Los nuevos avances tecnológicos de la seguridad aeroportuaria que podrían cambiar la forma de viajar

La TSA trabaja en nuevas medidas de seguridad
La TSA trabaja en nuevas medidas de seguridad - Créditos: @@Gatwick_Airport

WASHINGTON.- El 19 de noviembre, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por si siglas en inglés) de Estados Unidos cumplirá 21 años

La agencia del Departamento de Seguridad Nacional se creó en respuesta a los ataques del 11 de septiembre y a las posteriores amenazas a la seguridad de los viajeros aéreos, como el frustrado zapato bomba en diciembre de 2001 y el intento de detonar explosivos ocultos en botellas de gaseosas en vuelos desde el Reino Unido hacia Estados Unidos en 2006. Muchas de las medidas introducidas entonces siguen vigentes hoy, como la norma 3-1-1 para líquidos.

“No creo que nadie diga que la forma en que hicimos las cosas es la forma en que las haremos en el futuro”, declaró J. Matt Gilkeson, director del Grupo de Trabajo de Innovación de la TSA, que prueba nuevas tecnologías de seguridad. “Queremos estar más allá de donde estábamos hace 20 años”.

Ahora que se acerca el cumpleaños de la TSA, The Washington Post se puso en contacto con la agencia para conocer los últimos avances en materia de seguridad y lo que el futuro podría deparar a los pasajeros y sus artículos de viaje.

Sacar los aparatos electrónicos y líquidos es cosa del pasado

Si usted es uno de los aproximadamente 25 millones de miembros de TSA PreCheck, puede saltarse esta sección. Los “viajeros de confianza” pueden dejar sus aparatos electrónicos y su bolsa de líquidos, geles, pastas y cremas dentro de su equipaje de mano en los controles de seguridad. Para el resto, las buenas noticias están en marcha.

Desde 2019, la TSA ha estado adquiriendo y desplegando sistemas de tomografía computarizada (TC) de rayos X, la misma tecnología que utilizan los hospitales para los pacientes. La agencia compró inicialmente 300 escáneres TC y planea ampliar su inventario en más de 1230.

Las máquinas tridimensionales proporcionan una imagen más detallada y completa del contenido de una valija que los anteriores modelos bidimensionales. Además, los agentes de la TSA pueden hurgar electrónicamente en el interior del equipaje, lo que reducirá la frecuencia de los controles manuales.

Los viajeros pasan por el punto de control de seguridad del norte en el Aeropuerto Internacional de Denver el viernes 2 de julio de 2021 (David Zalubowski/AP)
Los viajeros pasan por el punto de control de seguridad del norte en el Aeropuerto Internacional de Denver el viernes 2 de julio de 2021 (David Zalubowski/AP)

“Es como una máquina de TAC”, aseguró Scott T. Johnson, director de seguridad federal de la TSA en Dulles. “Se puede girar y mirar desde distintos ángulos, o cortar y [virtualmente] sacar algo de un bolso”.

Si la máquina identifica material orgánico sospechoso, emitirá una alerta. Los agentes, que reciben formación adicional para los escáneres 3D, han descubierto varios artículos que suelen activar una alerta, a pesar de su aparente inocencia.

“A la máquina no le gusta el desodorante”, dijo el agente de la TSA J.D. Pugh, mientras examinaba una pantalla que mostraba el contenido de la mochila de un pasajero de Dulles. Curiosamente, la salsa barbacoa Sweet Baby Ray’s también hace saltar la alarma.

Gilkeson dijo que el reconocimiento de objetos está a unos cinco años de distancia. “Estamos haciendo pruebas aquí”, dijo, refiriéndose a las instalaciones en una antigua oficina de correos en los terrenos del Aeropuerto Nacional Reagan, “y en el entorno operativo”.

Las nuevas máquinas agilizan la seguridad en múltiples frentes. Por ejemplo, los pasajeros colocan todas sus maletas en las bandejas, que transportan los artículos de forma ordenada. Las bandejas están etiquetadas con una identificación por radiofrecuencia (RFID), que ayuda a los agentes a seguir el estado de los artículos.

“Estamos relacionando la imagen con la bandeja y el equipaje”, dijo Gilkeson, “pero aún no con las personas”.

Una vez que las bandejas salen del escáner, son enviadas a una de las dos rutas: al pasajero que espera al otro lado o a una zona donde un agente realizará un control adicional. Las vacías, mientras tanto, volverán a su punto de partida, lo que elimina la escasez de contenedores en el punto de entrada y los amontonamientos en la línea de llegada

Alrededor de 100 aeropuertos cuentan con las máquinas, incluidas varias instalaciones internacionales, como Hartsfield-Jackson Atlanta, Baltimore-Washington, Chicago O’Hare, Miami y Los Ángeles. Un portavoz de la agencia dijo que el equipo será tan omnipresente como la máquina de rayos X, a menos (o hasta) que una tecnología más nueva lo sustituya.

¿Líquidos de más de 30 ml? Todavía no.

Lamentablemente, en un futuro próximo, si no más, vamos a tener que soportar la abstinencia temporal de cafeína. La tecnología no está lo suficientemente avanzada como para determinar rápidamente si un gran envase de champú o una taza de viaje rebosante de café contienen material explosivo.

Los pasajeros con excepciones, como las personas que viajan con bebés, padres lactantes o viajeros con necesidades médicas, pueden llevar líquidos que superen los 30 ml. Sin embargo, la TSA exige un control adicional para garantizar la seguridad de estos líquidos. Los viajeros de este grupo deben notificar a seguridad sus líquidos médicamente necesarios.

