Asocian las hormonas sexuales con el dolor musculoesquelético en las adultas mayores
NUEVA YORK (Reuters Health) - La disminución de las hormonas sexuales está asociada con un aumento del dolor musculoesquelético crónico en las adultas mayores que viven en la comunidad, reveló un equipo de Países Bajos. En la revista Pain, el equipo de Joyce van Meurs, del Centro Médico de la Universidad de Erasmo, Rotterdam, publica que el dolor crónico es más prevalente en las mujeres que en los hombres y esta diferencia crece aún más con la edad. En las mujeres, los cambios hormonales influyen en la sensibilidad del dolor. El equipo analizó los datos de más de 5.500 mujeres y más de 4.200 hombres, de 65 años, en promedio, que participaban de un estudio poblacional. El 62 por ciento de las mujeres y el 45 por ciento de los hombres tenían dolor crónico (dolor en la espalda, las manos, las rodillas y/o la cadera durante por lo menos tres meses). Los autores revisaron la relación entre las hormonas sexuales, incluido el estrógeno, la testosterona, la androstenediona y la 17-hidroxiprogesterona, en el dolor crónico prevalente o nuevo. Las mujeres con niveles de androstenediona en el tercio más bajo registraban más dolor crónico (OR=1,20). Lo mismo sucedió con las participantes con niveles de estradiol más bajos (OR=1,27). Las mujeres con los valores de 17-hidroxiprogesterona en el tercio más bajo tenían un 38 por ciento más riesgo de desarrollar dolor crónico que las mujeres con los valores en el tercio más alto. Los niveles de estradiol promedio eran más bajos en los hombres con dolor crónico, pero el equipo no identificó en los hombres una relación sólida entre el dolor musculoesquelético crónico y las hormonas sexuales estudiadas. Los autores explicaron que la diferencia en cómo influyen las hormonas describiría la diferencia en la patofisiología del dolor crónico entre los hombres y las mujeres. Aún hay que investigar los mecanismos exactos detrás de esas diferencias. "Estos resultados -finalizan los autores-, sugieren que las hormonas sexuales tendría un papel relevante en el dolor crónico y deberían tenerse en cuenta al evaluar a un paciente que consulta con ese problema." Las hormonas sexuales "podrían ser un blanco terapéutico". El doctor Roger B. Fillingim, director del Centro de Excelencia en Investigación e Intervención del Dolor de University of Florida, Gainesville, opinó que "estos resultados aportan más respaldo a la importancia de las hormonas sexuales en la aparición del dolor crónico. La disminución de los valores de todas las hormonas estudiadas, incluido el estradiol, estuvo asociada con un aumento del riesgo de desarrollar dolor. Esto cuestiona la noción de que el estrógeno es un promotor del dolor y describe la relación compleja de las hormonas sexuales con el dolor". van Meurs no hizo comentarios sobre el estudio. FUENTE: http://bit.ly/1pvxszi