Arrestan a célebre influencer tras provocar un gran desorden público en hotel de South Beach

El lunes por la noche la tranquilidad se alteró en el Goodtime Hotel, ubicado en South Beach.

La policía arrestó a la influencer transgénero Nikita Dragun después que presuntamente provocó un altercado en el hotel de Washington Avenue.

Según un reporte de la policía de Miami Beach que pudo obtener el Miami Herald, patrulleros del departamento acudieron al hotel aproximadamente a las 6 p.m. tras una llamada sobre una “mujer asiática” que estaba provocando “un gran desorden público”.

El personal de seguridad del hotel le dijo a los agentes que Dragun llevaba alterando el orden público “desde hacía varias horas” y se paseaba por el área de la piscina “sin ropa”, lo que causaba problemas en la actividad normal del negocio.

A pesar de que el personal de seguridad le advirtió que si continuaba comportándose de ese modo se le pediría que se marchara del hotel, Dragun, de 26 años y nacida en Bélgica, no hizo caso ni cambió su conducta, de acuerdo con el reporte del arresto, donde aparece la artista del maquillaje como del género “masculino”.

Tras personarse en el hotel, un empleado acompañó a los agentes hasta la habitación del acusado, donde desde el pasillo se podía escuchar la música a todo volumen. Tras tocar varias veces a la puerta, Dragun por fin la abrió y la situación empeoró.

Luego de una breve confrontación entre el empleado y los policías donde le decían a Dragun que se calmara, el residente de Nueva York les gritó: “¿Quieren más?”, y les lanzó una botella abierta de agua.

La influencer con nueve millones de seguidores en Instagram fue detenida de inmediato y llevada a la cárcel acusada de diversos cargos como agresión contra un agente de la policía y perturbar el orden público.

Posteriormente, la integrante del programa Real Housewives of Beverly Hills, de cierta forma, pidió disculpas.

En una foto montaje editada de NSFW que colgó cuando llegaba al club Eleven 24/7 antes del arresto, el pie de foto rezaba: “Miami, lo siento. Les prometo que… ya no estoy en la cárcel”.

Traducción de Jorge Posada