DETROIT.- El sindicato United Auto Workers (UAW) anunció que su huelga de dos semanas contra los fabricantes de automóviles de Detroit se extenderá a 7000 trabajadores más, con la incorporación de trabajadores de una planta de Ford en Chicago y de una fábrica de ensamblaje de General Motors (GM) cerca de Lansing, Michigan.

Estos empleados se sumarán a los 18.600 ya en cese de actividades en el marco de este movimiento que comenzó hace dos semanas en busca de mejoras salariales para los empleados de estas dos firmas y Stellantis, y que esta semana contó con la visita del presidente, Joe Biden.

Los trabajadores en huelga representan a algo más del 10% de los 146.000 agremiados que trabajan en las automotrices. Los empleados paralizados reciben 500 dólares semanales del fondo de huelga de la UAW.

El presidente del sindicato, Shawn Fain, dijo a los trabajadores en un video el viernes que las negociaciones no se rompieron, pero que Ford y GM se han negado a lograr avances significativos. El fabricante de Jeep Stellantis se salvó de la tercera ronda de huelgas.

La planta de GM en Delta Township, cerca de Lansing, fabrica grandes SUV crossover como el Chevrolet Traverse y el Buick Enclave. Una planta cercana de estampado de piezas metálicas permanecerá abierta, dijo Fain.

La planta de Ford en Chicago fabrica los Ford Explorer y Explorer Police Interceptors, así como el SUV Lincoln Aviator. El interceptor Explorer es el vehículo policial más vendido del país.

“Lamentablemente, a pesar de nuestra voluntad de negociar, Ford y GM se han negado a lograr avances significativos en la mesa”, dijo Fain al explicar los dos nuevos lugares de la huelga.

Fain dijo que los negociadores sindicales todavía están hablando con las tres empresas. “Aún tengo muchas esperanzas de que podamos llegar a un acuerdo que refleje los increíbles sacrificios y contribuciones que nuestros miembros han hecho durante la última década”, dijo.

Stellantis, dijo, logró avances significativos “momentos” antes de la transmisión de Facebook Live al aceptar aumentos salariales no especificados, el derecho a no cruzar un piquete y el derecho a hacer huelga por el cierre de plantas. “Estamos entusiasmados con este impulso en Stellantis y esperamos que continúe”, dijo Fain. “Nuestra estrategia está funcionando”.

Fain dijo que los líderes sindicales sabían que la lucha con las empresas sería difícil. “Sabíamos que era poco probable que esto fuera rápido”, dijo sobre los ataques.

Reclamo salarial

El sindicato ha prometido golpear más duramente a los fabricantes de automóviles si no recibe lo que llama ofertas de contrato sustancialmente mejoradas como parte de una campaña laboral simultánea y sin precedentes contra los tres fabricantes de automóviles de Detroit. Paros adicionales comenzarán el viernes al mediodía.

Las últimas ofertas salariales conocidas de los fabricantes de automóviles fueron de alrededor del 20% durante la vigencia de un contrato de cuatro años, un poco más de la mitad de lo que exigió el sindicato.

El sindicato se declaró en huelga el 15 de septiembre cuando no pudo llegar a acuerdos sobre nuevos contratos con las empresas. Los contratos expiraron a las 23.59 del 14 de septiembre.

Inicialmente, el UAW se centró en una planta de montaje de cada empresa. La semana pasada añadió 38 centros de distribución de repuestos gestionados por GM y Stellantis. Ford se salvó de la segunda escalada porque las conversaciones con el sindicato estaban avanzando en ese momento.

El sindicato ha estructurado su huelga de una manera que ha permitido a las empresas seguir fabricando camionetas y SUV grandes, sus vehículos más vendidos y rentables. Anteriormente cerró plantas de ensamblaje en Missouri, Ohio y Michigan que fabrican camionetas medianas, camionetas comerciales y SUV medianos, todas las cuales son rentables pero no generan tanto dinero como los vehículos más grandes.

En el pasado, el sindicato había elegido una empresa como posible objetivo de huelga y había llegado a un acuerdo contractual con esa empresa que serviría de modelo para las demás.

Pero este año Fain introdujo una estrategia novedosa de apuntar a un número limitado de instalaciones en los tres fabricantes de automóviles, mientras amenazaba con agregar más si las empresas no presentaban mejores ofertas.

Agencia AP