dice el mensaje más destacado, por encima de un corazón rojo. Kristen Verellen, que perdió a su marido Johan Van Steen, leyó un poema: "El 22 de marzo -también es mi cumpleaños- no hay a simple vista motivo alguno para una celebración, y sin embargo el amor triunfa". Un monumento a todas las víctimas fue inaugurado en las cercanías de la sede de la Unión Europea, donde los trabajadores guardaron un minuto de silencio. El presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, dijo que los ataques "golpearon el corazón de Europa" pero no lograron socavar la fe de los europeos en las libertades democráticas. El rey Philippe, presente en todas las ceremonias, se dirigió a las familias de las víctimas: "Al odio y a la violencia respondisteis con dignidad". El primer ministro belga, Charles Michel, dijo a Reuters en una entrevista que el Estado belga, criticado en Francia y otros países por no haber logrado controlar a un gran número que volvían después de combatir en Siria, había aprendido la lección y había llevado a cabo reformas en seguridad e inteligencia. "Bélgica está en una mejor situación en términos de seguridad respecto a hace un año", dijo. "Pero incluso hoy no puedo decir que hay un riesgo cero. Sabemos que, hagamos lo que hagamos, cuando hay gente lista para quitarse la vida y destruir ciegamente tantas vidas como sea posible, no podemos tener una seguridad perfecta".