El as de los Marlins vuelve a morder el polvo de la derrota, pero el alto mando ve una luz al final del túnel

El hundimiento de Sandy Alcántara duró apenas unos minutos, pero le costó el juego entero. El lanzador dominicano recordó su versión de Cy Young durante seis entradas, pero solo bastó una de desajuste y zozobra para echar por tierra sus otros buenos esfuerzos.

Mucho se especula sobre qué le está pasando a Alcántara y se apuntan teorías sobre los elementos físicos o mentales que estarían influyendo en los malos resultados de un hombre que este miércoles volvió a morder el polvo de la derrota, junto con los Marlins, en un choque que finalizó 6-3 para los Azulejos en el loanDepot park.

“Todavía no puedo encontrar bien lo que está sucediendo, pero lo voy a a seguir intentando como he hecho desde el primer día’‘, comentó Alcántara. “Se que mucha gente habla negativamente de mi por ahí y lo entiendo, pero no voy a dejar que esos comentarios me afecten’‘.

Los propios peces y su alto mando se debaten en busca da alguna solución que remedie los inexplicables males que aquejan a Alcántara, quien solo tuvo un inning problemático, el segundo, donde le facturaron cinco carreras y le pegaron cinco de los 10 hits que permitió.

No es primera vez que sucede esto con el quisqueyano, porque en otras ocasiones ha sido víctima de un declive momentáneo para luego levantarse, aunque ya demasiado tarde como para darle un chance de victoria a su equipo, aunque los Marlins lucharon a brazo partido hasta el final.

A pesar del resultado, Skip Schumacher vio algo positivo en Alcántara, especialmente en las cinco entradas que siguieron a ese mal momento en la segunda y espera que la solución esté más cerca que nunca para poder contar con el astro en el impulso de los meses que restan.

“Creo que hay cosas para rescatar en la actuación de Sandy, aunque me puedan decir que estoy loco’‘, afirmó el manager de los peces. “La manera en que se recuperó, la forma en que lanzó después contra esa alineación, me dice que podemos construir algo bueno a partir de esta actuación’‘.

Esta fue la sexta derrota de Alcántara en 15 aperturas, pero solo cinco de ellas han sido de calidad, es decir, por debajo de tres anotaciones admitidas y al menos seis entradas de faena, y no por gusto su promedio de carreras limpias se encaramó en 5.08.

Sus actuaciones en casa también se resienten al mostrar cuatro derrotas en ocho aperturas, cuando solía ser el parque de La Pequeña Habana un reciento seguro para Alcántara, a quien solo le queda seguir trabajando duro para encontrar alivio a sus dolores.

“Voy a seguir trabajando duro, porque esa es la única forma en que puedo salir de esto’‘, agregó Alcántara. “Cada cinco días estaré listo para lanzar y no voy a bajar los brazos’‘.

Miami hizo lo que pudo ante Kevin Gausman y logró rebajar la diferencia al pisar la goma en par de ocasiones durante la cuarta con doble impulsor de Garrett Cooper y sencillo de Garrett Hampson que trajo otra más en el séptimo, pero Toronto enfrió las ilusiones con un cuadrangular de Matt Chapman en la octava.

JAZZ CHISHOLM DA UN PASO FIRME HACIA EL REGRESO

Chisholm comenzó una asignación de rehabilitación con el Triple-A Jacksonville el 20 de junio, al consumir turnos y jugar siete entradas en el jardín central. El bahamés se lastimó el dedo gordo del pie derecho al intentar hacer una atrapada al final de una entrada el 13 de mayo.

Las radiografías dieron negativo, y el club calificó inicialmente su lesión como una contusión en el pie derecho. Chisholm visitó al especialista Dr. Robert Anderson el 15 de mayo en Carolina del Norte para obtener más información y se determinó que no había problemas estructurales.

Si no hay retroceso en su rehabilitación, Chisholm podría retorar a fines de este mes.