El arte se une a la tecnología: 20 años después de la primera Art Basel, la Semana del Arte de Miami se mueve en el ámbito digital

Dan Gelber tuvo que mirar dos veces.

Era la primera vez que asistía a Art Basel Miami Beach como alcalde recién elegido de la ciudad a finales de 2017. Caminaba por el Centro de Convenciones de Miami Beach cuando una exposición lo detuvo en seco. Cinco piezas originales de Picasso estaban casualmente colgadas en la pared.

“¿Son de verdad?”, recordó haber pensado. “Quizá sean grabados, me preguntaba. No quise preguntar”.

Esta semana, mientras Art Basel Miami Beach celebra su 20mo aniversario, miles de amantes del arte, coleccionistas, mecenas y turistas se deleitarán con el arte antiguo de los maestros y el arte contemporáneo que no es esencialmente “real”.

La Semana del Arte de Miami, que abarca desde los últimos días de noviembre hasta el primer fin de semana de diciembre, ha crecido en escala y alcance. Además de las habituales ferias de arte satélite, el programa de la semana está repleto de eventos relacionados con la tecnología que exploran el futuro de las criptomonedas, los tokens no fungibles, las obras de arte interactivas y la realidad virtual. Esto refleja el gran objetivo de Miami de convertirse en el centro tecnológico emergente del país desde la pandemia.

Si la locura del NFT del año pasado fue un indicio, este año es la confirmación. La influencia del mundo tecnológico en la Semana del Arte de Miami no es una tendencia, sino la norma.

“El componente tecnológico de Art Basel la ha hecho más vibrante y más interesante, y también la ha derramado en la calle”, dice Diliana Alexander, productora de cine y directora ejecutiva de FilmGate, una organización sin ánimo de lucro que organiza su propio festival de narración tecnológica durante la Semana del Arte. “Es más democrático y atrae a un público más joven”.

Hoy en día, la Semana del Arte de Miami abarca mucho más que el arte tradicional. Art Basel Miami Beach ha generado un fenómeno similar al South by Southwest de Austin, Texas. Lo que empezó como un festival de música normal acabó convirtiéndose en una mezcla de eventos de medios de comunicación, tecnología, arte y música. En Miami, una feria de arte en la playa se ha convertido en una serie de festivales, exposiciones y conferencias tecnológicas que abarcan todo el país.

Pero hace dos décadas, antes de los Picasso originales, el plátanos colocado con cinta adhesiva, las colaboraciones con marcas de lujo, las conferencias de NFT y las fiestas exclusivas, había un sueño descabellado: traer Art Basel a la playa.

El multimillonario, la Basilea perdida y el nuevo ambiente

Miami Beach tenía un problema de imagen.

En los años 90, la zona no tenía mucho que ofrecer en términos de arte y cultura o al menos no se acercaba a los altos estándares actuales. No había un Pérez Art Museum Miami en el downtown, un New World Center en la playa o un Institute of Contemporary Art en Design District.

En aquella época, la ciudad no se había desprendido de su reputación de “capital del crimen” de los años 80, especialmente entre los turistas europeos adinerados. Eso no impidió que Norman Braman, multimillonario magnate de los concesionarios de automóviles y mecenas del arte, le propusiera una divertida idea al director de Art Basel, Lorenzo Rudolf.

Art Basel, considerada la principal feria internacional de arte del mundo, fue fundada en los años 70 por galeristas de Basilea, Suiza. Durante décadas, celebró su único evento anual en la pintoresca ciudad europea con vistas al río Rin.

En un artículo de 2018 con el sitio web del mercado de arte Artsy, Braman reconoció que fue una venta difícil. “Empecé a hablar con Lorenzo alrededor de 1995, simplemente diciendo ‘¿Por qué no Estados Unidos, por qué no Miami?’”, le dijo Braman a Artsy. “Los suizos son muy conservadores, no se mueven muy rápido, pero Lorenzo tiene una verdadera vena empresarial”.

Aun así, costó convencerlo. Braman dijo “Recuerdo que Lorenzo dijo ‘Uy, Miami no’”.

Pero la propuesta poco convencional resultó tener sentido. Resulta que organizar una feria de arte en diciembre en una ciudad costera que rara vez baja de los 70 grados es muy atractivo para los coleccionistas de arte europeos y neoyorquinos.

En los años siguientes, las autoridades locales y el equipo de Art Basel planearon estrenar la primera edición de la feria fuera de Suiza en diciembre de 2001, pero luego de los atentados del 11 de septiembre, Art Basel Miami Beach se pospuso un año.

