Yahoo Noticias Ausencia del vicealcalde paraliza al concejo de Doral en la aprobación del presupuesto de 2025
Las tensiones políticas se intensificaron durante la segunda reunión presupuestaria de Doral, celebrada el martes por la noche, debido a desacuerdos sobre los aumentos salariales para los empleados, lo que dejó al al concejo municipal estancado.
Con la ausencia del Vicealcalde Óscar Puig-Corve y sin llegar a un acuerdo para permitir su participación remota, todas las votaciones terminaron en un empate 2-2, obligando a la ciudad a posponer la aprobación del presupuesto para el próximo año hasta el 30 de septiembre, cuando se espera que Puig-Corve asista.
Puig-Corve, quien actualmente se encuentra en Japón, notificó a la Secretaría Municipal el 4 de septiembre, según los registros públicos, que no podría asistir a la reunión presupuestaria debido a “compromiso personal”.
La alcaldesa Christi Fraga no apoyó su participación en línea, refiriéndose al viaje del vicealcalde como unas vacaciones. El concejal Rafael Pineyro coincidió con la alcaldesa en rechazar su participación remota.
El acalorado debate, que duró más de una hora y media, se centró principalmente en Fraga y la concejal Maureen Porras, quienes protagonizaron un enfrentamiento sobre los aumentos salariales propuestos.
Durante la primera audiencia presupuestaria, celebrada el 3 de septiembre, el administrador de la ciudad, Rey Valdés, propuso un aumento del 7.5% por costo de vida junto con un aumento del 3% por mérito para todo el personal. Sin embargo, Porras argumentó que no era fiscalmente responsable, señalando que los salarios actuales de la ciudad ya estaban por encima del promedio del mercado y que el rango salarial para ciertos puestos excedía el estándar del mercado.
En esa ocasión, el concejo aprobó las enmiendas solicitadas por Porras, que resultaron en un aumento del 3.5% por costo de vida, sin incluir aumentos por mérito.
El martes, durante la segunda audiencia presupuestaria, Porras propuso nuevamente un ajuste del 3.5% por costo de vida para todos los empleados, pero agregó la posibilidad de permitir hasta un aumento del 7% por mérito. También propuso un aumento del 7.5% por costo de vida específicamente para los oficiales de policía.
Además, Porras pidió recortes en el puesto de coordinador de divulgación de la alcaldesa y en los roles del departamento de Asuntos Públicos, incluido un ajuste salarial para la directora del departamento. También recomendó reducir el financiamiento para actividades promocionales y publicidad, mientras abogaba por la creación de un puesto de redactor de subvenciones y el aumento de los salarios de los directores de Obras Públicas y Parques y Recreación.
Porras justificó la reducción de personal en la alcaldía cuestionando la producción de materiales como el podcast del alcalde, “In the City con Christi.
“Se están utilizando fondos de la ciudad para albergar algún tipo de podcast, y no creo que los contribuyentes deban pagar por eso”, dijo. “Creo que si quieres usar fondos privados, deberías hacerlo. De hecho, has usado fondos privados para intentar dejar fuera a candidatos de las boletas electorales”.
Fraga respondió que no se utiliza ni un solo dólar público para producir el podcast, diciendo que todos los aportes provienen de fondos privados y que su oficina da a conocer cada donativo que recibe.
Fraga, por su parte, propuso un ajuste del 3% por costo de vida y un aumento del 3% por mérito, al mismo tiempo que se opuso a los recortes de personal sugeridos por Porras. Argumentó que los recortes propuestos estaban motivados políticamente y acusó a Porras de maniobras que ignoraban problemas críticos, como la necesidad de posiciones adicionales en el departamento de policía. Fraga también señaló que, apenas meses antes de las discusiones presupuestarias, los asistentes del concejo habían recibido un aumento significativo del 40% en su financiamiento.
La alcaldesa sugirió que Porras estaba descontenta porque el administrador de la ciudad no había propuesto los recortes por sí mismo y que no cumplía con las expectativas de Porras y los otros dos miembros del concejo que nombraron a Valdés en junio, a pesar de las objeciones de Fraga, Puig-Corve y Digna Cabral.
“Querían un operador político, que era lo que esperaban al traer a una persona escogida a dedo. Por eso no lo apoyé”, dijo Fraga.
