Aterrizaje suave del mercado de valores depende de la inflación y la confianza del consumidor

Vender en mayo y retirarse es un viejo adagio de la inversión. Pues bien, ¿se desplomarán ahora los mercados de inversión en junio?

Los rumores de una inminente recesión aumentaron mucho en mayo, incluso sin que los datos económicos acompañaran a una economía al borde de la contracción. Hay mucho impulso en la economía, pero a los que invierten en acciones les preocupa que la economía vaya a la deriva, ya que los consumidores están quemando sus ahorros. El presidente ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, advirtió a finales de mayo que cree que a los consumidores les queda entre seis y nueve meses de poder adquisitivo.

Esta semana, los datos sobre la inflación y el parecer de los consumidores estarán en el punto de mira.

Ya están presentes los primeros indicios de que la inflación puede haber llegado a su punto máximo. El gasto en consumo personal básico de abril —el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal— se ha ralentizado un poco respecto a la aceleración de principios de año. Cualquier retroceso en la tasa anual del índice de precios al consumidor (CPI) es una buena noticia, pero será difícil dado el aumento de los precios de la gasolina y los alimentos.

Los optimistas se centrarán, con razón, en las partes fundamentales del CPI, eliminando el efecto de los precios en las gasolineras y los mercados de alimentos. La Reserva Federal sabe que sus acciones tienen poco efecto sobre los precios del combustible y los alimentos. En cambio, el banco central quiere que la demanda de bienes y servicios se suavice sin que se desplome. Ese es el escenario de aterrizaje suave que desea.

La actitud de los consumidores sobre al futuro es bastante sombría; la gasolina a $5 por galón provoca eso. Esa confianza cada vez menor de aquí a seis meses encaja con las sombrías previsiones de Dimon.

Los compradores y los inversionistas saben que las tasas de interés seguirán subiendo mientras la Reserva Federal sigue luchando contra la inflación. Es probable que el mayor costo de los préstamos reduzca el apetito de los consumidores por los artículos más caros, como los electrodomésticos, los autos y las casas. El mercado de valores está respondiendo ahora a lo que se espera que sea una menor demanda y una ralentización del crecimiento de los beneficios en el futuro.

El hecho de que los mercados de inversión sean un inconveniente este verano para los inversionistas a largo plazo depende de la estación de la inflación para los consumidores.

Tom Hudson presenta The Sunshine Economy en WLRN-FM, donde es vicepresidente de noticias. Twitter: @HudsonsView.