Aumentan los muertos en campaña contra la corrupción de Maduro en Venezuela

El número de muertes vinculadas a la cruzada contra la corrupción emprendida por el régimen de Nicolás Maduro aumentó a tres esta semana, luego que el ex director de mercado nacional de la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, el coronel Marino Lugo, fue encontrado muerto dentro de su celda.

Las autoridades policiales del régimen atribuyeron la muerte a un aparente suicidio, pero el anuncio fue tomado con un alto grado de escepticismo en vista de las condiciones sospechosas del caso y del elevado número de decesos producidos bajo la custodia de las autoridades policiales del régimen.

Lugo fue detenido el miércoles bajo cargos de apropiación de fondos públicos, concierto para la celebración de contratos, evasión de procedimientos, controles o restricciones en licitaciones; legitimación de capitales, y traición a la patria, en medio de una campaña de mano dura emprendida por el gobernante venezolano, quien días antes había anunciado sus deseos de reformar la Constitución para poder castigar con cadena perpetua a las personas que participen en actos de corrupción.

Según las versiones divulgadas por el régimen, Lugo se habría quitado la vida el miércoles pocas horas después de ser detenido por su presunta participación en el mega esquema de corrupción que extrajo entre $5,000 millones y $16,000 millones de las arcas de PDVSA.

El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, aspira a llegar a los 18 años en el poder, lo que superaría los 14 años de gobierno de Hugo Chávez. En la foto, Maduro recibe al ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov (no sale en la imagen), el 20 de febrero de 2024, en Caracas.
El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, aspira a llegar a los 18 años en el poder, lo que superaría los 14 años de gobierno de Hugo Chávez. En la foto, Maduro recibe al ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov (no sale en la imagen), el 20 de febrero de 2024, en Caracas.

En el centro del escándalo está ahora el ex vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, quien se encuentra detenido tras haber pasado unos 14 meses desaparecido. Su detención, conjuntamente con la de su presunto testaferro, Samark López, y la del ex ministro de Petróleo Simón Zerpa, condujo a su vez a otras detenciones que esta semana incluyó a la de Lugo.

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Más de 60 personas, la mayoría de ellas ex funcionarios del régimen y empresarios cercanos a El Aissami, han sido arrestados desde el inicio de la cruzada contra la corrupción que comenzó a inicios del año pasado.

Pronunciándose a través de su cuenta de X, la fiscalía venezolana declaró que la evidencia recabada por funcionarios de medicina forense “establece preliminarmente que el deceso ocurrió por ahorcamiento”.

Pero el pronunciamiento llevó a muchos a recordar el anuncio realizado por la misma fiscalía un año antes, cuando informó que el ingeniero mecánico y ex funcionario público, Leoner Azuaje, había sido encontrado muerto en su celda por ahorcamiento.

La muerte de Azuaje, quien había sido detenido por su presunta participación en el mismo entramado de corrupción, precedió por pocos días al deceso de Juan Almeida, un temido hacker al servicio de El Aissami que falleció mientras se encontraba bajo arresto domiciliario.

La muerte de Azuaje también fue atribuida a un suicidio y la de Almeida a causas relacionadas con su mal estado de salud.

Hasta el momento cerca de 12 de personas han fallecido bajo circunstancias sospechosas cuando se encontraban bajo custodia de los organismos de seguridad del régimen. Entre éstos se encuentra el activista Fernando Albán, quien según la oposición habría muerto mientras era torturado y luego habría sido lanzado desde el décimo piso de las sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional en Caracas para esconder las evidencias de maltrato.

Según la fiscalía, Albán saltó al vacío desde el décimo piso para suicidarse.

Comentando desde Miami donde se encuentra exiliado, el dirigente opositor Juan Guaidó resaltó las similitudes entre el caso de Albán y el presunto suicidio anunciado esta semana.

“Lo ocurrido con el Coronel Marino Lugo es la reedición de lo que le hicieron a Fernando Alban. Lo torturaron hasta que lo asesinaron y pretenden simular suicidio,” escribió Guaidó en su cuenta de X.