¿Qué hay detrás de la misteriosa ola de neumonía infantil en China?
¿Qué está causando el aumento de enfermedades respiratorias infantiles en China?
En estas mismas fechas, pero hace ya cuatro años, un virus desconocido comenzó a extenderse en China hasta convertirse en una crisis sanitaria global que hoy todos conocemos como pandemia de COVID-19. El mundo cambió para siempre y la cuestión de si podría volver a ocurrir se ha convertido en una cuestión frecuente. Con estos antecedentes no es extraño que la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantenga una estrecha vigilancia y análisis sobre los datos de los sistemas de vigilancia de salud nacionales, alertando de cualquier posible anomalía.
De esta manera, a mediados de octubre, la OMS informó de un notable aumento de enfermedades respiratorias en China que afecta especialmente a niños. Las autoridades chinas, conscientes de que su imagen pública tras la COVID ha caído en picado, realizaron una conferencia de prensa el pasado 13 de noviembre en el que reconocían ese aumento a nivel nacional en la incidencia de enfermedades respiratorias y lo achacaban "al levantamiento de las restricciones por el COVID-19, a la llegada de la temporada de frío, y a la circulación de patógenos conocidos como la influenza, la bacteria Mycoplasma pneumoniae, el virus respiratorio sincitial o el propio coronavirus".
Aun así, la OMS no quedó satisfecha con las explicaciones de la Comisión Nacional de Salud de China al detectar, a través de PROMED, un brote de “neumonía no diagnosticada” en hospitales infantiles de Beijing, Liaoning y otros lugares de China. Los expertos de la OMS volvieron a realizar una solicitud oficial a China para que proporcionara “información epidemiológica y clínica adicional, así como resultados de laboratorio de estos casos notificados y datos sobre las tendencias recientes en los patógenos respiratorios circulantes”.
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La preocupación de asistir a la propagación de otro patógeno desconocido y las siempre difíciles relaciones de transparencia con China han hecho que la OMS y las principales revistas científicas hayan publicado rápidamente todo lo que sabemos hasta el momento.
Nature publicó ayer mismo un artículo titulado “¿Qué hay detrás de la misteriosa ola de neumonía infantil en China?” en el que reconoce que “aunque se esperaba un aumento de las enfermedades respiratorias tras el levantamiento de las restricciones, lo que está sucediendo en China es inusual”. La Organización Mundial de la Salud también ha publicado un informe analizando “el aumento de enfermedades respiratorias entre niños: norte de China”.
Los expertos mantienen la calma y explican que estos aumentos ya se han vivido en otros países al levantarse las restricciones por el coronavirus. Las estrictas medidas que China ha realizado en su política de COVID 0 también afectaron a otros virus y al desaparecer esa barrera es lógico que se produzcan picos de patógenos respiratorios.
En el caso de China el aumento de casos infantiles apunta directamente a la bacteria Mycoplasma pneumoniae capaz de producir una amplia variedad de síntomas respiratorios, “siendo el cuadro más frecuente la traqueobronquitis y el más importante la neumonía atípica”. Es una neumonía conocida desde hace tiempo y aunque se puede producir a cualquier edad, la franja más frecuente son niños entre 5 y 15 años”.
La neumonía por micoplasma o neumonía atípica despliega síntomas que, en general, son leves, desaparecen en unas semanas y su tratamiento con antibióticos es relativamente sencillo. La cuestión ahora es por qué una neumonía relativamente leve que no suele necesitar hospitalización está afectando tan duramente a los niños. Los epidemiólogos consultados por Nature no se muestran demasiado sorprendidos por esta oleada de neumonía y lo explican como “el típico oleaje invernal de infecciones respiratorias que este año está siendo más duro, tal vez debido a la mayor susceptibilidad de la población a las infecciones respiratorias como resultado de tres años de medidas contra el COVID".
Los estrictos confinamientos a nivel nacional, la obligatoriedad de mascarillas y otras medidas para frenar la propagación del COVID-19 también impidieron la circulación de patógenos estacionales, dando a las personas menos oportunidades de desarrollar inmunidad contra estos microorganismos, un fenómeno conocido como "deuda de inmunidad", explican en Nature. “Si tenemos en cuenta que China experimentó un bloqueo mucho más largo y severo que prácticamente cualquier otro país de la Tierra, ya se preveía que esas oleadas de enfermedades respiratorias a la salida del confinamiento podrían ser más sustanciales en China”.
Otro factor a tener muy en cuenta es la caída en la eficacia de los antibióticos con los que se tratan estas neumonías. Se denominan macrólidos y durante todos los años de pandemia se han utilizado de manera excesiva lo que podría haber llevado al patógeno a desarrollar cierta resistencia. Contamos con estudios que muestran que las tasas de resistencia de M. pneumoniae a los macrólidos en Beijing están entre el 70% y el 90%.
En resumen, el aumento de casos de enfermedades respiratorias en China no tiene pinta de convertirse en una crisis global como la ocurrida con el COVID-19, pero hemos aprendido mucho de aquella pandemia por lo que los expertos también aconsejan no relajarse. "Estamos en una situación muy diferente a la pandemia por coronavirus, pero eso no significa que podamos ser complacientes".
Referencias científicas y más información:
Informe de OMS: Upsurge of respiratory illnesses among children-Northern China
Conroy Gemma. “What’s behind China’s Mysterious Wave of Childhood Pneumonia?” Nature (noviembre de 2023) DOI: 10.1038/d41586-023-03732-w.
Especial agradecimiento a Ignacio López Goñi doctor en biología, divulgador y catedrático de Microbiología en la Universidad de Pamplona por su ayuda en la revisión de este artículo.