La sensación especial que genera todo debut derivó muy pronto en impotencia para Javier Burrai, el argentino nacionalizado ecuatoriano que ocupó por primera vez el arco del seleccionado. No había tenido oportunidad de intervenir cuando un bombazo de zurda de Lorenzo Pellegrini desde fuera del área se clavó en un ángulo. Iban apenas dos minutos del amistoso que Italia ganó 2-0 en el Red Bull Arena, de Nueva York. El primer contacto de Burrai con la pelota fue ir a buscarla dentro de su arco para hacer el saque desde el medio. Cuesta arriba desde el arranque.

A los 33 años, Burrai se convirtió en el sexto arquero nacido en nuestro país que pasa a defender a Ecuador. Se agrega a la lista en la que ya estaban Pedro Latino, Marcelo Elizaga, Javier Klimowicz, Esteban Dreer y Hernán Galíndez. El puesto de arquero es predominante entre los 13 futbolistas argentinos que a lo largo de la historia adoptaron la nacionalidad ecuatoriana para integrar el seleccionado.

Nacido en San Nicolás, Burrai debutó en Arsenal y pasó por Guillermo Brown (Puerto Madryn), Sarmiento y Gimnasia de Jujuy. En 2018 se incorporó a Macará (Ecuador) y desde 2000 ataja en Barcelona, de Guayaquil, con el que obtuvo un título de liga. En septiembre último terminó con los trámites de nacionalización y recibió la primera convocatoria para la fecha de las eliminatorias. Fue suplente de Alexander Domínguez frente a Colombia y Chile.

También estuvo en el banco en el amistoso del jueves último, en el 2-0 ante Guatemala. Contra Italia le llegó el debut que tanto esperaba. “En lo personal es un orgullo, ya lo dije cuando fui convocado por primera vez. Desde donde me toque voy a aportar, como lo hice en noviembre. Estoy a disposición para lo que se me requiera. Es mi segunda convocatoria y lo vivo como uno de los nuevos”, expresó Burrai, que mide 1,88m.

En el plantel ecuatoriano sigue Galíndez, ocupante de la valla en el Mundial de Qatar, en el equipo que dirigía Gustavo Alfaro. Con la dirección técnica del español Félix Sánchez, el actual arquero de Huracán alternó la titularidad con Domínguez, que tuvo un paso por Vélez.

La citación de Burrai dividió las opiniones en el aficionado ecuatoriano. Algunos la consideran merecida, pero otros cuestionan que se tenga que recurrir a la nacionalización de un extranjero. Además de Domínguez, el otro arquero ecuatoriano de nacimiento que estuvo en las últimas convocatorias es Moisés Ramírez, lesionado.

Recibir un gol tan rápido, si bien fue más mérito de Pellegrini que defecto de Burrai, le afectó la confianza, en algunas jugadas se lo notó nervioso e impreciso, sobre todo en las salidas para cortar centros. Se reivindicó con una tapada a Nicolo Zaniolo, que remató cerca del área chica.

En el segundo tiempo tuvo menos actividad, Italia atacó esporádicamente, pero en la última jugada del amistoso, a los 49 minutos, padeció con la calidad de Nicolo Barella, que definió con un toque sutil sobre la salida de Burrai.

Retegui entró en la rotación: jugó 15 minutos

Luciano Spalletti hizo numerosos cambios respecto de la formación de Italia que el último jueves venció 2-1 a Venezuela, con dos goles de Mateo Retegui. Justamente, el exdelantero de Tigre fue uno de los que entró en la rotación.

De regreso a la Azzurra tras la lesión que lo había marginado en partidos anteriores, Retegui suma cuatro goles en seis partidos (cuatro de titular y solo uno disputado de manera completa). Su promedio es de un gol cada 90 minutos. En la conferencia previa al cotejo de este domingo, Spalletti expresó: “Retegui está perfecto. Contra Venezuela hizo un gran trabajo como finalizador. Quien marca goles siempre hace algo más que los demás. También nos ayudó en el juego aéreo defensivo, va bien de cabeza. Tiene cosas para mejorar, hay jugadores técnicamente superiores, pero ninguno de los candidatos a ser el N° 9 de Italia siente tanto el gol como él”.

Ante Ecuador ingresó a los 30 minutos del segundo tiempo, por Giacomo Raspadori. Se mostró intenso y buscó el área con decisión; también tuvo un roce con Moisés Caicedo, compañero de Enzo Fernández en Chelsea. Por sus goles a Venezuela fue requerido por la prensa italiana, ávida de encontrarle espejos: “No pienso en compararme con Batistuta. Fue un gran campeón, uno de los delanteros más fuertes del mundo y también en Italia le fue muy bien, primero con Fiorentina y luego ganando un scudetto con la Roma”.

Retegui se reafirmó en su decisión de nacionalizarse italiano, ante la perspectiva de que Lionel Scaloni no lo iba a convocar al seleccionado argentino: “Hice bien en elegir Italia, ahora tengo que merecer esta camiseta. La elegí y quiero jugar con ella tanto como sea posible. Hace poco que estoy, quiero crecer, centrándome en cada objetivo. Sé que tengo que trabajar duro y tener los pies sobre la tierra, solo así podré mejorar día a día. El camino es largo. Quiero ir a la Eurocopa (en junio en Alemania) y haré todo lo posible para convencer al entrenador. Si no sucede, alentaré a Italia delante de la televisión”.