El agente colocará el recipiente de líquido en un dispositivo de detección de explosivos que se asemeja a un horno Easy-Bake. Si la luz se pone en verde, el pasajero –y el líquido– pueden continuar. Si la luz roja parpadea, el agente sostendrá una tira reactiva sobre el frasco y le dará un pequeño apretón. Si los vapores no provocan un cambio de color, el artículo se considera seguro. Una tonalidad diferente significa que el líquido no es seguro y no puede pasar el control. El pasajero tiene la opción de despacharlo o entregarlo.

El procedimiento dura varios minutos, un retraso que puede parecer insignificante para el viajero individual pero interminable para todos los demás en la cola, que esperan su turno.

“No es posible controlar los líquidos de gran tamaño para todo el mundo”, dijo Gilkeson.

Varios pasajeros pasan por un punto de control de seguridad el 24 de agosto de 2021, en el Aeropuerto Internacional de Denver. (AP Foto/David Zalubowski)
Varios pasajeros pasan por un punto de control de seguridad el 24 de agosto de 2021, en el Aeropuerto Internacional de Denver. (AP Foto/David Zalubowski)

Te sacarás el abrigo, pero quizá no los zapatos

Se acerca la temporada en la que los miembros de PreCheck deben seguir una de las normas que se aplican a los pasajeros estándar durante todo el año: sacarse la ropa exterior pesada.

“La máquina no puede penetrar a través de tu abrigo para ver el reflejo de tu piel”, dijo Gilkeson. “No sabe que tu campera es una campera”.

En cuanto al calzado, la amplia gama de materiales de los zapatos es una ventaja para los amantes de la moda, pero un fracaso para las máquinas de escaneo. “Hay tantos tipos de zapatos que queremos reducir la tasa de falsas alarmas”, dijo, y añadió: “Hay que conocer los zapatos. ¿Tienen metal?”.

Para dar cabida a la diversidad de zapatos, la agencia ha puesto en marcha un programa piloto de prueba de máquinas que inspeccionan al pasajero de abajo hacia arriba. Básicamente, se pisa el escáner. Otra forma de evitar quitarse los zapatos: si un perro detector de bombas de la TSA te inspecciona en la fila y sigue de largo.

Inspecciones más delicadas

Gilkeson admitió que a nadie le gusta un cacheo. “Queremos dejar de tocar a la gente”, aseguró.

La TSA ha dado prioridad a la creación de un entorno más acogedor en los controles de seguridad, especialmente para los viajeros transgénero. Si se requiere un cacheo, la agencia ya no asignará un agente masculino o femenino en función de la apariencia del viajero, lo que puede dar lugar a una incómoda conversación pública sobre la identidad de género. En su lugar, los agentes pulsarán un único botón (antes pulsaban un botón masculino o femenino) y el viajero podrá elegir el sexo del agente que prefiera. La TSA anunció el programa en marzo y empezará a actualizar el software de la tecnología de lectura de imagen avanzada a finales de año, con el objetivo de completar la actualización el próximo otoño.

También en la agenda de la sensibilidad: las palmaditas en el pelo. Gilkeson dijo que la TSA está explorando formas de eliminar este controvertido procedimiento, que podría molestar a los viajeros cuyos peinados están asociados con una práctica cultural o creencia religiosa.

Una identificación simplificada

La TSA está avanzando por el camino de la autoseguridad, una tendencia que dará a los pasajeros más responsabilidades y autonomía, de forma similar al check-in y el etiquetado del equipaje.

“La seguridad está cada vez más automatizada”, reveló Gilkeson.

Los pasajeros que salgan de aeropuertos con unidades tecnológicas de autenticación de credenciales no tendrán que presentar sus tarjetas de embarque a un agente. Bastará con una identificación oficial, como el pasaporte. El sistema está instalado en unos 1300 puestos de control de documentos de viaje en los aeropuertos de todo el país.

En el siguiente nivel de seguridad Do It Yourself (DIY), los viajeros escanearán ellos mismos sus documentos de identidad, una tendencia que encaja con el movimiento contactless nacido durante la pandemia. La identificación se sincroniza con la información de la reserva de la aerolínea e informa al funcionario de que el portador de la identificación es un pasajero con billete y puede pasar por seguridad. El control de identidad del futuro también podría incluir una cámara que tome una foto del pasajero y coteje la imagen de su rostro con su identificación.

“La máquina busca la estructura ósea”, explicó Gilkeson.

Pasajeros esperan en los mostradores de una compañía aérea en la Terminal 1 del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez Madrid Barajas
Pasajeros esperan en los mostradores de una compañía aérea en la Terminal 1 del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez Madrid Barajas - Créditos: @Carlos Lujan

La agencia está probando esta tecnología en los carriles PreCheck de los aeropuertos de Baltimore, Atlanta, Phoenix y DCA. “La gente cree que es un desinfectante de manos”, dijo sobre el equipo que se parece a un dispensador.

El objetivo a largo plazo es establecer puertas electrónicas que permitan a los pasajeros pasar por el control de seguridad de forma tan rápida e indolora como pasar su tarjeta en una estación de metro.

Por supuesto, no todas las tecnologías de la TSA tienen éxito. La máquina sopladora, que soplaba aire a los pasajeros como si fueran pequeños estornudos, fue abandonada, al igual que el holograma que proporcionaba información sobre el control de seguridad e indicaciones en tres aeropuertos de Nueva York y Nueva Jersey. Los hologramas fracasaron porque los pasajeros tenían demasiada prisa o estaban demasiado distraídos como para detenerse a escuchar un dispositivo luminoso que hablaba.

Por Andrea Sachs