Andréi Kurkov: “Los rusos tienen una mentalidad colectivista, se decide todo por ellos”

El público ondea banderas rusas durante el discurso de Putin en la Plaza Roja
El público ondea banderas rusas durante el discurso de Putin en la Plaza Roja - Créditos: @ALEXANDER NEMENOV

El novelista Andréi Kurkov es el escritor ucraniano más conocido fronteras afuera. Con sus libros traducidos a más de treinta idiomas, entre ellos el español, esta estrella de la novela suspendió de momento la ficción que lo apasiona desde siempre para convertirse, a su pesar, en un narrador de la invasión rusa en primera persona.

Lo hace desde su Diario de una invasión, donde cuenta desde su punto de vista la crueldad de la avanzada militar de Vladimir Putin. También aprovecha foros, conferencias y entrevistas en las que relata el crimen de la guerra al que fue sometido su país, con un tono que no trasluce sin embargo derrotismo, sino presencia de ánimo. Esa es hoy en día su misión, así lo siente y lo asume.

En cada ocasión subraya ante la audiencia que el suyo es un país muy distinto de Rusia, pese a la histórica insistencia de zares y otros autócratas rusos de pretender, desde el fondo de los tiempos, que la nación vecina no existe, que no es más que una expresión geográfica, que el destino de los ucranianos es entregarse de una vez y para siempre a los rusos.

Kurkov, presidente de PEN Ucrania, reparte su tiempo entre Kiev, donde vive con su mujer y sus tres hijos, y los viajes donde se esmera en contar la guerra. Allí analiza tanto lo estratégico y lo político como los aspectos culturales del conflicto, insistiendo en que los rusos, lejos de cualquier instinto individual o cooperativo, son más bien “colectivistas” y aceptan todo cuanto se les ordena.

En diálogo con LA NACION desde Estados Unidos, donde se encuentra dando charlas como invitado en foros universitarios, este escritor ucraniano de habla rusa, nacido en San Petersburgo y criado en Ucrania, subraya las diferencias de los dos pueblos y explica las razones de la obsesión fatal de Putin con Ucrania.

Andréi Kurkov suspendió de momento la narrativa y defiende la causa de Ucrania
Andréi Kurkov suspendió de momento la narrativa y defiende la causa de Ucrania - Créditos: @Facebook

-Después de la invasión decidió dejar de escribir en ruso, el idioma en el que narró todas sus novelas, como la última, Abejas grises, situada en el Donbass. ¿Fue una medida de protesta deliberada por la invasión?

-Mi decisión no fue dejar de escribir en ruso, es mi lengua materna y sigo escribiendo mis libros en ruso. Lo que decidí fue dejar de publicarlos en ruso [se traducen directamente al ucraniano y otros idiomas]. Y sí, fue una forma de protesta. Por otro lado, ya desde antes estaba escribiendo libros de no ficción y para niños en ucraniano, y de todos modos no me publicaban en Rusia desde 2008; mis libros están prohibidos. Son muchos los escritores ucranianos de habla rusa que protestan con el idioma contra la guerra, los que dejaron de escribir, publicar o cambiaron de lengua. Volodimir Rafeenko, probablemente el mejor escritor en ruso de Donetsk, dijo el año pasado que ya no volvería a escribir nunca más una sola palabra en ruso, y empezó a escribir novelas en ucraniano.

-Putin dijo que Ucrania no es un verdadero país, que no debería existir como tal. Como conocedor de las dos culturas, ¿usted dónde ve la diferencia?

-La verdad es que Ucrania nunca tuvo una familia real y nunca tuvo una monarquía. En el siglo XVII los ucranianos ya elegían a sus líderes. Hay una tradición democrática en Ucrania, que era más bien una anarquía, porque todos tenían su propia opinión sobre lo que se debía hacer, mientras que Rusia fue siempre una monarquía. Los rusos tienen una mentalidad colectivista, mientras que los ucranianos tienen una mentalidad individualista. En Rusia la gente está acostumbrada a recibir órdenes de arriba, de la familia real, del zar, del Partido Comunista y demás.

Sobre lo que dice Putin de Ucrania, de que el país no existe, sucede que él inventa las ideas sobre la marcha. Ya cambió las razones de la guerra varias veces. Primero dijo que venía a liberar a los rusos y a la gente de habla rusa de los nacionalistas ucranianos. Luego dijo que venía a tomar las tierras que pertenecen históricamente a Rusia. Y después dijo que venía a pelear contra Satanás, contra el Diablo. Fue una satanización de Ucrania.

Kurkov se reparte entre Kiev y los muchos viajes al exterior donde analiza la guerra
Kurkov se reparte entre Kiev y los muchos viajes al exterior donde analiza la guerra - Créditos: @Face

-¿Cree que esa mentalidad diferente les da la determinación a los ucranianos para seguir peleando?

