Amenaza para el crecimiento: una de las mayores ciudades de EE.UU. no tiene reservas de agua subterránea para sostener un boom inmobiliario

Vista general de Queen Creek, Arizona, un suburbio de Phoenix, el 13 de abril de 2023.
Vista general de Queen Creek, Arizona, un suburbio de Phoenix, el 13 de abril de 2023. - Créditos: @REBECCA NOBLE

PHOENIX.- Debajo de la región metropolitana de Phoenix, capital de Arizona, no hay suficiente agua subterránea para satisfacer la demanda proyectada para los próximos 100 años, una revelación que puede poner en riesgo el actual boom de la construcción de viviendas en los suburbios exteriores de la ciudad, una de las zonas de más rápido crecimiento en Estados Unidos. La noticia se conoció ayer, tras la difusión de un estudio de las reservas de aguas subterráneas encargado por el gobierno del estado.

La gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, anunció los resultados del informe del Departamento de Recursos Hídricos, que proyecta que si no se toman medidas, alrededor del 4% de la demanda de agua subterránea -unos 6000 millones de metros cúbicos de agua- no podrá ser satisfecha durante los próximos 100 años.

El informe representa una inquietante advertencia para la quinta ciudad más grande de Estados Unidos y su área metropolitana de más de cinco millones de habitantes, que se ha convertido en un polo de empresas tecnológicas y nuevos desarrollos inmobiliarios. En la periféria de Phoenix, los loteos avanzan sobre el desierto y hay cientos de miles de casas en proceso de construcción. Tan solo el año pasado, la zona sumó más de 70.000 nuevos residentes, uno de los mayores crecimientos demográficos de las áreas metropolitanas de Estados Unidos.

Pero a medida que aumentan las temperaturas, disminuye aún más la humedad, y desciende el nivel de las principales fuentes de agua, como el río Colorado, la escasez de agua subterránea puede traer un futuro muy diferente al que esperan los residentes del sudoeste norteamericano.

Queen Creek, un suburbio de Phoenix. (Rebecca Noble/The New York Times)
Queen Creek, un suburbio de Phoenix. (Rebecca Noble/The New York Times) - Créditos: @REBECCA NOBLE

Terry Goddard, exfiscal general de Arizona y exalcalde de Phoenix, dice que el mensaje del informe es claro: “Estamos viviendo de agua prestada”.

“Hay que tomar consciencia de cada gota que se usa”, apunta Goddard. “No hay que construir hasta no saber exactamente de dónde va a salir el agua”.

En Arizona, para construir un nuevo barrio los desarrolladores deben demostrar que las napas del lugar tienen suficiente agua para abastecer las unidades durante los próximos 100 años. Phoenix y muchas de las localidades circundantes, como Scottsdale, Mesa,

Gilbert y Goodyear ya han demostrado tener “asegurado” el suministro de agua para cumplir con ese umbral temporal. Pero muchos lugares del anillo exterior de Phoenix que vienen creciendo a un ritmo vertiginoso no tienen esa aprobación del estado, y el nuevo informe podría complicar el desarrollo futuro en esas zonas.

En esas áreas, como Queen Creek o Buckeye, los nuevos barrios que aún no han sido aprobados podrían tener problemas, y lo más probable es que los nuevos proyectos que dependan exclusivamente de napas subterráneas no obtengan el visto bueno para construir.