Aun así, unos 100 coleccionistas de arte ya habían comprado sus boletos de avión para visitar Miami. Dennis Scholl, director general de la organización sin ánimo de lucro Oolite Arts, recuerda que su teléfono se llenó de llamadas de coleccionistas que pensaban que debían venir de todos modos, con Basilea o sin ella.

Scholl, actuando como improvisado embajador de Miami, los invitó a su casa. Lo siguiente que supo fue que tres docenas de los mejores coleccionistas de arte del mundo se encontraban en su salón, entusiasmados por ver lo que Miami podía ofrecer. Pudieron visitar colecciones privadas y ver la escena artística de Miami por sí mismos, dijo Scholl.

Aunque no era evidente para la mayoría de la gente en ese momento, Scholl dijo que sabía que estaba siendo testigo de algo especial. Todo estaba a punto de cambiar.

“Miré a mi alrededor y dije ‘Dios mío, no puedo esperar hasta el año que viene, porque, si esto es lo que viene cuando no hay feria de arte, imagínense cómo el mundo va a llegar a nuestra comunidad cuando haya una feria de arte’”, dijo Scholl. “Y eso es exactamente lo que ocurrió”.

Marc Spiegler recuerda bien los primeros años. Antes de ser el director global de Art Basel durante 15 años, era un periodista que visitaba el sur de la Florida por primera vez en 2002. Y era muy escéptico.

“No me parecía que fuera a ser algo fácil”, dijo. “Digámoslo así”.

Mucha gente se preguntaba por qué Art Basel elegiría Miami en lugar de Nueva York, el centro del mercado del arte. Lo que los escépticos no se dieron cuenta, dijo Spiegler, fue el poder sin explotar del mercado latinoamericano y la inestimable condición de Miami como “capital de facto de la clase alta socioeconómica latinoamericana”. Un puesto de avanzada de Art Basel en Nueva York tendría que competir con todas las ferias de arte, las galerías, los grandes museos y las exposiciones de larga data. Además, dijo, el clima aquí es estupendo.

De entrada, Art Basel Miami Beach tenía “un ambiente completamente diferente” al de otras ferias de arte, dijo.

Su primera noche en Miami, fue a una inauguración en Museum of Contemporary Art (MoCA) en North Miami y luego a una fiesta en la casa de los coleccionistas de arte Rosa y Carlos de la Cruz en Key Biscayne. Las fiestas que organizaban los coleccionistas privados locales —repletas de cientos de personas— eran “algo sin precedentes en el mundo del arte”, dijo Spiegler. Los coleccionistas de Miami se encargaron de recibir al resto del mundo del arte en sus casas y oficinas.

“Recorría el mundo entero. Esto no se veía antes”, dijo Spiegler. “Ahora es muy común, pero Miami fue la pionera”.

Spiegler, quien más tarde se incorporó a Art Basel en 2007, no se dio cuenta al principio, pero la sede de Miami Beach se convirtió rápidamente en “la feria más importante y el mercado más importante del mundo”.

La feria también atrajo entonces la atención internacional, la aclamación y el apoyo a los museos y organizaciones artísticas sin ánimo de lucro de la región, dijo Nicole Martínez, directora asociada de Fountainhead Arts.

“Art Basel ha sido el entremés que ha hecho que la gente piense que puede participar en las artes”, dijo. “Eso en sí mismo ha hecho que nos encuentren y quieran participar”.

Si no hubiera sido por Basilea, el Condado Miami-Dade y los gobiernos municipales locales podrían no haber visto el beneficio de invertir dinero en la comunidad artística, dijo la fundadora de Fountainhead, Kathryn Mikesell. Este noviembre, los votantes de Miami Beach aprobaron aumentar sus propios impuestos para invertir 159 millones de dólares en las instituciones artísticas y culturales locales.

Miami Beach también ha demostrado que Art Basel puede prosperar fuera de Suiza. Bajo la dirección de Spiegler, Art Basel lanzó ferias en Hong Kong y París. En octubre, MCH Group, la empresa que gestiona Art Basel, anunció que Spiegler dejaría su cargo para dedicarse a nuevas actividades.

Spiegler dijo que deja Art Basel con una nota alta. Es un momento en el que la comunidad artística de Miami se embarca en la siguiente frontera: la industria tecnológica.

