Ariel Miramontes, un caballero tímido detrás de Albertano

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 3 (EL UNIVERSAL).- Ariel Miramontes se sabía tímido. ¿Coquetear con una mujer? Ni soñarlo. ¿Un albur? No lo cachaba. Pero tenía un talento que lo salvaba del anonimato: su facilidad para hacer reír.

Era el típico niño que imitaba a los profesores en su ausencia. La risa se convirtió en el arma para conquistar mujeres y su herramienta de trabajo desde hace 15 años, inspirado por el estilo humorístico de La India María.

Ariel tiene en Albertano a su "alter ego", un hombre extrovertido que busca afanosamente mostrar su habilidad de ligue con las chicas y sueña con ser cantante grupero.

-¿Albertano es distinto a ti?

--Sí, él es más espontáneo, más creído de sí mismo, es muy seguro, se siente muy galán, él es más como un niño y yo no.

-¿Y es políticamente correcto en su coquetería?

--Albertano no lanza piropos muy atrevidos, es muy educado, más formal, más hijo de familia, no creo que sea políticamente incorrecto.

-¿Crees que ahora sea más difícil hacer comedia que antes?

--Sí, con lo políticamente correcto e incorrecto no se pueden hacer muchos chistes de muchas cosas, pero es el caso de Albertano, porque es un humor blanco totalmente, no le ha afectado para nada.

-¿Le has puesto algún tipo de límites?

--No, porque es muy familiar, muy ingenuo en sus comentarios, no es alburero, ni malintencionado.

-¿Crees como él que con humor puedes conquistar?

--Totalmente, porque a las mujeres les gusta divertirse.

-¿Tú eres coqueto?

--No me considero así por lo tímido que soy.

-¿Cómo fue el momento en que te descubriste humorista?

--Desde siempre quise ser actor, pero no sabía que terminaría siendo comediante, descubrí mi pasión por la comedia en un show llamado "Ropa tendida" al que me invitó Mara Escalante a trabajar con ella, ahí empecé a hacer stand up y ya no lo pude dejar. Mara me enseñó el mundo de la comedia y lo divertido que es. Le debo mucho.

-¿No te da miedo encasillarte, como le pasó a La Chilindrina o a Kiko?

--No, para nada, de hecho estoy trabajando en una película y no voy a ser Albertano. Ya he trabajado en otro tipo de cosas como (la obra) Sugar, donde hacía otro personaje que no era Albertano.