Para resolver este problema, la localidad de Queen Creek, al este de Phoenix, empezó rápidamente a importar agua de otras partes del estado para asegurarse el suministro futuro y satisfacer su rápido crecimiento. La localidad gastó 27 millones de dólares para comprar agua del río Colorado en una granja del lejano oeste de Arizona, que comenzaría a llegar este mes. También hizo un acuerdo de 30 millones de dólares por los derechos de napas subterráneas en el valle de Harquahala, pero para la entrega de esa agua habrá que esperar mucho tiempo, aclara Paul Gardner, director de recursos hídricos de la ciudad. Y el precio de esos distantes suministros no para de subir…

Un pozo en Queen Creek, uno de los lugares de más rápido crecimiento de Arizona, el 13 de abril de 2023.
Un pozo en Queen Creek, uno de los lugares de más rápido crecimiento de Arizona, el 13 de abril de 2023. - Créditos: @REBECCA NOBLE

Gardner dice que Queen Creek tiene alrededor de 10.000 lotes listos para construir que no se verán afectados por ninguna nueva evaluación del suministro de agua subterránea, pero advierte que los proyectos futuros y una parte de los desarrollos planificados actuales que aún no tienen sus certificaciones de suministro de agua podrían enfrentar problemas.

“Para los que todavía no tienen aprobación, el informe efectivamente implica un gran problema”, dice el funcionario.

Gardner señala que en esa situación se encuentran cinco desarrolladores de Queen Creek, con planes para construir unas 6000 viviendas.

Uno de ellos es Dan Reeb, desarrollador inmobiliario de sexta generación y propietario de cientos de hectáreas en Queen Creek que aún no han sido urbanizadas.

Reeb es optimista sobre la capacidad de Phoenix para manejar su escasez de agua a largo plazo, pero cree que el costo de asegurar estos suministros aumentará, sumando entre 15.000 y 25.000 dólares al precio de una casa promedio.

“Arizona se volvió muy eficiente en la fabricación masiva de casas de cuatro dormitorios, dos baños, garaje para tres autos, y hasta para conseguirle un buen trabajo a los propietarios”, dice Reeb. Pero en un momento de creciente escasez de agua “no va a ser tan barato ni simple como lo fue durante estos últimos 50 años de crecimiento fenomenal”.

Un aspersor de agua se ajusta en Victory Course at Verrado, un club de golf en Buckeye, Arizona, el 13 de abril de 2023.
Un aspersor de agua se ajusta en Victory Course at Verrado, un club de golf en Buckeye, Arizona, el 13 de abril de 2023. - Créditos: @REBECCA NOBLE

Pero el problema no está distribuido de manera uniforme en toda la región. Las ciudades tienen “carteras de provisión de agua” muy diferentes y dependen en distinto grado de las napas subterráneas, el río Colorado, o el agua excedente almacenada en cisternas, señala Warren Tenney, director ejecutivo de la Asociación de Municipios Usuarios de Agua de Arizona, que representa a 10 localidades del área metropolitana de Phoenix.

Pocas opciones

Las localidades que integran esa red “han invertido miles de millones de dólares en recursos e infraestructura hídrica para no depender exclusivamente de las aguas subterráneas”, apunta Tenney.

Pero las comunidades más nuevas de las afueras de Phoenix tienen pocas opciones que no sean extraer agua de las napas subterráneas.

Los expertos en agua dicen que el informe deja en claro la necesidad de elaborar un código de aguas subterráneas actualizado, con controles más estrictos sobre el bombeo y requisitos estandarizados en todo el estado, para garantizar que no se desperdicien las fuentes de suministro que algún día podrían necesitarse para compensar una situación de escasez aguda.

Muchos también señalan que a medida que aumente la densidad poblacional en los alrededores de Phoenix, la transición gradual de las tierras de cultivo a desarrollos urbanísticos traerá aparejado cierto ahorro de agua, ya que la actividad agrícola consume agua de manera insaciable.

“El crecimiento tiene que ser responsable”, dice Sharon Megdal, directora del Centro de Investigaciones de Recursos Hídricos de la Universidad de Arizona. “Lo que sugiere el informe es que los patrones de crecimiento pueden cambiar, y tenemos que estar seguros de que quienes compran esas casas sepan que en el futuro van a seguir teniendo agua.”

Joshua Partlow, Yvonne Wingett Sanchez e Isaac Stanley-Becker

Traducción por Jaime Arrambide