La alcaldesa impulsó avanzar con el acuerdo del concejo tras la primera audiencia, que incluía la aprobación de enmiendas solicitadas por Porras que resultarían en un aumento del 3.5% en los salarios o ajuste por costo de vida, a la espera de una discusión adicional en la segunda audiencia.
“Hoy demostré que estaba dispuesta a encontrar un consenso, y ellos no estaban dispuestos a encontrar un consenso,” dijo Fraga.
En respuesta, Porras acusó a Fraga de hacer un “show político”.
En un momento del estancamiento de la discusión del martes, Porras afirmó que no apoyaría ninguna enmienda a su propuesta ni otra propuesta que no fuera la suya.
Fraga comentó a el Nuevo Herald que los tres miembros del concejo que normalmente votan en contra de sus propuestas —Puig-Corve, Porras y Cabral—, quienes apoyaron las propuestas presupuestarias de Porras, estaban siendo manipulados políticamente. “Vinieron hoy con una agenda política de recortar posiciones clave, comunicaciones, transparencia e infraestructura de seguridad pública”, afirmó.
Porras señaló que estaban “atascados en un estancamiento” después de que la alcaldesa y Pineyro decidieran que Puig-Corve no podía participar.
“Queremos asegurarnos de que el presupuesto refleje la opinión de los cinco miembros del concejo, y cuando se excluyó al vicealcalde, se socavó el esfuerzo por aprobar un presupuesto unificado”, declaró Porras.
La propuesta presupuestaria aprobada durante la primera lectura se fijó en $137.5 millones, lo que representa un aumento del 25.3% respecto a los $109.8 millones aprobados en 2023, con un aumento de $7 millones en el presupuesto operativo, $12 millones en el fondo general y $8 millones en mejoras de capital.
Curiosamente, Fraga apoyó el presupuesto del administrador a pesar de no respaldar su nombramiento en junio, mientras que los tres miembros del concejo que ahora se oponen a su presupuesto aprobaron su contratación.
El administrador de Doral enfrenta reducción salarial
Una hora antes de la segunda audiencia presupuestaria, se había programado una reunión especial para discutir y evaluar el salario y el desempeño del administrador de la ciudad, Rey Valdés, en sus tres meses de mandato. Sin embargo, la reunión se canceló debido a la falta de quórum. Fraga y Pineyro estaban asistiendo a una discusión de la Comisión del Condado Miami-Dade sobre el incinerador, que terminó con un aplazamiento hasta el 6 de noviembre.
Porras había convocado la reunión especial para abordar preocupaciones sobre el salario y desempeño de Valdés. Los registros públicos muestran que su salario, fijado en $245,000 en junio, es casi $7,000 más alto que el de su predecesora, Barbara “Barbie” Hernández, quien fue despedida en enero por acusaciones de conflicto de intereses. Fuentes en el Ayuntamiento dijeron a el Nuevo Herald que la reducción propuesta recortaría el salario de Valdés en más de $40,000, representando una disminución del 18% si es aprobada por el concejo.
Ese salario fue aprobado inicialmente en junio por Porras, Puig-Corve y Cabral cuando votaron para contratar a Valdés. En ese momento, Porras defendió el salario, diciendo que el concejo estaba dispuesto a pagar incluso más, hasta $300,000 para el candidato adecuado.
“Queríamos atraer a personas talentosas y profesionales, y no queríamos dejar nada fuera,” le comentó a el Nuevo Herald.
La reunión especial del martes se había planificado estratégicamente antes de la audiencia presupuestaria para evitar que Valdés recibiera un aumento automático del 5%, programado para el 1 de octubre como parte de su contrato. Porras indicó que la reunión se reprogramaría antes de la audiencia presupuestaria final del 30 de septiembre, donde se espera que el concejo reduzca su salario.
Aunque Porras expresó confianza en la capacidad de Valdés para desempeñarse en el cargo dada su experiencia como subadministrador de la ciudad, señaló el martes por la noche que “necesita un poco de orientación y debería tomarse el tiempo para aprender y escuchar ciertas cosas.”
Valdés, un mayor retirado del Departamento de Policía de Miami-Dade con 33 años de servicio, incluidos en la división de narcóticos y homicidios, trabajó en Doral de 2018 a 2022 tras su jubilación. Inicialmente, se desempeñó como portavoz del departamento de policía, luego como asistente especial del administrador de la ciudad y, eventualmente, como subadministrador de la ciudad bajo el alcalde Juan Carlos Bermúdez.
