Sin apoyo de republicanos, jueza del Valle Central avanza a puesto en Tribunal del 9º Circuito

El ascenso de la jueza federal Ana de Alba al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito está a una votación del pleno del Senado federal.

A diferencia del año pasado, cuando la ex jueza de la Corte Superior del Condado de Fresno pasó por la Comisión Judicial del Senado federal en una votación bipartidista para ganar su escaño en el Tribunal de Distrito federal para el Distrito Este de California, su nominación al tribunal de apelaciones más alto fue remitida el jueves por la mañana al pleno del Senado siguiendo líneas partidistas.

La votación fue 11-10, algo que el profesor de derecho de la Universidad de Richmond, Carl Tobias, dice que pudiera presagiar una votación reñida cuando el Senado considere la nominación en aproximadamente un mes.

“No creo que haya ningún problema, pero los demócratas tienen que asegurarse de que todos estén ahí para votar”, dijo Tobias, que da seguimiento con regularidad el examen de las candidaturas judiciales en el Senado.

La senadora Dianne Feinstein, quien ha faltado a este periodo de sesiones del Senado, participó en la votación del jueves.

“La única persona que me preocupa es (el senador por Virginia Occidental Joe) Manchin”, dijo, “porque la semana pasada votó, por primera vez para cualquier demócrata, en contra de un nominado por Biden”.

El senador Lindsay Graham, republicano por Carolina del Sur, votó a favor de De Alba para el tribunal de distrito.

Esta vez, dijo que no podía apoyarla debido a dos casos en los que ella falló en los que se retiró un monitor GPS a un hombre que intentó ayudar a su hermano a escapar después de matar a un agente de policía de Newman en diciembre de 2018, y otro caso en el que se le dio una sentencia más indulgente a un hombre condenado por recibir y distribuir pornografía infantil.

En el primer caso, el monitor que De Alba retiró era uno de los dos dispositivos de este tipo. En el segundo caso, las directrices para la imposición de penas establecían una condena de entre 78 y 97 meses. Ella dictó una sentencia de 66 meses.

“Voté por ella para el puesto del distrito, pero no puedo apoyarla para el Noveno Circuito”, dijo Lindsay durante una audiencia que duró menos de 10 minutos.

Graham señaló un caso “de un sospechoso que asesinó a un policía, fue condenado, tenía una monitor en el tobillo y ella se lo quitó sin audiencia”.

Nadie le corrigió que fue al hermano del sospechoso y no al sospechoso a quien se le quitó la tobillera.

“Y uno de los casos más atroces de abuso sexual infantil que he conocido. Sus sentencias estuvieron muy por debajo de las directrices, así que seré un no para ella”, dijo Graham.

En su comparecencia del 19 de mayo ante la comisión, De Alba –que no estuvo presente en la audiencia del jueves– dijo que está obligada a “examinar los factores previstos en el artículo 3553(a) del Código Estadounidense 18, el Noveno Circuito, así como los precedentes de la Corte Suprema”.

Tobias dijo que estaba “un poco preocupado” por la votación partidista.

“Parecía que los republicanos no habían reflexionado mucho y se limitaron a hacer lo que dijo Graham, lo que no es inusual”, dijo Tobias, quien señaló que varios republicanos votaron por delegación.

El senador Dick Durbin, demócrata por Illinois, elogió el nombramiento de De Alba por el presidente Biden.

“La ABA (American Bar Association) la calificó unánimemente como cualificada para el tribunal de apelaciones. Cuenta con el firme apoyo de los senadores de California”, dijo Durbin. “Su experiencia judicial y en litigios la han preparado bien para servir en el Noveno Circuito”.

De Alba, de 44 años, fue jueza de la Corte Superior del Condado de Fresno antes de pasar al tribunal de distrito.

Se dedicó a la abogacía después de que su madre y otras mujeres trabajaran todo un verano sin cobrar para un agricultor que luego se declaró en quiebra. De Alba habla con frecuencia de cómo creció en la pobreza y usando un saco de dormir hasta que recibió su propia cama a los 15 años.