Miami a la luna

Al debut de Art Basel Miami Beach hace 20 años se le atribuye el mérito de haber provocado el renacimiento de las instituciones artísticas y los museos de Miami. El Museo de Arte de Miami se convirtió en PAMM; Bass Museum fue reabierto y revitalizado; y nació ICA Miami, un museo de arte contemporáneo que no le teme a blockchain.

“Solo en Miami se pudo construir una institución fuerte y prominente que es importante en la escena internacional en el transcurso de cinco años”, dijo Alex Gartenfeld, el director artístico del ICA, respecto a Art Basel. “Eso habla del poder transformador de Miami y de la feria de arte”.

En las semanas previas a la Semana del Arte, ICA anunció que había adquirido una NFT, o ficha no fungible, de Yuga Labs, una empresa de Miami famosa por la colección NFT de Bored Ape Yacht Club. El museo culminará el fin de semana de Art Basel con la instalación y presentación del NFT, que es la imagen de una chica rubia con gafas de realidad virtual, el 3 de diciembre.

El compromiso de ICA de acoger las NFT y el arte digital forma parte del espíritu del museo, dijo Gartenfeld. Ese mismo espíritu lo comparte la propia ciudad de Miami.

La relación simbiótica entre el arte y la tecnología en Miami es natural, dijo Raúl Moas, director de la Fundación Knight que se ocupa de las inversiones en empresas locales.

“Es una ciudad joven, es una ciudad maleable. Creo que todavía está en su adolescencia”, dijo Moas. “Eso significa que alguien puede llegar aquí, bajarse del avión, bajarse del auto y empezar a construir”.

Los líderes artísticos, los funcionarios locales y los empresarios tecnológicos están de acuerdo. Al igual que Art Basel aceleró la reputación de Miami como centro artístico y cultural, la pandemia echó gasolina al auge tecnológico de la ciudad.

“El COVID fue realmente el catalizador que nos disparó a la luna”, dijo Saxon Baum, vicepresidente de relaciones con los inversores de Florida Funders, una empresa de capital de riesgo que invierte en empresas tecnológicas en fase inicial.

A mediados de 2020, cuando estados como California y Nueva York aplicaron estrictas restricciones a la salud pública, la Florida se volvió más atractiva para los empresarios tecnológicos, dijo Baum. Los que disfrutaban trabajando a distancia se dieron cuenta de que podían trasladarse al soleado sur de la Florida sin tener que pagar un impuesto sobre la renta.

Entonces llegó el infame tuit del alcalde de Miami, Francis Suárez, para atraer a los líderes tecnológicos de Silicon Valley. Suárez ha sido especialmente amistoso con las empresas de criptomonedas y ha hablado de sus objetivos de convertir Miami en “la capital del capital”. (No olvidemos la versión robótica de The Charging Bull presentada en la conferencia Bitcoin 2022 este año).

Entonces, ¿en dónde encaja Art Basel en todo esto? Es el efecto South by Southwest, dijo Baum. Si usted quiere estar en la mezcla, tiene que ir a Miami en esta época del año.

“Siempre que ocurre la convergencia de todo este dinero en un lugar y en un momento dado, hay empresarios que acuden porque saben que los capitalistas de riesgo van a estar allí”, dijo Baum. “Saben que en una semana de estar en Art Basel van a hacer más negocios y se van a encontrar con más personas adecuadas que en un año”.

Florida Funders es una de las cientos de empresas que patrocinan y organizan eventos relacionados con la tecnología y el arte durante la próxima semana. El grupo se asoció con eMerge Americas, una empresa de redes empresariales con sede en Miami, para organizar La Casa, un evento al que solo se puede acceder por invitación y que se centra en el espíritu empresarial y la innovación en la tecnología.

Los eventos e instalaciones de este año dedicados a la idea de la Web3 —la nueva iteración de Internet que usa tecnologías descentralizadas de blockchain— abarcan toda la gama.

ELEMENTAL es una “experiencia multisensorial” de varios días que presenta a criptoartistas en Wynwood. DoodlePutt es un campo de golfito inspirado en la colección Doodles NFT. Miami Museum of Contemporary Art of the African Diaspora (MoCADA) de Miami encargó al artista Reginald O’Neal un mural con un código QR que desvela la historia del Local 1416 de International Longshoremen’s Association (ILA), de mayoría afroamericana, en el histórico Overtown. Un equipo argentino llamado Sublimart presentará una “tecnología de escaneo 5D” que escanea una obra de arte física, la destruye con láseres y la acuña como NFT. La Conferencia Metaverse Miami se celebrará en Eden Roc de Miami Beach el lunes y el martes, y se autodenomina como una conferencia nativa de la Web3, sobre Metaverse, NFT e innovación artística.

