Armenia abandonará la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva dirigida por Rusia

Armenia abandonará la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva dirigida por Rusia

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, declaró ante el Parlamento que su Gobierno decidirá más adelante el momento en el que abandona la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, agrupación que incluye a Rusia, Bielorrusia y los antiguos países soviéticos de Asia Central, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.

En medio del creciente distanciamiento con Rusia, Armenia congeló anteriormente su participación en la alianza, canceló su participación en ejercicios militares conjuntos y desairó las cumbres de la OTSC.

Otra consecuencia de la toma militar por Azerbayán de Nagorno-Karabaj

El miércoles, durante una sesión de preguntas y respuestas en el Parlamento, Pashinyan afirmó por primera vez que Armenia abandonará la OTSC, afirmando que el Gobierno decidirá más adelante cuándo dar el paso definitivo. No hubo comentarios inmediatos de las autoridades rusas.

Los lazos de Armenia con Rusia, su patrocinador y aliado desde hace mucho tiempo, se han vuelto cada vez más tensos después de que Azerbaiyán emprendiera en septiembre un ataque militar relámpago que provocó un centenar de muertos y miles de desplazados para tomar la región de Karabaj, poniendo fin a tres décadas de Gobierno separatista de etnia armenia.

Armenia intenta estrechar lazos con Occidente

Las autoridades armenias acusaron a las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas desplegadas en Nagorno-Karabaj tras una ronda previa de hostilidades en 2020 de no detener la embestida de Azerbaiyán. Moscú, que tiene una base militar en Armenia, rechazó las acusaciones, argumentando que sus tropas no tenían mandato para intervenir.

El Kremlin, a su vez, se opone a los esfuerzos de Pashinyan por estrechar los lazos de Armenia con Occidente y distanciar a su país de las alianzas dominadas por Moscú.

A Rusia le molestó especialmente la decisión de Armenia de adherirse al Tribunal Penal Internacional, que el año pasado acusó al presidente ruso Vladímir Putin de presuntos crímenes de guerra relacionados con las acciones rusas en Ucrania.

Moscú, ocupado con el conflicto ucraniano que se prolonga ya por tercer año, ha expresado públicamente su preocupación por el giro de Armenia hacia el oeste, pero ha tratado de restar importancia a las diferencias.

La decisión de Pashinyan se produce mientras se enfrenta a una oleada de protestas multitudinarias que exigen su dimisión por la decisión de su Gobierno de entregar cuatro pueblos fronterizos a Azerbaiyán como parte de un esfuerzo por negociar un acuerdo de paz con su antiguo adversario.