De Apolo a Artemis: la desconocida historia de Islandia como lugar de entrenamiento espacial
A principios de este verano, seis futuros astronautas caminaron a través de interminables sedimentos negros y grises, desprovisto de vegetación. Un paisaje que podría confundirse fácilmente con la Luna pero que en realidad forma parte del Parque Nacional Vatnajökull de Islandia. En dicho lugar se ha llevado a cabo la misión más reciente de entrenamiento de astronautas de NASA.
La tripulación Artemis II formada por astronautas de la NASA y de la Agencia Espacial Canadiense (CSA) se unió a geólogos en la isla nórdica para recoger muestras de roca volcánica e identificar lugares para futuros entrenamientos. Antes de que acabe la década, la NASA pretende llevar una tripulación humana a la superficie de la Luna por primera vez desde las misiones Apolo de los años sesenta y setenta.
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Islandia, la pequeña nación insular situada en la periferia de la UE, desempeñará un papel clave en la preparación de los astronautas, del mismo modo que lo hizo entonces. Desde las misiones Apolo hasta Artemis II, Islandia sigue ayudando a preparar a los astronautas que se dirigen a la Luna.
La Luna, al igual que la Tierra, tiene varias capas diferentes que forman su superficie. Según la NASA, tiene un núcleo metálico protegido por los 1.350 kilómetros de grosor del manto lunar formado por una combinación de magma enfriado y minerales densos, como olivino y piroxeno, así como unos 50 kilómetros de corteza lunar formada por minerales más ligeros.
En la superficie de la Luna hay zonas oscuras, denominadas 'maria' o 'mares' en latín por los primeros astrónomos. Estas enormes cuencas de impacto, causadas por colisiones de meteoritos, están compuestas de roca basáltica formada cuando el magma inundó la superficie, enfriándose y endureciéndose.
Según Helga Hvanndal Björnsdóttir, guardabosques jefe, el Parque Nacional de Vatnajökull, que ocupa aproximadamente el 15% de la superficie terrestre de Islandia, presenta muchas de las características lunares, como cráteres formados por roca basáltica o magma enfriado.
"Es como vivir en el espacio"
"Los astronautas siempre hablan de la sensación general que les da esta zona, de que carece de vida y está desolada es como vivir en el espacio", explica. Los astronautas también encuentran brechas en Islandia, que son fragmentos angulosos de roca que se fusionan para formar nuevas rocas, dijo la NASA.
Para llegar al lugar de entrenamiento, los astronautas cargan sus suministros en vehículos todoterreno, giran a la derecha en la carretera principal a las afueras de la capital, Reikiavik, y conducen durante seis horas hasta el parque, según Björnsdóttir.
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El parque sólo es accesible durante tres meses al año debido a la capa de nieve, añadió Björnsdóttir, por lo que las misiones de entrenamiento de la NASA constituyen una parte de la temporada alta de investigación, que dura seis semanas.
"Es muy emocionante echar un vistazo a las que realmente van a subir al espacio y, con suerte, van a hacer avanzar nuestro conocimiento y comprensión del entorno lunar", añadió".
Sin embargo, Björnsdóttir afirmó que la mayoría de los islandeses y turistas no tienen ni idea de que este tipo de formación se realiza en la isla. Sin embargo, esto ocurre desde la década de 1960, según un comunicado de prensa de la NASA.
Orlygur Hnefill Örlygsson fundó el Museo de la Exploración de Islandia en Húsavík, una pequeña localidad de 2.400 habitantes a las afueras del parque, para preservar esta parte poco conocida de la historia del país.
La mayoría de los astronautas que la NASA seleccionó en 1963 para las misiones Apolo eran militares o civiles que, según Örlygsson, se esforzaban por mantener el interés en sus clases de geología. "Se quedaban dormidos en clase», explica Örlygsson. "La NASA se dio cuenta de que tenían que hacer algo más interesante". Un científico de la NASA sugirió una excursión a Islandia, cuenta Örlygsson, y el resto es historia.
En 1965 y 1967, más de 30 astronautas viajaron para tomar muestras de rocas en los alrededores del lago Mývatn y Askja, la zona volcánica del Parque Nacional de Vatnajökull. Durante las excursiones, los astronautas aprendieron a identificar la composición química de las distintas rocas que encontrarían en la superficie de la Luna, explicó Örlygsson.
Trevor Graff, geólogo de exploración y jefe de 'hardware' y pruebas del equipo científico Artemis en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, declaró en un comunicado de prensa que los astronautas actuales utilizan en Islandia las mismas herramientas y técnicas que los de las misiones Apolo.
"Tradicionalmente, un geólogo sale con herramientas estándar, como martillos, cucharones o palas, para tomar muestras del mundo que le rodea, tanto en la superficie como en el subsuelo", explicó Graff. Artemis II se lanzará en 2025 tras varios retrasos. Los astronautas que viajaron a Islandia este verano se están entrenando. Es un pequeño paso hacia el antiguo objetivo de la NASA de devolver a los humanos a la superficie de la Luna. Cuatro astronautas pasarán 10 días en órbita y recorrerán unos 7.400 kilómetros más allá de la cara oculta.
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Llegarán hasta allí en una nueva nave espacial de la NASA, llamada Orión, que en un futuro permitirá a los humanos regresar a la superficie de la Luna en una posible misión Artemis III. Aunque los astronautas de Artemis II no alunizarán en el satélite, la NASA afirmó que su formación en Islandia "será fundamental" para sus formación científica, como el estudio de los cráteres de la Luna desde la órbita, según un comunicado de prensa.
La primera mujer y la primera persona de color
La próxima misión también "allanará el camino para que alunice la primera mujer, la primera persona de color y el primer astronauta internacional asociado", declaró la NASA. El lanzamiento de Artemis II está previsto para septiembre de 2025.
Artemis III, su misión hermana, cuyo objetivo es el alunizaje de astronautas cerca del Polo Sur lunar, sigue prevista para 2026. La NASA pospuso ambas misiones porque parte del escudo térmico de la cápsula Orion se erosionó durante el lanzamiento de Artemis I en 2022, según un informe del inspector general de la NASA.