Armenia ratifica el Estatuto de Roma que permite la detención de Putin

El parlamento de Armenia votó el martes a favor de unirse a la Corte Penal Internacional, una medida que tensa aún más los lazos del país con su viejo aliado Rusia.

Su aprobación permite por un lado a Ereván presentar demandas contra Azerbaiyán, al que acusa de crímenes de guerra en la región de Nagorno Karabaj, poblada por armenios pero perteneciente a ese país.

Sin embargo, también obliga a Armenia a acatar sentencias de la CPI como la emitida el pasado 17 de marzo, que ordena el arresto del jefe del Kremlin, con la acusación de crimen de guerra por deportar ilegalmente a niños ucranianos.

Las autoridades armenias han argumentado que la medida no tiene nada que ver con Rusia y que fue provocada por la agresión de Azerbaiyán contra el país.

El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, acusó a Rusia de abandonar a su suerte a Armenia ante la amenaza azerbaiyana.

Rusia ha advertido en repetidas ocasiones a Armenia de que no ratifique el Estatuto de Roma. El Kremlin ha dicho que la decisión de Armenia de unirse al tribunal con sede en La Haya sería "extremadamente hostil".

El representante de Armenia en asuntos jurídicos internacionales dijo al Parlamento que la decisión se centraba en las preocupaciones del país en materia de seguridad.