Así actúa el fentanyl, la droga que mata más que la heroína y que se receta para cualquier dolor

Su carta de presentación es demoledora. En el año 2016 murieron por su culpa en Canadá 931 personas por sobredosis. Actualmente se estima que su número de consumidores asciende a 90.000, la gran mayoría inconscientes del riesgo que corren. Se llama fentanyl y es una poderosa droga que acaba de llegar a Europa, a través del mercado negro, y ya ha causado sus primeras víctimas.

Este opiáceo, que está indicado para tratar dolores terminales causados por el cáncer, se ha recetado durante años por los médicos prácticamente sin ningún tipo de control en Norteamérica. Es muy adictivo, por lo que mucha gente que lo había consumido por fines médicos empezó a usarlo para uso recreacional.

Pastillas de fentanyl (Reuters).
Pastillas de fentanyl (Reuters).

“Después de sacarme la muela del juicio se terminó el fentanyl, así que empecé a inventarme dolores para que me lo recetaran. Ibas a la consulta privada, pagabas y te daban la droga”, recuerda Smallsneej (nombre ficticio) en una entrevista con Playground Magazine. Este joven, que fue adicto durante varios años, ha visto morir a varias personas de su entorno, incluida su novia. Él mismo sufrió dos sobredosis aunque pudo sobrevivir.

El problema con el fentanyl es que el chute dura menos tiempo que con la heroína, por lo que los adictos necesitan colocarse más veces al día, aumentando el riesgo a sufrir una sobredosis. En el caso de Smallsneej llegó a inyectarse hasta 10 veces al día e incluso a mezclarlo con otras drogas.

Además, muchos de los consumidores terminan desarrollando tolerancia al opiáceo, por lo que cada vez necesitan más cantidad para colocarse. Con entre 1 y 2 gramos se puede evitar la sobredosis, pero los que tienen alta tolerancia pueden llegar a consumir 5, lo que aumenta las posibilidades de que termine siendo fatal.

Teniendo en cuenta su peligrosidad no parece muy sensato que los médicos lo recetaran sin control, pero es que detrás de todos estos casos está la poderosa industria farmacéutica.

De hecho varias investigaciones han concluido que Insys sobornó a varios médicos y engañó a aseguradoras para que recetasen el fentanyl sin control. El escándalo es mayúsculo y el propio New York Times estima que la empresa llegó a desembolsar hasta 3 millones de dólares en sobornos.

Cantidades necesarias para una sobredosis (Robb Hartlen).
Cantidades necesarias para una sobredosis (Robb Hartlen).

Pero el negocio va más allá del fentanyl. Una encuesta realizada por el National Safety Council en Estados Unidos mostró que el 99% de los médicos había recetado opiáceos que superaban los tres días de tratamiento. La gran mayoría de ellos -un 77%- confesó que había sobremedicado a sus pacientes.

La conclusión es que el mercado está lleno de peligrosos opiáceos que se recetan con excesiva facilidad y que potencialmente pueden generar adicción en los pacientes. La mezcla de fentanyl con otras drogas es el nuevo cóctel explosivo que está arruinando la vida a mucha gente.