Arrecife de coral de aguas profundas se extiende 600 millas desde Miami hasta Carolina del Sur, descubren científicos

El mayor arrecife de coral de aguas profundas del mundo fue descubierto frente a la costa este: un enorme paisaje marino de 6.4 millones de acres que se extiende desde Miami hasta Charleston, Carolina del Sur, según la NOAA.

Es más grande que Vermont, según la NOAA.

El descubrimiento, publicado el 12 de enero en la revista Geomatics, refuta una creencia largamente sostenida de que la meseta de Blake en el Atlántico podría ser una zona muerta.

Más bien, los científicos encontraron un ecosistema “impresionante” poblado por “densos matorrales del coral constructor de arrecifes”.

“Durante años pensamos que gran parte de la meseta de Blake estaba escasamente habitada, sedimentos blandos”, dijo la jefa de Operaciones de Exploración Oceánica de la NOAA, Kasey Cantwell, en un comunicado de prensa.

En los montículos de la meseta de Blake se encontraron densos campos de Lophelia pertusa, un coral común constructor de arrecifes. La coloración blanca es saludable: Los corales de aguas profundas no dependen de algas simbióticas, por lo que no pueden blanquearse.
En los montículos de la meseta de Blake se encontraron densos campos de Lophelia pertusa, un coral común constructor de arrecifes. La coloración blanca es saludable: Los corales de aguas profundas no dependen de algas simbióticas, por lo que no pueden blanquearse.

“Estudios anteriores han puesto de relieve algunos corales en la región, en particular más cerca de la costa y en aguas menos profundas, pero hasta que no tuvimos un mapa completo de la región, no sabíamos cuán extenso era este hábitat, ni cuántos de estos montículos de coral estaban conectados”, añadió.

Los límites del arrecife están entre 35 y 75 millas frente a la costa, comenzando al sureste de Miami, Florida, y moviéndose hacia el norte hasta Charleston, Carolina del Sur, dice la NOAA.

Un punto, apodado “Million Mounds” por los científicos, representa la mayor parte del arrecife. Está formado principalmente por “un coral pétreo” que suele encontrarse a profundidades de entre 656 y 3,280 pies, donde la temperatura media es de unos 39 grados, informa el estudio.

“Estos corales de aguas frías crecen en las profundidades del océano, donde no hay luz solar, y sobreviven gracias a la filtración de partículas biológicas”, informan los científicos.

“Aunque se sabe que son importantes ingenieros del ecosistema, creando estructuras que proporcionan refugio, alimento y hábitat de cría a otros invertebrados y peces, estos corales siguen siendo poco conocidos”, agregaron.

Se encontraron indicios de un enorme arrecife en 2019, pero los científicos esperaron hasta que un esfuerzo de varias dependencias hubiera mapeado el arrecife antes de anunciar el descubrimiento.

Los datos de más de 30 estudios de mapeo con sonar multihaz (y 23 inmersiones sumergibles) se combinaron para crear un mapa casi completo. En el proceso, el equipo “identificó 83,908 picos de montículos de coral individuales”, según el comunicado de prensa.

“El estudio documenta la enorme escala del campo de coral, una zona compuesta por montículos de coral casi continuos que se extienden hasta 500 kilómetros (310 millas) de largo y 110 kilómetros (68 millas) de ancho”, informaron los científicos.

Un “área central” tiene montículos de alta densidad de hasta 158 millas de largo y 26 millas de ancho, señala el informe.

Además de Exploración Oceánica de la NOAA, en la campaña de exploración plurianual participaron el Ocean Exploration Trust, la Universidad de Nueva Hampshire, la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica, la Universidad de Temple y el Servicio Geológico de Estados Unidos.

“Este esfuerzo estratégico plurianual y multiinstitucional para cartografiar y describir sistemáticamente el impresionante ecosistema coralino ... es un ejemplo perfecto de lo que podemos conseguir cuando aunamos recursos”, según Derek Sowers, autor principal del estudio y director de Operaciones de Cartografía del Ocean Exploration Trust.