Una inusual escena tuvo lugar en Juncal y Austria, en pleno barrio porteño de Recoleta: apareció un carpincho caminando en la calle, algo que generó sorpresa entre los vecinos y las personas que transitaban por allí. Ocurrió este martes alrededor de las 8.30. Poco después un llamado al 911 alertó sobre el animal para que las autoridades se hicieran presente y pudieran ponerlo a resguardo.

Según pudo saber LA NACION de fuentes del Ministerio de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, personal de la Comisaría Vecinal 2A se desplazó hacia el lugar antes de las 9.

Parte del episodio fue registrado por un usuario y el video no tardó el viralizarse en redes sociales. Allí se ve al animal dejar la vereda para caminar por el asfalto con el riesgo de ser arrollado por los autos. Además, vecinos reportaron a la Policía que el carpincho se asustó y se escondió debajo de un vehículo. Ante esto, testigos de la escena procedieron a protegerlo ante posibles lesiones, agregaron desde la cartera de Seguridad.

Tras ello, la Policía lo capturó y lo subió a uno de los móviles para llevárselo y ponerlo a resguardo. En ese marco, se consultó con la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo de Carlos Rolero Santurián, quien dispuso que el carpincho sea entregado a la Unidad de Proyectos Especiales (UPE), perteneciente al Ecoparque Interactivo de la Ciudad.

El carpincho es el roedor de mayor tamaño en el mundo. Puede medir hasta 1,30 metros de largo y los adultos suelen pesar 60 kilos. Son anfibios y se alimentan de vegetación. Además, son animales gregarios que viven en grupos de 10 a 20 individuos. Su temporada de apareamiento se da sobre todo en octubre.

Además, al ser herbívoros, los carpinchos ejercen un rol en su hábitat natural controlando la vegetación que pueda secarse y convertirse en combustible, pudiendo evitar por ejemplo incendios de grandes magnitudes durante épocas secas. Incluso ayudan a mantener diferencias en la altura de la vegetación, generando más heterogeneidad de ambientes para diferentes especies.

Las versiones sobre cómo llegó

Desde el Ministerio de Seguridad porteño manejan al menos dos variantes sobre los motivos por los que el animal apareció en las calles de Recoleta. Ambas tienen que ver con que el roedor se escapó de su hábitat natural, según pudo saber LA NACION.

La primera -y la que resuena más fuerte- es que huyó del Ecoparque y, dada la cercanía, al perderse llegó a Recoleta. La distancia entre ambos puntos es de dos kilómetros, por lo que el animal tuvo que haber caminado 20 cuadras.

El otro escenario posible es que el roedor se fue del Arroyo Medrano, que está en Núñez, un lugar donde habitan varios de sus pares; en este caso el trayecto es mucho mayor, dado que son más de 10 kilómetros -cerca de cien cuadras-.

Así se descartan las hipótesis vinculadas a la fuerte presencia de esta especie en los barrios cerrados de Nordelta, donde los vecinos están molestos por su expansión. Igualmente, este miércoles se harán las investigaciones pertinentes para averiguar si el animal tiene dueño.

Por otro lado, el fiscal Santurián dijo esta mañana que lo están revisando y que “se encuentra en buen estado de salud”. En diálogo con radio Mitre, sumó: “Va a estar en observación en el Ecoparque y los profesionales van a determinar en dónde será liberado para ser introducido dentro de su hábitat natural”.