Australian Open: la Legión Argentina perdió a Francisco Cerúndolo, pero tiene a Sebastián Báez y a Tomás Etcheverry en la tercera rueda
Francisco Cerúndolo perdió frente al húngaro Fabian Marozsan en un partido que parecía accesible pero que puso punto final a su ilusión de llegar lejos en el Australian Open. La derrota se concretó en poco más de dos horas y fue en sets corridos. El primer parcial se definió en el tie break y pareció quebrar la moral del argentino, que terminó cayendo por 7-6 (7-5), 6-4 y 6-2. Fue el final del recorrido para el tenista porteño en el primer Grand Slam del año, que todavía tiene en carrera a otros dos argentinos: Sebastián Báez y Tomás Etcheverry, que se medirá ante Novak Djokovic en la próxima ronda.
Cerúndolo llegó a segunda rueda con entusiasmo tras sacar adelante un partidazo de cinco sets en su debut en el certamen el domingo frente al local Dane Sweeny. Sin embargo, este miércoles se encontró con un sólido Marozsan, Nº 67 del ranking, que no dio el brazo a torcer. El mejor hombre de la La Legión Argentina, Nº 22 del mundo, tuvo casi el doble de errores no forzados que su oponente, 42 contra 23, más allá de que fue superior en tiros ganadores, con 38 contra 32. Las fallas fueron decisivas en el último set, que comenzó ganando por 2-0 y en el que terminó cediendo seis games seguidos.
Menos de una hora antes, Sebastián Báez ganó en la segunda etapa de Australia y llegó a donde nunca había llegado en el primer certamen de Grand Slam del año, la tercera rueda. Le ganó al colombiano Daniel Galán en cuatro sets, por 7-5, 2-6, 6-2 y 6-4, y avanzó a la siguiente instancia, que lo enfrentará con un peso pesado, el italiano Jannik Sinner. El cuarto del ranking mundial arrolló un rato más temprano al neerlandés Jesper de Jong por 6-2, 6-2 y 6-2.
El bonaerense de San Martín no se vio afectado por la modificación de la hora del partido, que estaba pautado para las 21 de Argentina y se inició pasada la medianoche, a raíz de la lluvia en Melbourne Park. En la cancha 1573 Arena logró quebrar el saque de Galán para llevarse el primer parcial sin depende de un tie break. Tras conceder el segundo parcial, impuso su regularidad: conectó 33 tiros ganadores, uno menos que el colombiano, pero cometió muchos menos errores no forzados: 37 contra 50. El triunfo se resolvió en tres horas y 14 minutos.
En el último turno, la alegría para los argentinos llegó de la mano de Tomás Etcheverry, que tuvo un gran desempeño y con un triple 6-4 dejó en el camino al francés Gaël Monfils (76° del ranking) y ahora tendrá un durísimo escollo en el camino: Novak Djokovic, que venció al australiano Alexei Popyrin en cuatro sets por 6-3, 4-6, 7-6 (7-4) y 6-3 en el Rod Laver Arena.
Compacto del triunfo de Báez
Antes, en la cancha 7, Nadia Podoroska fue claramente superada por la estadounidense Amanda Anisimova por 6-2 y 6-3 en una hora y 4 minutos y quedó eliminada del Australian Open. La rosarina venía de lograr un triunfo categórico en su debut sobre Tamara Zidansek, pero poco logró hacer frente a Anisimova, que tuvo el control del partido con potencia y velocidad.
En ese panorama, Podoroska hizo lo que pudo, pero los aciertos y los errores pasaron casi siempre por el lado de la norteamericana. Más agresiva, con una poderosa devolución, Anisimova impuso sus condiciones durante casi todo el encuentro. Las estadísticas lo reflejan: la ganadora totalizó 27 winners y 36 errores no forzados; apenas 5 tiros ganadores consiguió la argentina. Y con seis quiebres de servicio, la estadounidense sacó el pasaje a la tercera ronda.
El saldo albiceleste quedó equilibrado en dos victorias y dos derrotas en la jornada del miércoles si se considera la victoria del marplatense Horacio Zeballos en pareja con el español Marcel Granollers en la competencia de dobles. Por la etapa inicial, el consolidado dúo se impuso a los estadounidenses Evan King y Reese Stalder por 6-3 y 7-6 (7-3).