Un ataque de Israel dejó 31 muertos en un campo de refugiados
RAFAH.- El ejército israelí intensificó hoy sus bombardeos en la Franja de Gaza, mientras se produce la visita del consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, que se encuentra en Israel para discutir el conflicto en el enclave palestino. Uno de los ataques causó 31 muertos y al menos 20 heridos en el campo de refugiados de Nuseirat.
La presencia de Sullivan en Israel se produce tras más de siete meses de guerra contra el movimiento islamista palestino Hamas, al que Israel prometió aniquilar tras el ataque del 7 de octubre en el sur de su territorio. El objetivo del funcionario estadounidense es subrayarle justamente al gobierno de Benjamin Netanyahu la necesidad de que se persiga a los militantes de Hamas de manera selectiva y no con un asalto a gran escala a Rafah.
El comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, cifra en 800.000 los gazatíes que habrían huido de Rafah, en el sur de la Franja, hacia Yunis siguiendo las órdenes de evacuación israelíes En Jabaliya, en el norte de Gaza, donde según el ejército israelí Hamas ha venido recuperando terreno, se registraron feroces combates. La comunidad internacional teme por la población civil en Rafah, donde se estima que antes de la operación vivían hacinados 1,4 de los 2,4 millones de habitantes de Gaza.
En el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, un bombardeo alcanzó de madrugada la vivienda de una familia, entre ellos mujeres y niños. “Recuperamos 31 cadáveres y 20 heridos entre los escombros”, indicó a la prensa el vocero de la agencia de defensa civil de Gaza, Mahmud Bassal. Todas las víctimas pertenecerían a la misma familia. En el norte, el hospital Al Ahli Arab reportó tres muertos en un bombardeo israelí en una escuela donde se refugiaban desplazados.
“Hago un llamamiento a todos aquellos que tengan una pizca de humanidad. Aquí se están produciendo masacres. Los niños están siendo despedazados. ¿Qué culpa tienen estos niños y mujeres? No lo entiendo, ¿creen que están luchando contra una superpotencia? Realmente son los civiles los que mueren”, declaró Abu Nabil, un habitante de Jabaliya. Al otro lado de la Franja, el ejército israelí anunció una intensificación de sus operaciones en Rafah, principalmente en el sector este, para acabar con los últimos batallones de Hamas. Hamas informó de “feroces combates” con disparos de obuses y misiles antitanque en el este y sureste de esa ciudad.
La guerra entre Israel y Hamas estalló el 7 de octubre del año pasado cuando comandos islamistas perpetraron un ataque en el sur de Israel, que causó la muerte de más de 1170 personas, en su mayoría civiles. Más de 250 personas fueron tomadas como rehenes y 125 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 murieron, según el ejército. Hasta ahora 35.456 palestinos, principalmente civiles, han muerto en la ofensiva de represalia lanzada por Israel, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, un territorio gobernado por Hamas desde 2007 y cuya población está amenazada de hambruna según la ONU.
“No hay seguridad, ni comida, ni agua. Nos bombardean continuamente desde hace meses, día y noche, estamos aterrorizados (...) “¿Qué queda por destruir?”, declaró Rinad Judeh, residente en Rafah. “Si el ejército amplía sus operaciones, lo único que podremos hacer es huir. Ir a Al Mawasi es como ir al infierno”, afirma, refiriéndose a una zona al suroeste de Rafah a la que han huido muchos palestinos.
Divisiones internas israelíes
La visita de Sullivan coincide con un momento de profundas divisiones políticas internas en Israel. El ministro Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí, dijo que dimitirá a menos que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, apruebe un plan de posguerra para Gaza en un plazo de tres semanas.
Antes que él, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, instó a Netanyahu a “preparar inmediatamente” una “alternativa gubernamental a Hamás” en Gaza.
El primer ministro israelí, que hasta ahora se niega a discutir sobre el futuro de Gaza antes de que Hamas sea destruido, acusó a Gantz de querer “derrocar al gobierno”.
Washington aboga por un plan de posguerra para Gaza en el que participen los palestinos y que cuente con el apoyo de las potencias regionales. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió ayer un alto el fuego inmediato en Gaza y dijo que apoyaba un acuerdo de paz para toda la región con “una solución de dos Estados, como la única solución”. Las negociaciones sobre una tregua a cambio de una liberación de los rehenes y del aumento de la entrada de ayuda humanitaria en Gaza siguen paralizadas. La entrada de suministros está también prácticamente bloqueada desde que el ejército israelí cerrara el 7 de mayo el paso fronterizo con Egipto de Rafah, un paso crucial para estas ayudas. El bloqueo de la ayuda podría tener consecuencias “apocalípticas”, advirtió el Jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.
Agencias AFP, AP y Diario El País