Antaño símbolos de la democracia, varias fiscales afganas encuentran asilo en España

FOTO DE ARCHIVO: La fiscal afgana Roshana Hassas con sus hijas Kawsar y Athar en Rawalpindi

MADRID, 2 feb (Reuters) - Impulsando a su hijo en el columpio de un parque infantil en un soleado día de invierno en Madrid, la exfiscal afgana Obaida Sharar expresa su alivio por haber encontrado asilo en España, tras huir de Afganistán poco después de que los talibanes tomaran el poder.

Sharar, que llegó a Madrid con su familia, es una de las 19 mujeres fiscales que han encontrado asilo en el país tras quedar en el limbo en Pakistán, sin acceder al estatuto oficial de refugiada hasta un año después de la vuelta de los talibanes al poder.

La exfiscal se siente egoísta siendo feliz mientras sus compañeras sufren, dijo.

"La mayoría de las mujeres y niñas afganas que permanecen en Afganistán no tienen derecho a estudiar, a tener una vida social o incluso a ir a un salón de belleza", dijo Sharar. "No puedo ser feliz".

Las libertades de las mujeres en su país de origen se vieron bruscamente recortadas en 2021, con la llegada de un Gobierno que impuso una interpretación estricta del islam.

El régimen talibán, que ha prohibido a la mayoría de las mujeres cooperantes, impidió el año pasado que las mujeres y las niñas asistieran a la escuela secundaria y a la universidad.

El trabajo de Sharar y el de sus compañeras mientras vivieron en Afganistán fue peligroso. Las juezas y fiscales fueron amenazadas y se convirtieron en blanco de ataques por venganza cuando se encargaron de supervisar el juicio y la condena de hombres acusados de delitos de género, como violaciones y asesinatos.

Sharar formó parte de un grupo de 32 juezas y fiscales que abandonaron Afganistán para quedarse atrapadas en Pakistán hasta un año intentando encontrar asilo.

Una fiscal, que sólo dio sus iniciales como S.M. por temor a su seguridad y que estaba especializada en violencia de género y violencia contra menores, declaró: "Yo era la única fiscal mujer de la provincia (...). Recibí amenazas de talibanes y de los criminales que había enviado a prisión".

Ahora ella y su familia también están en España.

Muchas de las mujeres han dicho sentirse abandonadas por los Estados occidentales y las organizaciones internacionales.

Ignacio Rodríguez, abogado español y presidente de 14 Lawyers, organización no gubernamental con sede en Bilbao que defiende a abogados encausados, dijo que las mujeres habían sido presentadas como símbolos del éxito democrático sólo para ser olvidadas posteriormente.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) declaró que no está en condiciones de comentar casos concretos.

"El Gobierno de Pakistán no ha accedido a reconocer a los afganos recién llegados como refugiados", dijo ACNUR en un comunicado. "Desde 2021, ACNUR ha mantenido conversaciones con el Gobierno sobre medidas y mecanismos para apoyar a los afganos vulnerables. Lamentablemente, no se ha hecho ningún progreso".

El ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Pakistán acoge a millones de refugiados de Afganistán que huyeron tras la invasión de la Unión Soviética en 1979 y durante la posterior guerra civil. La mayoría de ellos aún no han regresado a Afganistán, a pesar de la presión de Pakistán para repatriarlos en el marco de distintos programas.

Los talibanes han afirmado que cualquier afgano que haya huido del país desde que tomaron el poder en 2021 puede regresar sano y salvo a través de un consejo de repatriación.

"Afganistán es el hogar común de todos los afganos", dijo Bilal Karimi, portavoz adjunto del Gobierno talibán. "Pueden vivir aquí sin ninguna amenaza".

(Reporte de Raúl Cadenas, Silvio Castellanos y Belén Carreño; información adicional de la redacción de Kabul; escrito por Catherine Macdonald y Charlie Devereux; edición de Alexandra Hudson; editado en español por Darío Fernández)