Para apoyar el paquete de medidas, el BCRA anticipa que le dará más volatilidad al dólar

El Banco Central (BCRA) anticipó que adecuará su política cambiaria a las "necesidades de la coyuntura" para "evitar efectos no deseados sobre la competitividad"

La entidad hizo esta aclaración al difundir un documento para completar el paquete de medidas que anunció minutos antes el Gobierno buscando estimular exportaciones y evitar los efectos de una eventual "crisis de reservas", una posibilidad que se agravó tras los últimos reajustes al cepo cambiario.

Allí explicó que mantendrá su política de flotación administrada del tipo de cambio pero adelantó que "el ritmo de depreciación diario se adecuará en forma gradual a las necesidades de la coyuntura, de modo de evitar efectos no deseados sobre la competitividad, los precios internos, la evolución de los activos y pasivos, y la distribución del ingreso".

En el mercado se interpretó este párrafo como un anticipo de un proceso de aceleración en el ritmo de devaluación del peso que, en lo que va del año, llega al 27% y rondó el 2,6% mensual en los últimos 2 meses.

Pero desde el BCRA aclararon que esa interpretación lineal "puede ser errónea". "Lo que se terminó es la etapa de la 'tablita', es decir, de los movimientos que puedan ser muy anticipados por el mercado", aclararon tras una consulta de LA NACION.

Guzmán, el anticipador

El trabajo del BCRA había quedado explicitado de antemano. "Se requiere afinar la política monetaria", adelantó más temprano el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una entrevista en la que además también anticipó que la entidad que preside Miguel Pesce definiría "que los funcionarios de alto rango no podrán comprar dólares ahorro".

Incluso el ministro, al presentar luego oficialmente las iniciativas, mencionó que había acordado con el BCRA un proceso de armonización de la tasa de interés interna.

El Central luego se comprometió a "redoblar sus esfuerzos en pos del desarrollo de instrumentos de ahorro e inversión que permitan a los argentinos obtener rendimientos positivos no solo respecto de la evolución de la inflación, sino también en relación a la evolución del tipo de cambio".

Además ratificó que procurará "armonizar progresivamente las tasas de referencia de los instrumentos de política monetaria, minimizando el impacto sobre el costo de esterilización", para lo que dispondrá un aumento del 19 al 24% en la tasa de pases pasivos que les paga a los bancos pero disponiendo a la vez una reducción en la porción que podrán tener invertida en sus Letras de Liquidez (Leliqs), instrumentos que mantendrá al 38% anual.

El ente monetario blanqueó que planea aprovechar los "favorables resultados obtenidos en materia de normalización de la deuda pública" para utilizar "su capacidad de intervención a través de operaciones de mercado abierto, a los efectos de auspiciar una mayor liquidez, profundidad y transparencia de los mercados de deuda soberana".

Así se confirma que buscará en adelante mantener también bajo control la denominada "brecha cambiaria".

Por último aclaró que considera coyuntural el endurecimiento dispuesto al cepo y se comprometió a trabajar "activamente" durante lo que calificó como una "transición" "para evitar los impactos negativos" de las restricciones "sobre la actividad productiva".

La entidad proyecta habilitar en unas semana una rueda cambiaria para operar yuanes, de manera que las operaciones cambiarias entre el país y China puedan desdolarizarse. "La idea es que los pagos de importaciones con ese origen se paguen en yuanes directamente, algo para lo que aprovecharemos la posición líquida en esa moneda que tiene el BCRA y forma parte de las reservas, sin necesidad de monetizar por ahora ninguno de los swaps", aclararon.