Atacante suicida estalla explosivo y otro es abatido por policía en capital de Turquía

Un atacante suicida detonó un artefacto explosivo en el corazón de la capital turca, Ankara, el domingo, mientras que un segundo agresor murió en un tiroteo con la policía, informó el ministro del Interior.

El ataque se registró horas antes que el Parlamento reanudara sus sesiones tras un receso estival de tres meses con un discurso del presidente Recep Tayyip Erdogan.

Dos policías sufrieron heridas leves en el ataque cerca de la entrada del Ministerio del Interior, dijo el ministro Ali Yerlikaya en X, la red social antes conocida como Twitter.

El ataque fue perpetrado por agresores que llegaron al lugar dentro de un vehículo comercial ligero, detalló.

“Nuestros heroicos agentes de policía, por su intuición, resistieron a los terroristas tan pronto como salieron del vehículo”, dijo Yerlikaya más tarde a los periodistas. “Uno de ellos se hizo estallar y el otro recibió un disparo en la cabeza antes que tuviera la oportunidad de hacerlo”.

“Nuestra lucha contra el terrorismo, sus colaboradores, los narcotraficantes, las pandillas y las organizaciones del crimen organizado continuará con determinación”, afirmó.

La agencia EFE reporto que el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, reivindicó el atentado contra el Ministerio del Interior turco en Ankara, que costó este domingo la vida a los dos atacantes.

“Hoy a las 9.30 hora local (6.30 GMT) un equipo de nuestro Batallón Inmortal ha llevado a cabo una acción contra el Ministerio del Interior turco”, señala un comunicado atribuido al PKK y publicado por la agencia de noticias Firat (ANF), que suele funcionar como portavoz de la guerrilla kurda.

La nota asegura que la acción fue un “éxito” y acusa al Gobierno turco de “ocultar descaradamente” las pérdidas sufridas en el atentado en el que, según la versión oficial, solo han muerto los asaltantes, causando únicamente heridas menores a dos policías.

El comunicado subraya que el atentado se cometió el día de la apertura del Parlamento (tras el receso de verano) y que, de haberlo querido así los militantes, eligiendo una hora distinta, podría haber tenido “resultados muy diferentes”.

Sin embargo, la organización prefirió únicamente “hacer llegar un mensaje y una seria advertencia” por la “guerra contra el pueblo de Kurdistán” impulsada por el “régimen fascista del AKP-MHP”, la coalición de los dos partidos que respaldan al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El comunicado identifica con nombre y apellido a los dos autores del ataque y asegura que cometieron el atentado para conmemorar a Hülya Demirel, también conocida como Axin Mus, una comandante del PKK que fue abatida, según el Ministerio del Interior turco, hace dos semanas junto a otros tres militantes en la provincia de Diyarbakir.

En su discurso en el Parlamento, Erdogan calificó el ataque como “la última resistencia del terrorismo”.

El presidente reiteró el objetivo de su gobierno de crear una zona segura de 30 kilómetros (20 millas) a lo largo de su frontera con Siria para proteger de ataques a su frontera sur.

Turquía ha lanzado varias incursiones en el norte de Siria desde 2016 para expulsar de la frontera al grupo Estado Islámico y a una milicia kurda, conocida por las iniciales YPG, y controla franjas de territorio en la zona.

Turquía considera a las YPG como una extensión del prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea consideran un grupo terrorista. El PKK ha librado una insurgencia contra Turquía desde 1984. Decenas de miles de personas han muerto en el conflicto.

El año pasado, la explosión de una bomba en una bulliciosa calle peatonal de Estambul dejó seis muertos, entre ellos dos niños. Más de 80 personas resultaron heridas. Turquía culpó del ataque al PKK y al YPG.

La agencia estatal Anadolu publicó que los dos atacantes habían robado el vehículo el domingo en la provincia central de Kayseri a un veterinario. El diario progubernamental Sabah informó que le dispararon al hombre en la cabeza y arrojaron su cadáver a una zanja al costado de la carretera. Luego condujeron el vehículo hasta Ankara, a unos 300 kilómetros (200 millas) de distancia.

Imágenes de las cámaras de seguridad del domingo mostraron el vehículo deteniéndose frente al Ministerio, con un hombre saliendo y corriendo hacia la entrada del edificio antes de hacerse estallar. Se ve a un segundo hombre siguiéndolo.

Antes, imágenes de televisión mostraban a equipos policiales de explosivos trabajando cerca de un vehículo estacionado en la zona, cerca de la Gran Asamblea Nacional turca y otros edificios del gobierno. En el suelo cerca del vehículo se podía ver un lanzacohetes.

Posteriormente, las autoridades turcas impusieron un bloqueo temporal de las imágenes del lugar.

El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, dijo que se había abierto una investigación sobre el “ataque terrorista”.

“Estos ataques no mermarán de ninguna forma la lucha de Turquía contra el terrorismo”, escribió en X. “Nuestra lucha contra el terrorismo continuará con más determinación”.

La policía acordonó el acceso al centro de la ciudad e incrementó las medidas de seguridad, y advirtió a la población que se harán explosiones controladas de paquetes sospechosos.

Los dos policías eran atendidos en un hospital y no estaban graves, según Yerlikaya.

Egipto, que ha normalizado los lazos con Turquía tras una década de tensiones, condenó el ataque. Un breve comunicado del Ministerio de Exteriores expresó la solidaridad de Egipto con Turquía.

La embajada estadounidense en Ankara también condenó el ataque y transmitió su solidaridad a Turquía.

En su discurso, Erdogan no dio ninguna indicación sobre cuándo el Parlamento de Turquía podría ratificar la membresía de Suecia en la OTAN.

Suecia y Finlandia pidieron entrar en la alianza tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado. Aunque Finlandia ya se ha incorporado, Turquía bloqueó el ingreso de Suecia y acusó al país de ser demasiado laxo con grupos que Turquía considera amenazas de seguridad. Sólo Turquía y Hungría tienen pendiente la ratificación de Suecia.

Los periodistas de The Associated Press Suzan Fraser en Ankara, junto a Cinar Kiper en Bodrum, Turquía, Robert Badendieck en Estambul y Jari Tanner en Helsinki, Finlandia, contribuyeron a este despacho. Este reportaje también contiene información de la agencia EFE.