Aumentan las teorías conspirativas entre los defensores del presidente depuesto
El martes 7 de enero, la justicia surcoreana dictó una nueva orden de detención contra el depuesto presidente Yoon Suk-yeol, en el marco de la investigación por rebelión contra él. La crisis política se centra en torno a la residencia del depuesto presidente, donde se enfrentan sus detractores y partidarios, con una retórica cada vez más impregnada de teorías conspirativas.
El juicio contra el ex presidente Yoon Suk-yeol es el resultado de su efímero intento de aplicar la ley marcial. Bloqueados por la seguridad presidencial y activistas ultraconservadores, los investigadores no lograron detenerle el 3 de enero en Seúl, recuerda nuestro corresponsal en Seúl, Célio Fioretti.
La crisis política se centra en torno a la residencia del presidente depuesto, donde se enfrentan sus detractores y partidarios. Estos últimos se encuentran todos los días ante la residencia del presidente depuesto. Se reúnen para denunciar el supuesto complot norcoreano orquestado por la oposición para derrocar al presidente. Kim In-won, de 84 años, cree que es cierto. “La oposición está cumpliendo las órdenes de los comunistas norcoreanos y chinos; quieren venderles el país”.
Muchos de los manifestantes llevaban pancartas de “Stop the steal” (Alto al robo), un eslogan sacado directamente de la América trumpista en referencia al supuesto amaño de las elecciones. Las teorías conspirativas se extienden como la pólvora gracias a las redes sociales, y todas las generaciones caen víctimas de ellas.
Kim Jaehee, de 77 años, está de acuerdo. “Personalmente, ver las noticias me enfada tanto que no puedo seguir. Así que veo mucho YouTube y las redes sociales. Hay verdaderos patriotas que defienden al Presidente y nos mantienen informados. Son fuentes fiables”, estima.
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