Los atletas olímpicos piden flexibilizar la cuarentena: la necesidad de entrenarse para no dar ventajas

La Asociación Argentina de Golf fue la primera en presentar ante el Gobierno un protocolo de flexibilización de la cuarentena para sus deportistas. Luego se sumaron el tenis, el surf, el ciclismo y, así, una por una las federaciones, asociaciones, uniones y confederaciones que rigen los deportes olímpicos en la Argentina. Al principio fue sugestiva la notificación, pero durante los 70 días de aislamiento social y obligatorio el pedido fue tomando fuerza.

Lo solicitado es generalizado pero a la vez puntual: flexibilizar la cuarentena para los 143 atletas hasta ahora clasificados para los Juegos Olímpicos y para quienes están en busca de su boleto a Tokio 2020. En buena parte del resto del mundo, los deportistas de elite ya trabajan bajo protocolos sanitarios en su vuelta a los entrenamientos; por eso, los argentinos piden ser tenidos en cuenta.

A lo largo de estos meses las federaciones mandaron sus protocolos específicos, adaptado cada uno a su disciplina, para que los participantes olímpicos pudieran reanudar la actividad. Cada entidad lo envió mediante el Comité Olímpico Argentino (COA) a la Secretaría de Deportes, cuyo encargado de reunir la documentación es el subsecretario Daniel Díaz, o directamente al Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, encabezado por Matías Lammens. Por ahora hay atletas de 18 disciplinas clasificados para Tokio 2020.

"No hay fecha concreta para la vuelta de ningún deporte. Vamos a empezar a trabajar en protocolos. Estamos pensando en entrenamientos de cinco o seis personas. No falta mucho. Estuve reunido con Ginés González García para trabajar el protocolo para la flexibilización gradual de la práctica de deportes, no sólo del fútbol. Creamos un comité con integrantes de los ministerios de Salud y Deportes y del Comité Olímpico Argentino", manifestó semanas atrás Lammens. La reunión aconteció hace una semana, de manera virtual, con Gerardo Werthein, el presidente del COA, y con otros directivos de la entidad y miembros de la Comisión de Atletas.

El tema está en agenda y se aguarda que haya novedades. En un principio las habría para el domingo pasado, día en que terminó la quinta etapa de la cuarentena, pero dada la suba de los contagiados en la ciudad de Buenos Aires no se espera que existan novedades hasta al menos el 7 de junio, última jornada de la actual etapa. Sí se sabe que se apunta a una reanudación paulatina, por sectores y por disciplinas. Se estudia la posibilidad del regreso de los deportes individuales y al aire libre, y gradualmente incluir las actividades de conjunto en pequeños grupos.

"Ojalá los deportistas profesionales podamos volver a las actividades lo antes posible, ya que cada día que pasa sin entrenarnos en las condiciones ideales es tiempo perdido", señaló la esgrimista Belén Pérez Maurice para LA NACION. Desde el Enard, ente estatal que subvenciona a atletas de alto rendimiento, apoyan y respaldan los pedidos, pero no los elevan. El organismo se encarga de que los deportistas becados tengan los materiales adecuados para los trabajos en sus casas y efectúa charlas y cursos vía Zoom.

Pero, para la mayoría de los deportistas, los entrenamientos adaptados no son lo mismo. El caso más claro es el de la natación. Desde hace varias semanas los nadadores hacen públicos sus pedidos, ya que con tantos días fuera del agua no pueden recuperar el exigente nivel olímpico.

"Para la natación esto es gravísimo. Nunca estuvimos ocho semanas parados. Es el único deporte que no puede adaptarse a otro escenario; nosotros sí o sí tenemos que estar en el agua. Presentamos los protocolos pero hay miedo de ponerlos en marcha", explicó Gustavo Roldán, entrenador de la selección argentina, al medio digital Swim Swam. "Todo el rendimiento del año que viene está condicionado a estos meses, por eso la desesperación. El parate perjudica a los nadadores clasificados para Tokio 2020, porque no van a llegar a competir como esperaban, y también a aquéllos que estaban entrenándose para conseguir la clasificación", expuso quien además es el preparador de Delfina Pignatiello.

La piscina del Cenard, organismo que tiene un hotel que está disponible como centro de reserva hospitalario; los nadadores son los deportistas que más perjudicados se sienten por la cuarentena argentina.

Los protocolos presentados por las entidades proponen medidas de higiene y cuidado regidas por sus federaciones internacionales. En su mayoría fueron adaptados a los escenarios locales. El distanciamiento de dos metros, el uso del barbijo, evitar compartir los materiales, el paso por los vestuarios y los controles de temperatura y exámenes son puntos repetidos en casi todos los instructivos.

"Los entrenamientos cambiaron muchísimo. Nosotros, al practicar un deporte de contacto y de equipo, si estamos solos no tenemos el material y hacemos trabajos con gomas y autocarga que no tienen nada que ver con el entrenamiento habitual", apuntó Gonzalo Carou, el capitán del seleccionado de handball y en cierto modo vocero de los jugadores de su deporte.

A todo esto, el hotel Pedro Quartucci, que está dentro del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), está tomado como centro de reserva hospitalario para los contagiados de coronavirus. Eso incide a la hora de evaluar la reanudación de la actividad en el caso de los deportes que son practicados en ese lugar, que nuclea casi 80 por ciento del quehacer de las disciplinas olímpicas.

Además, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la Ciudad de Buenos Aires son las zonas de mayor índice de contagios del país, y allí aún rige la fase 3 de la cuarentena, así que no se proyecta que sean autorizados mayores cambios en cuanto a flexibilización para los atletas de elite. Desde el COA y el Enard señalaron para LA NACION que se está trabajando en conjunto para resolver esta situación, con el fin de que los deportistas puedan volver de la manera más segura a sus entrenamientos.