Tras una apertura horrenda, el as de la rotación de los Marlins resurge en batalla de sotaneros en Queens

Ante los Mets, Jesús Luzardo mostró un mejor rostro en Nueva York.

Los Marlins comenzaron una serie de tres juegos en Queens y esperaban una recuperación convincente del as de la rotación, quien ha vivido una historia de avances y retrocesos en este 2024.

El venezolano, que usualmente suele lanzarle bien a este conjunto, guió el martes en la noche a los peces a una victoria 4-2 en una batalla de sotaneros en la División Este que, para más información, presentan récords horrendos cuando de jugar en casa se trata.

Para Luzardo era vital mostrar signos de renacimiento pues en su salida anterior frente a los Rays aceptó nueve carreras limpias en apenas 4.1 entradas de actuación al no tener un dominio efectivo de su repertorio y colocarse por detrás de los bateadores en la mayoría de los conteos.

Ahora fue mejor al permitir dos anotaciones y solo cuatro imparables en 5.2 capítulos, aunque se le podría achacar el no haber ido un poco más lejos en el recorrido del encuentro, pues no contó con la economía de lanzamientos y cuando llegó a 91 el manager Skip Schumaker prefirió no arriesgar nada.

Esta fue la cuarta victoria con dos derrotas para Luzardo en ocho aperturas de carrera contra los Mets, a los cuales no les permitió anotaciones y apenas cinco indiscutibles -con cero bases por bola y siete ponches- en su salida previa el 17 de mayo.

La gente ya no habla del Yandy primera base sino del campeón de bateo. Pelotero cubano confía en mejorar

Los Marlins fueron los primeros en anotar con sencillo impulsor de Tim Anderson ante los envíos de Tylor Megill, quien permitiría dos más en el quinto generadas por un doble de Bryan de la Cruz y un error en tiro del antesalista Mark Vientos a la inicial que abriría el plato para Jazz Chisholm.

Irónicamente, había sido Vientos el que facturó las dos anotaciones de los locales con un doble en la segunda entrada que colocó de manera momentánea en la delantera a los Mets, que luego no pudieron hacer nada más de relevancia durante el resto del juego.

A la altura de la octava, los peces pusieron la carrera del seguro en la pizarra cuando Otto López anotó con un elevado de sacrificio de Nick Gordon y sellaron la victoria en La Gran Manzana.