Las autoridades están preocupadas por la baja natalidad en las islas griegas
Las autoridades de las islas del Egeo (Grecia) han alertado de la baja tasa de natalidad entre su población. Una situación que preocupa a los alcaldes de estas localidades y que figuraba en el orden del día del XV Congreso de Islas Pequeñas celebrado en Milos.
El balance negativo entre nacimientos y fallecimientos fue especialmente destacado por las autoridades, que afirmaron que las consecuencias ya son visibles en las islas más pequeñas, como Agios Efstratios, ubicada en el norte del mar Egeo y con una población que no supera los 250 habitantes.
"No hay chicas en la isla. O, al menos, no hay más de dos mujeres menores de 30 años. Lo mismo ocurre con los chicos. Tenemos que buscar incentivos que hagan que los chicos y chicas jóvenes vuelvan a la isla, al lugar donde nacieron y crecieron, para formar una familia. Por desgracia, solo tuvimos un nacimiento el año pasado y otro hace tres años", afirma Kostas Sinasis, alcalde de Agios Efstratios.
Entre los descensos de población más acusados de la UE
En 2022, Grecia registró el menor número de nacimientos de los últimos 92 años. Este año, el país ocupa el segundo lugar con el descenso de población más acusado de la Unión Europea.
"Si no hacemos nada, dentro de unos 25 años, dentro de dos décadas, un tercio de la población tendrá más de 65 años y en 2050 seremos 2,5 millones menos. No hace falta haber estudiado finanzas para comprender las consecuencias de estas proyecciones sobre los indicadores económicos, el PIB, la mano de obra, el sistema de seguros, las pensiones, la sanidad y la educación, porque habrá menos escuelas", explica Michalis Vlastarakis, director de Marketing y Comunicación de Eurobank.
Grecia tiene previsto invertir 20.000 millones de euros de aquí a 2035 en incentivos para frenar el declive. Estos incluyen prestaciones sociales y exenciones fiscales, según informó hace unos días el Ministerio de la Familia.
Las cifras son implacables y demuestran que la baja natalidad es ya una lacra que sacude los cimientos de la sociedad griega. Un problema tan complejo requiere, además, soluciones a muchos niveles que deben aplicarse de inmediato; de lo contrario, dentro de unas décadas estaremos hablando de un dramático descenso de la población griega.