Pero uno de los eventos más ambiciosos de la semana está convirtiendo dos manzanas del centro de la ciudad en una “metrópolis Web3”. The Gateway es un festival gratuito de cinco días organizado por Mana Common y nft now, una publicación de medios de comunicación de NFT.

Albert Berdellans, vicepresidente de mercadotecnia y comunicaciones de Mana, dijo que el evento pretende “embarcar” a la gente de a pie en la Web3 educando al público acerca de cómo la tecnología emergente puede funcionar para ellos y sus intereses. El festival cuenta con instalaciones interactivas y paneles que exploran las NFT, el arte, los juegos, las finanzas, la música y el cine.

“Tenemos todos estos casos diferentes, reales y útiles de lo que las tecnologías Web3 pueden hacer por una persona normal”, dijo Berdallans. Dijo que el festival va más allá de la concepción típica de las NFT, que es “un dibujo animado que vale miles de dólares solo porque yo lo digo”.

Eventos como The Gateway también apuntan a otra tendencia: el crecimiento del downtown de Miami.

Berdallans dijo que el festival forma parte de los planes de Mana para “el ascenso del Distrito Flagler” como principal vecindario tecnológico de Miami. Aunque atribuyó a Art Basel la consolidación de Miami como destino artístico, criticó a la feria por su lentitud a la hora de acoger el arte digital y los NFT. A medida que los eventos de arte y tecnología se extienden más allá de la playa, es hora de que el downtown de la ciudad brille, dijo.

Durante años, dijo Berdallans, la ciudad de Miami ha visto cómo millones de personas vuelan al Aeropuerto Internacional de Miami, toman inmediatamente un taxi hasta Miami Beach y se quedan allí hasta que se van.

“La única vez que ven el downtown de la ciudad o la ciudad de Miami es en el viaje en taxi hacia y desde la playa. Ven el horizonte y dicen ‘Oh, qué bonito’”, dijo. “Este es el año en el que eso cambia”.

El “futuro no tan lejano”

Es difícil imaginar hacia dónde se dirigen el arte, la tecnología y Miami cuando pocos podrían haber predicho en dónde estamos ahora. Matt Medved parece tener una idea.

Medved, cofundador de nft now, imagina una utopía creativa y virtual. Destacó la importancia de educar a la gente sobre el funcionamiento de las NFT, especialmente a través de eventos como The Gateway.

Considera que las NFT son herramientas que pueden potenciar a los artistas de todas las disciplinas, tanto financiera como creativamente. Mientras los niños de hoy crecen yendo a conciertos virtuales en el Metaverso, Medved dijo que la próxima generación será nativa de la Web3, no escéptica.

“En realidad, vemos The Gateway como un atisbo de ese futuro no tan lejano en el que el arte digital y las NFT coexisten con el arte tradicional en armonía creativa”, dijo Medved. “Ahí es en donde realmente sentimos que van las cosas”.

Las carreras de los artistas pueden beneficiarse del potencial de la tecnología NFT, dijo: los artistas digitales pueden crear una base de coleccionistas similar a la de los artistas tradicionales; los músicos pueden cobrar los derechos de autor en la blockchain; los creadores pueden conectar directamente con sus seguidores sin el intermediario de las redes sociales o los servicios de streaming; la situación del “artista hambriento” podría terminar, dijo.

Pero las promesas de un futuro no tan lejano tienen que lidiar con las realidades actuales. El mercado de las criptomonedas se ha visto muy afectado en los últimos meses, y la quiebra de FTX, la empresa de intercambio de criptomonedas que da nombre al estadio de los Miami Heat, conmocionó al sector.

Aunque el colapso de FTX dañó la credibilidad de las criptomonedas, Medved dijo que el calvario puede ser saludable para el espacio a largo plazo. Dijo que está a favor de regulaciones sensatas en los Estados Unidos para disuadir a los irresponsables de la criptografía.

“La propiedad digital no va a ir a ninguna parte”, dijo. “La importancia de los activos digitales no hará más que aumentar”.

