Amenazada por el KKK, una mujer persiste en su plan de reubicar una estatua confederada en Alabama

El retiro de monumentos y símbolos alusivos a la Confederación –los estados del sur que se separaron de Estados Unidos para preservar la esclavitud y que fueron vencidos en la Guerra Civil en la década de 1860– ha sido considerado por muchos como un imperativo ético e histórico pues, se afirma, esos objetos glorifican el supremacismo blanco y un movimiento que traicionó la unión estadounidense para preservar la esclavitud.

Además, muchos de esos monumentos fueron también erigidos en ciudades del sur de Estados Unidos décadas después de la Guerra Civil como un punzante recordatorio de que, vía la segregación, la discriminación y un sistema opresivo, la población afroamericana seguía sometida a dominación.

Camille Bennett posa en Florence, Alabama, junto a la estatua Eternal Vigil, dedicada a los soldados confederados, que ella propone sea reubicada de la plaza de la corte del condado a un cementerio cercano. (Reuters)
Camille Bennett posa en Florence, Alabama, junto a la estatua Eternal Vigil, dedicada a los soldados confederados, que ella propone sea reubicada de la plaza de la corte del condado a un cementerio cercano. (Reuters)

En ese contexto, narra Reuters, Camille Bennett inició desde hace varios años una campaña para retirar una estatua dedicada a los militares confederados en su localidad de Florence, Alabama.

Ello es parte de un movimiento amplio para la reubicación de esas estatuas, por ejemplo para colocarlas en museos y no en espacios públicos, que se ha dado en Estados Unidos en años recientes. Tan solo en 2020, 160 monumentos confederados han sido reubicados en el país.

Pero como respuesta a su actividad para lograr la reubicación de esa estatua, bautizada como ‘Eternal Vigil (vigilia eterna) a un cementerio local, Bennett ha recibido amenazas y sufrido acoso.

Por ejemplo, la han insultado públicamente en la calle y ha recibido mensajes violentos vía internet. Y en 2017, informa NCB News, cinco integrantes del Ku Klux Klan, vestidos con sus ominosamente características togas y capuchas, la acosaron en un parque local.

“Yo estaba aterrada, extremadamente intimidada”, cuenta Bennet, pero luego añadió que “el trabajo me da un inmenso sentido de alegría. No dejo que las amenazas me definan”.

Bennett, de 43 años, fundó en 2014 una organización no lucrativa para impulsar la justicia racial y como parte de su misión se ha propuesto que la estatua Eternal Vigil, colocada frente a la corte del condado local, sea reubicada a un cementerio cercano.

Primero, propuso que junto a Eternal Vigil se erigiera otra estatua en honor de Dred Scott, un afroamericano que luchó judicialmente por lograr su libertad a mediados del siglo XIX, pero su planteamiento fue rechazado por las autoridades locales.

Luego, planteó que Eternal Vigil fuera reubicada en un cementerio de militares confederados de su localidad. Los comisionados del condado, todos varones blancos y republicanos, rechazaron la propuesta, alegando que una ley estatal prohíbe el retiro o la reubicación de monumentos, indicó Reuters.

Grupos conservadores, entre ellos el de las Hijas Unidas de la Confederación, también se han opuesto al traslado de la estatua.

Camille Bennett en la entrada del cementerio confederado en el que ella propone se reubique la estatua Eternal Vigil. (Reuters)
Camille Bennett en la entrada del cementerio confederado en el que ella propone se reubique la estatua Eternal Vigil. (Reuters)

Pero las cosas comenzaron a cambiar. Luego del asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minnesota, marchas en contra de la brutalidad policiaca y el racismo sistémico se dieron en todo el país, incluida Florence, Alabama. La reubicación de la estatua se sumó a las demandas de los manifestantes antirracistas.

Y en octubre de 2020 el concejo municipal de Florence aprobó una resolución que pide la reubicación de Eternal Vigil a un cementerio y en noviembre de ese año la nueva alcaldesa de esa ciudad incluyó entre sus promesas de campaña el traslado de la estatua.

Pero dado que Eternal Vigil se encuentra en propiedad del condado, las autoridades municipales han debido pedir permiso a las condales para el traslado de la estatua.

En tanto, una demanda judicial que pide se prohíba la reubicación del monumento fue presentada, lo que ha mantenido congeladas todas las acciones relacionadas con un posible traslado de Eternal Vigil.

Pero Bennett, que continua en su lucha para lograr la reubicación de la estatua, no se da por vencida. Ha superado amenazas y acoso y está decidida a superar también los obstáculos legales o administrativos.

Tarde o temprano, ella está convencida, logrará su objetivo.