Massa se impone sorpresivamente en Argentina y definirá presidencia en balotaje con Milei

Una imagen combinada con los principales candidatos presidenciales de Argentina

Por Nicolás Misculin

BUENOS AIRES, 22 oct (Reuters) -El peronista moderado Sergio Massa logró una inesperada victoria en los comicios del domingo en Argentina y definirá la presidencia con el ultraliberal Javier Milei en un balotaje en noviembre, indicaron el domingo los datos del escrutinio avanzado al 95,06%.

Pese a la inflación desbocada que golpea al país, el oficialista Massa, actual ministro de Economía, obtenía el 36,4% de los votos, seguido por el libertario Milei con el 30,1% y por la candidata conservadora Patricia Bullrich, con el 23,8%.

El triunfo de Massa se mostró sorpresivo luego de la victoria que Milei había logrado en las primarias de agosto, que lo habían convertido en el favorito para los comicios con sus propuestas de dolarizar la economía y eliminar el banco central.

"No nos venció la resignación ni la antipolítica", dijo a sus seguidores el gobernador Axel Kicillof, quien logró ser reelecto en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito del país.

El resultado dejó afuera de la segunda vuelta electoral a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, en medio de la apatía general de una población golpeada por años de crisis económica que había impulsado la candidatura del "outsider" libertario Milei.

"¿Por qué en el marco de la crisis económica que transitamos los argentinos, Sergio Massa tuvo este caudal electoral? Porque indudablemente hubo un porcentaje importante que, reconociendo todas las problemáticas que tiene el país, considera que el país puede estar peor", explicó a Reuters el analista político Federico Aurelio, presidente de la consultora Aresco.

"En vistas al balotaje, el haber obtenido esta diferencia de seis puntos es un impulso importante para el candidato oficialista", añadió.

Massa, quien asumió la cartera económica el año pasado en medio de una tormenta financiera que no logró aquietar, ha propuesto reducir el déficit fiscal para proteger al peso, mientras intenta defender el modelo de intervención estatal de su coalición de centroizquierda Unión por la Patria.

"Para mí era cuestión de tiempo que la gente se dé cuenta de que las propuestas de Milei no tenían pies ni cabeza. Para mí, hoy se demuestra que la gente sigue teniendo memoria, no va a ser fácil sacarnos la educación ni la salud pública", dijo a Reuters Amparo Anzaldi, una estudiante de 20 años.

El futuro presidente deberá lidiar con una economía en estado crítico: la inflación alcanzó el 138% anual, la pobreza llegó al 40% y las arcas del banco central se encuentran vacías. Además, tendrá que afrontar una deuda de 44.000 millones de dólares contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En ese contexto desesperante, el principal sustento de La Libertad Avanza, el partido fundado por Milei -un excéntrico economista que se desempeñaba como comentarista en programas de TV- fueron los jóvenes.

"Apoyo a Milei por todas las reformas que quiere hacer (...) especialmente la disminución del Estado, achicar el gasto público, bajar impuestos, poder desregular el mercado laboral (...) y, por supuesto, las reforma monetaria es importantísima de cara a tener una moneda fuerte", dijo Matías Ponce, un estudiante de 38 años de la provincia de Córdoba.

En medio de la prolongada crisis, la iniciativa de Milei de dolarizar la economía profundizó en las últimas semanas las turbulencias financieras del país, que podrían volver a impactar sobre el peso doméstico tras los comicios.

El país también eligió diputados y senadores nacionales el domingo, que compondrán un Congreso que seguirá tan fragmentado como hasta ahora y obligará al próximo mandatario a un diálogo amplio.

Para evitar el balotaje del 19 de noviembre, el ganador de las elecciones debía obtener más del 45% de los votos o del 40% y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo, porcentajes que ningún postulante parece estar en condiciones de lograr.

(Reporte de Nicolás Misculin, con reportes adicionales de Maximilian Heath, Candelaria Grimberg, Juan Bustamante, Horacio Soria, Walter Bianchi, Jorge Otaola, Anna-Catherine Brigida y Lucinda Elliott. Editado por Lucila Sigal)