América Latina es ahora líder mundial de vacunación contra la pandemia

Un graffiti en homenaje a los trabajadores de la salud en San Pablo
AMANDA PEROBELLI

SAN SALVADOR.- Antes foco de internaciones y muertes por Covid-19, hoy América Latina rebasa a Estados Unidos y a la mayor parte del mundo en índices de vacunación, gracias a la agilización del suministro de dosis y las campañas de vacunación para protegerse de las nuevas variantes que arrasan en otras regiones.

Con una combinación de vacunas de origen chino, europeo y norteamericano, alrededor del 62% de la población ha recibido el esquema completo de vacunación, ya sea bidosis o monodosis. Con esas cifras, América Latina supera al 60% de los europeos, al 56% de los norteamericanos y al 54% de los asiáticos vacunados por completo, según datos de Our World in Data, un proyecto de recolección de información sobre la pandemia de la Universidad de Oxford. Solo Australia ha vacunado a un porcentaje mayor de su población, y se trata de un único país.

La sociedad latinoamericana es mayoritariamente partidaria de las vacunas en general, en parte debido al éxito de campañas de vacunación anteriores, como la lucha contra la fiebre amarilla.

La vida retomó la normalidad en Brasil, como esta imagen a lo largo de la orilla del mar en la playa de Ipanema en Río de Janeiro
Silvia Izquierdo


La vida retomó la normalidad en Brasil, como esta imagen a lo largo de la orilla del mar en la playa de Ipanema en Río de Janeiro (Silvia Izquierdo/)

Pero tal vez sea demasiado pronto para festejar: la variante ómicron se propaga por Europa y Estados Unidos y ya está presente en América Latina. Además, no todos los países de la región vacunaron con eficacia: Guatemala, por ejemplo, solo ha logrado administrarle una dosis a un tercio de su población. Y respecto del resto de América Latina y de muchos países del mundo, México sigue muy rezagado en esquemas completos de vacunación.

Aún así, la campaña de vacunación en la mayoría de los países subraya una mejora impresionante para América Latina, que con apenas el 8% de la población mundial, a mediados de 2021 representaba un tercio de las muertes globales por Covid-19.

Amplias campañas

En el último mes, los decesos en la región se han reducido al 8% del total mundial, gracias a la ampliación de la campaña de vacunación en muchos países latinoamericanos, desde los que tienen más recursos, como Chile o Brasil, hasta algunos de los más pobres, como El Salvador. Eso explica que los casos no hayan aumentado tanto, incluso con la llegada de ómicron.

Casi dos tercios de los 6,5 millones de salvadoreños tienen el esquema de vacunación completo, el segundo lugar en Centroamérica, solo detrás de Costa Rica, un país mucho más próspero. Los trabajadores de la salud atribuyen ese avance a las agresivas negociaciones del gobierno para obtener dosis de los fabricantes chinos, así como de los fabricantes de Pfizer y AstraZeneca.

México todavía está relativamente rezagado en la vacunación
México todavía está relativamente rezagado en la vacunación


México todavía está relativamente rezagado en la vacunación

Las autoridades sanitarias de la región resaltan que la disponibilidad de vacunas permitió flexibilizar las restricciones a la movilidad y las actividades comerciales para permitir la recuperación económica, tras la aguda recesión provocada por la pandemia. Brasil, que registró 618.000 muertos por Covid-19, el número más alto después de Estados Unidos, ha vuelto prácticamente a la normalidad.

“El salto en la tasa de vacunación sacó a Brasil del ojo del huracán”, dice Carlos Fortaleza, epidemiólogo de la Universidad Estatal de San Pablo. Los sanitaristas brasileños dicen que el mayor desafío era contrarrestar el discurso del presidente Jair Bolsonaro, quién describió la enfermedad como apenas “una gripecita”

Ahora, casi el 80% de la población de Brasil ha recibido al menos una dosis, el 66% ha recibido el esquema completo, y más del 10% ha tenido acceso a una dosis de refuerzo, según Our World in Data.

En Colombia, un país de 50 millones de habitantes donde más de la mitad ha recibido dos dosis de la vacuna, las autoridades sanitarias expresaron alivio por el abrupto descenso de la mortalidad y de los nuevos contagios. Colombia es uno de los pocos países del mundo que está vacunando a partir de los tres años de vida. Actualmente, Colombia registra un promedio de 2000 casos diarios, frente a los 30.000 de junio, y en el mismo periodo las muertes se redujeron de 700 a solo 50 por día.

Una unidad de vacunación móvil en Santiago de Chile
Una unidad de vacunación móvil en Santiago de Chile


Una unidad de vacunación móvil en Santiago de Chile

De todos modos, y ante el preocupante avance de la variante ómicron, las autoridades colombianas han redoblado la campaña de concientización para alentar a los ciudadanos a completar el esquema de vacunación y aplicarse dosis de refuerzo.

“Las próximas dos semanas son cruciales en términos de vacunación”, dice Julián Fernández, director de epidemiología del Ministerio de Salud de Colombia.

En general, las grandes ciudades de América Latina tienen altas tasas de vacunación, y dos tercios de sus habitantes han recibido al menos una dosis.

En Buenos Aires, el 83% de los tres millones de porteños han completado su esquema de vacunación, y el 14% ha recibido una tercera dosis. El ministro de Salud de la ciudad, Fernán Quirós, atribuyó el éxito a la “aceptación que tienen las campañas de vacunación en la sociedad argentina”. “La gente aceptó de inmediato la vacuna”, señaló.

Sin embargo, si bien en las grandes ciudades la vacunación está muy avanzada, las tasas de inoculación en las zonas rurales están mucho más rezagadas. En el rico estado brasileño de San Pablo, por ejemplo, el 78% de las personas están completamente vacunadas, pero en el desfavorecido estado amazónico de Roraima el esquema completo de vacunación apenas araña el 40%.

Esas marcadas diferencias entre el índice de vacunación del campo y de las urbes se repite en muchos otros países. “El desafío sigue siendo llegar a las zonas rurales más remotas del país”, dice el ministro de Salud de Colombia, Fernando Ruiz.

(Traducción de Jaime Arrambide)