Amor y rabia: descenso al terror de la violencia

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 1 (EL UNIVERSAL).- Amor y rabia, obra escrita y dirigida por David Olguín, se emparenta con novelas como Los endemoniados, de Fiódor Dostoievski, V de Vendetta, de Alan Moore y Pastoral americana, de Philip Roth, aunque el propio Olguín, ganador del Premio Juan Ruiz de Alarcón en 2010, explica, en entrevista, que ninguno de los tres libros mencionados fue una influencia directa al momento de escribir la pieza.

Su argumento proviene, en realidad, de un drama universal con muchas caras: el cambio generacional, en relación a la protesta pública, "y en relación, también, con la percepción de echar, en tiempos de mucha indignación como los nuestros todos los movimientos en el mismo saco. Me refiero, por ejemplo, a los encapuchados".

Cuatro jóvenes, activistas políticos —cada uno de ellos con sus particularidades— se adentran en un viaje que va cobrando algo de pesadilla. "Es un descenso hacia los infiernos, en el que el público va a seguir específicamente el destino de uno de los personajes, un joven que desciende a esos sótanos metafóricos: el enfrentamiento con un ente, un personaje al que se le apoda La Mano, y que es el responsable de enrolarlos en el movimiento".

Más allá de lo que Olguín describe, los elementos anecdóticos que marcan el destino de los cuatro jóvenes, el viaje del personaje principal —buscado por su abuela y buscado por su abuelo, que pertenece a la generación de 1968— la obra es una reflexión sobre el desencuentro absoluto entre dos generaciones: "Es algo que creo que es real, en los movimientos juveniles y políticos. El desencuentro, por ejemplo, entre aquellos que ejercieron, acorralados, la violencia, como fue el caso de la Liga Comunista 23 de Septiembre y estos jóvenes, acorralados también por una sociedad que no les ofrece ninguna salida a su indignación".

Son dos las cuestiones alrededor de las que la obra gira: ¿qué significa indignarse en el siglo XXI?, ¿en qué medida se puede transformar una sociedad sin violencia, sin bombas, para decirlo de forma específica? "Sobre esa línea arde este relato de ficción, contado sobre bases documentales", puesto que de 2013 a 2018 tuvo auge en México un grupo radical ecoterrorista.