Autoridades acusan a miembros del Cartel de Sinaloa de asesinato en hotel de Miami

Dos personas sospechosas de ser miembros del Cartel de Sinaloa fueron acusadas el jueves por el asesinato de un hombre en 2022 en un hotel cerca del Aeropuerto Internacional de Miami, según autoridades federales.

Jimmy Sánchez y Tsvia Kol están acusados de matar a Julio González, de 46 años, quien fue encontrado con una herida de bala en la cabeza el 30 de noviembre de 2022 en la habitación 304 del hotel Aladdin, en 901 S. Royal Poinciana Blvd., en Miami Springs.

La pareja, ambos de 36 años, está acusada de una serie de delitos federales de tráfico de drogas. Enfrentan cadena perpetua y multas de $10 millones.

Una foto de Julio González, de 46 años, asesinado el miércoles en el Aladdin Hotel, en 901 S. Royal Poinciana Blvd.
Una foto de Julio González, de 46 años, asesinado el miércoles en el Aladdin Hotel, en 901 S. Royal Poinciana Blvd.

En abril, Sánchez fue puesto tras las rejas en Miami-Dade por un cargo de homicidio en primer grado. Kol —presunta integrante de alto rango del Cartel de Sinaloa— fue mencionada en la orden de arresto de Sánchez, pero no fue acusada del homicidio hasta el jueves. El cártel, anteriormente dirigido por el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, es un grupo internacional del crimen organizado centrado en el tráfico de drogas y el lavado de dinero.

Kol ha estado encerrada por un caso federal no relacionado de tráfico de metanfetamina, por el que fue sentenciada en mayo a nueve años de prisión. El asesinato no se mencionó directamente durante su sentencia, aunque parece que se aludió a él y posiblemente se habló de él durante un aparte que los abogados acordaron sellar.

Kol fue encausada por los cargos de tráfico 21 días antes del asesinato de González –y detenida dos días después–, según consta en los registros judiciales.

Antes de su arresto, Kol admitió su participación en el cartel y aceptó dejar de traficar con drogas y cooperar con los agentes federales, según los documentos judiciales. Fue detenida tras ser descartada como informante, con el argumento de los fiscales de que la ciudadana israelí huiría del país. Israel no extradita a sus ciudadanos.

Sin embargo, la noche del 29 de noviembre de 2022, Kol atrajo a González al hotel, sellando su destino, alegan los investigadores. Las autoridades federales creen que ella intentaba descubrir el paradero de un paquete de metanfetaminas desaparecido que sospechaba que González había robado.

¿Desentrañar una confabulación?

Kol y Sánchez empezaron a comunicarse tres días antes del asesinato, y Kol coordinó el viaje de Sánchez desde San Diego, según una extracción digital de su teléfono móvil. Cuando Sánchez llegó a Miami, alquiló un SUV rojo en Hertz y condujo hasta Hallandale Beach, donde se reunió con Kol.

Fiscales federales dicen que buscó la ayuda de Sánchez “para localizar el paquete desaparecido y el posterior asesinato de la víctima”.

A lo largo de la noche del asesinato, Kol intercambió una cadena de mensajes de Instagram con González, según la orden judicial, redactada por la policía de Miami-Dade. Justo antes de las 10 p.m., la pareja planeó cómo entraría González en el hotel para encontrarse con ellos.

“No quiero que me vean”, decía Kol en uno de los mensajes, según la orden judicial. “Toca el timbre”.

Imágenes sitúan a González llegando a la puerta del hotel alrededor de las 10:30 p.m., según la orden judicial. Kol subió entonces a su vehículo y se dirigió a recogerlo. González iba en el asiento delantero del copiloto, aunque el asiento estaba echado hacia atrás para ocultarle del empleado del hotel que estaba en la ventanilla de autoservicio.

El dúo entró en el vestíbulo por la puerta trasera alrededor de las 10:45 p.m., según la orden judicial. Quince minutos después, Kol hizo una breve llamada de 30 segundos a Sánchez. Las cámaras captaron a Sánchez entrando en el vestíbulo y dirigiéndose a la habitación 304 a las 11:20 p.m.

Poco después, González llamó al 911 y dijo “en Aladino Hotel” y “Sí, urgente” cuando un operador le preguntó si necesitaba ayuda policial, según la orden judicial. El operador escuchó un forcejeo y a González gritar “No, no, no” antes de que sonaran los disparos.

A la mañana siguiente, el gerente de un hotel descubrió el cadáver de González en un charco de sangre.

¿Una pista instantánea?

Al ser interrogada por la policía tras el asesinato, la ex de González informó que González había publicado una foto de una mujer llamada “Sapir Kol” apenas cinco días antes de ser asesinado, afirmando que “si me pasa algo, es ella”, según la orden judicial.

Investigadores dicen que vincularon a Kol con la cuenta de Facebook. La ex novia dijo a la policía que González la visitó poco después y divulgó que Kol amenazaba con matarlo.

Durante la investigación, agentes de Miami-Dade recibieron una llamada de un detective de narcóticos de la Policía de Hialeah. La DEA, dice la orden judicial, interceptó un paquete de UPS dos semanas antes del asesinato con 11 libras de metanfetaminas.

El paquete estaba asociado con González y estaba dirigido a una casa cercana en su barrio de Hialeah Gardens, según la orden judicial. Durante una vigilancia, los detectives vieron a González buscando el paquete.

Tras ser interrogado, González detalló a las autoridades que se le había acercado un desconocido que le dijo que cuatro hombres le buscaban en un casino “porque él tenía un paquete para ellos”.