Justo al final de la calle de The Gateway, otro festival de varios días de duración espera ampliar los límites del cine, el arte y la tecnología. FilmGate, que se celebra del 2 al 5 de diciembre en el downtown de Miami, promueve obras de arte y actuaciones innovadoras de todo el mundo que usan tecnologías emergentes como la realidad aumentada, la realidad virtual y la inteligencia artificial, dijo Alexander, el fundador de FilmGate.

El evento está organizando varias activaciones en todo Miami que usan una tecnología que no era posible hace unos años, dijo. Una de las obras es “Cosmogonía”, una actuación en directo en Frost Museum of Science el 3 de diciembre. Un grupo de bailarines en un estudio de Europa será capturado en movimiento y transmitido en tiempo real como avatares en Miami.

“Lo enfocamos desde un punto de vista creativo”, dijo Alexander en relación con el festival. “Reflejamos cómo la tecnología está cambiando la expresión artística y también la forma de contar historias”.

Para algunos artistas de Miami que participan en los eventos y ferias de arte de Web3, la Semana del Arte de este año marca un momento crucial en sus carreras. Las anteriores Art Basels ayudaron a presentar a artistas como J.N. Silva y Cory Van Lew a Miami antes de que decidieran trasladarse a la zona de tiempo completo.

Van Lew, pintor y artista digital originario de Seattle, dijo que visitar Art Basel Miami Beach en años anteriores le ayudó a subir de nivel como artista.

“Era como un portal por el que pasaba y volvía. Me sentía mucho mejor con mi arte y tenía nuevas visiones”, dijo. “Simplemente gravité hacia Miami”.

Mientras vivía en el norte del estado de Nueva York durante la pandemia, un amigo artista introdujo a Van Lew en los NFT, un concepto que le parecía genial pero que no entendía en absoluto. Van Lew había estado vendiendo algunas de sus obras de arte en línea a través de un sitio web, pero la idea de que un coleccionista comprara un NFT en lugar de la obra de arte original y física no tenía mucho sentido, dijo.

Una persona, quien se hizo rica “vendiendo terrenos en el Metaverso”, le dijo a Van Lew que, si acuñaba su obra en SuperRare, un mercado de NFT, compraría la primera. Van Lew lo intentó y vendió rápidamente sus primeros cinco NFT.

Desde entonces, dijo que el espacio de los NFT ha cambiado su vida y su carrera a mejor. Es más estable desde el punto de vista económico y puede centrarse en su arte y en establecer contactos con otras personas. Mientras se adentraba en la madriguera de las NFT, se enteró de que Miami era una ciudad favorable a las criptomonedas y se mudó aquí hace poco más de un año.

En comparación con otras ciudades, el enfoque de Miami hacia el arte y la tecnología es especialmente inspirador, dijo.

“Al ser Miami un centro de cultura, es un lugar en donde el sueño americano se ha producido una y otra vez”, dijo.

Silva, fotógrafo y artista digital nacido en Venezuela, dio un salto de fe similar cuando se trasladó a Miami desde Nueva Jersey en abril de 2021. Miami parecía “el futuro”, dijo.

Silva, un “nerd de la informática” de toda la vida ,entró en la tecnología blockchain en 2017. En 2020, después de perder trabajos de fotografía, pudo trabajar desde casa y vender su arte en la blockchain.

Pero después de una experiencia deprimente durante la pandemia en el norte, necesitaba un cambio de ritmo. Miami era el lugar perfecto, dijo. Desde entonces se siente como en casa.

“Ha sido una de las mejores decisiones que he tomado”, dijo.

Silva, quien tiene una agenda repleta en esta Semana del Arte, en la que participará en varios paneles, es un apasionado de la educación de sus colegas artistas en torno a los NFT y el mundo de las criptomonedas a medida que se desarrolla la tecnología. Pronto, dijo, la tecnología Web3 será más fácil de usar para el ciudadano promedio, como enviar un correo electrónico.

El entusiasmo entre los artistas digitales es palpable, dijo Silva, incluso después de unos meses desastrosos para el mercado de las criptomonedas. Los artistas están contentos de poder mostrar su trabajo a un público más amplio, a pesar de las dificultades que a veces se presentan.

“La forma en la nos expresamos es a través del arte”, dijo. “Cuando estás arriba, haces arte; cuando estás abajo, haces aún más arte”.

Por ahora, la Semana del Arte y la Tecnología de Miami está en pie.

Esta historia fue producida con el apoyo financiero de The Pérez Family Foundation, en asociación con Journalism Funding Partners, como parte de un programa de becas de periodismo independiente. The Miami Herald mantiene el control editorial de este trabajo.