-Sí, claro. Una cosa muy típica de la mentalidad rusa es el fatalismo. Ellos no creen que se pueda cambiar nada. Son otros los que deciden todo por ellos. Los ucranianos son más optimistas que fatalistas, creen que pueden cambiar las cosas. Así organizaron la Revolución Naranja [2004] y luego las protestas de la Plaza Maidan [2014] contra el autoritarismo. Para ellos la libertad es más importante que la estabilidad. Para los rusos, en cambio, la estabilidad y el dinero son más importantes que la libertad.

-¿Putin no estará buscando, en el fondo, una victoria puertas adentro, algo para mostrarle a su pueblo?

-Putin tuvo un gran éxito en Rusia con la anexión de la Península de Crimea, en 2014. Lo vendió muy bien y todos los rusos estaban muy orgullosos de tener Crimea, y estaba seguro de que podía hacer lo mismo con Kiev. Por eso la operación al principio buscaba tomar Kiev, derrocar al gobierno y anunciar que Ucrania ahora era parte de la Federación Rusa, o que fuera un Estado satélite como Bielorrusia, que está controlado por Rusia.

-Usted es de habla rusa, escribe en ruso, conoce el paño… ¿Hasta qué punto los rusos se creen tal cual la versión oficial de la guerra y en general todo lo que dice Putin?

-Creo que el 75% de la gente cree en esta propaganda y apoyan la guerra. El apoyo a Putin durará mientras esté vivo y la propaganda esté funcionando 24 horas al día. Cuando Putin muera, lo van a llorar, como lloraron a Stalin incluso los familiares de gente que había mandado matar. Luego algunos se van a alegrar, se va a entrever la esperanza de una Rusia diferente. Pero los rusos no van a cambiar por sí mismos, sino de acuerdo con las nuevas órdenes del Kremlin, de quien esté en el poder. Para los rusos, el Kremlin es garantía de estabilidad.

El presidente ruso, Vladimir Putin, desde la pantalla de un celular mientras da un discurso en el Kremlin
El presidente ruso, Vladimir Putin, desde la pantalla de un celular mientras da un discurso en el Kremlin - Créditos: @ (AP Photo/Alexander Zemlianichenko Jr)

-Pero fuera de Rusia son muchos los que toman el discurso de Moscú, que es una guerra “proxy”, por delegación, que Estados Unidos y Occidente utilizan a Ucrania como excusa para destruir a Rusia…

-Si fuera una guerra proxy como ellos dicen probablemente también habría ciudades rusas destruidas, y no solo ciudades ucranianas, como es el caso. Esta guerra se pelea en tres niveles. A nivel de terreno es una guerra imperialista rusa para ocupar Ucrania, para deshacerse de la independencia ucraniana.

En el segundo nivel es una guerra contra todo lo que sea ucraniano, contra la identidad ucraniana. Y esta es una guerra muy antigua. En 1720 Pedro el Grande firmó el primer decreto prohibiendo publicaciones en ucraniano. Y ahora en los territorios ocupados están destruyendo libros en ucraniano, los sacan de las bibliotecas, y también frenaron la educación en lengua ucraniana, como en el siglo XVIII. Es un nuevo intento de asimilar a los ucranianos, de convertir a los ucranianos en rusos. Por eso los intelectuales ucranianos están tan involucrados en esta guerra.

El tercer nivel es una guerra geopolítica entre la civilización democrática occidental y la civilización rusa y asiática, y digo asiática en el sentido de los siglos XVII y XVIII, una civilización feudal. Los líderes rusos nunca creyeron que Rusia pudiera funcionar en democracia, que solo podría funcionar en un sistema autoritario. Es una guerra entre países democráticos, incluyendo Japón, contra la tradición autoritaria rusa, china o norcoreana.

-¿Cree que Putin está tan obsesionado con Ucrania que podría realmente recurrir a las armas nucleares?

-Sí, creo que sí. Putin empezó esta guerra porque quería ser recordado como un gran zar que reconstruyó el Imperio Ruso, y hacer Rusia grande de nuevo. Y falló. Está dejando la economía en ruinas, y el orgullo nacional en ruinas. Claro que en Rusia la cultura de la revancha es muy importante. Putin envió espías rusos para matar a agentes del servicio secreto que eran considerados traidores, por ejemplo. Es casi una política de Estado castigar a los que no trabajan con vos, los que te traicionan o los que tienen diferentes opiniones. Son considerados peligrosos.

Y esa es otra motivación de Putin contra Ucrania. Cree que al separarse de la Unión Soviética y convertirse en un país independiente, Ucrania traicionó el pasado del Imperio Ruso y el pasado soviético. Putin sigue siendo una persona muy soviética. No solo porque trabajó toda su vida en la era soviética en la KGB, sino también porque repitió muchas veces que el colapso de la Unión Soviética era su mayor tragedia personal. Y si bien es personal, Putin la presenta como una revancha nacional. Y quiere que todos los rusos se involucren en esta revancha.

En 7 preguntas es una serie de entrevistas a especialistas para entender los temas más relevantes del escenario global de la mano de quienes más los conocen. Podés acceder a todas las notas en este link.