“Alzo la voz por las que no pudieron defenderse”: Roxana Ruiz apelará su sentencia y buscará absolución

“Alzo la voz por las que no pudieron defenderse”: Roxana Ruiz apelará su sentencia y buscará absolución. Foto: Sharenii Guzmán
“Alzo la voz por las que no pudieron defenderse”: Roxana Ruiz apelará su sentencia y buscará absolución. Foto: Sharenii Guzmán

A Roxana Ruiz se le notan el miedo y la incertidumbre. Ella lo expresa abiertamente. No tiene la seguridad de que en los próximos años esté libre o incluso viva. El Estado no ha podido garantizarle justicia ni un debido proceso.

“Tengo muchas emociones, entre ellas, la tristeza e impotencia al no tener la libertad en mis manos. A las autoridades no les importa que haya sido abusada sexualmente. La incertidumbre de saber si voy a poder estar con mi hijo, con mi familia. Si voy a poder estar libre, viva o voy a morir en manos de la familia de mi violador. Es algo muy horrible. No sé qué va a pasar conmigo por defender mi vida”, señaló este jueves.

Roxana es una mujer de origen mixteco que vivía en Nezahualcóyotl, Estado de México, donde dentro de su casa sufrió una violación cuando tenía 21 años. Ante la amenaza del agresor, quien la iba a asesinar, se defendió y, tras el forcejeo, él murió.

La joven fue detenida horas después y, a pesar de que a los policías y ministerios públicos les expresó en todo momento que había sido agredida sexualmente, no le aplicaron los protocolos con perspectiva de género. La vincularon a proceso y fue encarcelada durante nueve meses por el delito de homicidio doloso.

Su defensa y el grupo de acompañamiento Nos queremos vivas Neza acreditaron que Roxana fue víctima de violación y, por lo tanto, ejerció el derecho a la legítima defensa. Con un amparo, lograron que el proceso lo enfrentara en libertad.

Sin embargo, el pasado 15 de mayo, la jueza Mónica Osorio Palomino, del Tribunal de Justicia del Estado de México, declaró culpable a Roxana por el delito de “homicidio simple con exceso de legítima defensa”; además, ordenó una reparación del daño de 285 mil pesos.

En conferencia de prensa, la colectiva Nos queremos vivas Neza anunció que los asesores jurídicos apelarán para que se dicte una sentencia de absolución. Tienen 10 días para ello; también pueden buscar un amparo. En caso de que estos recursos no funcionen, Roxana deberá cumplir la condena.

“Interpondremos el recurso de inconformidad y que se dicte una sentencia de absolución, pues está acreditada la legítima defensa y la violación sexual, la misma jueza señala y acredita claramente que Roxana es víctima. La conducta no fue prevista y, según los mismos protocolos de la SCJN y de atención con perspectiva de género, señalan que en un enfrentamiento entre un hombre y una mujer, siempre va a estar en desventaja por la fuerza física”, señalaron hoy quienes acompañan a Roxana.

El grupo de apoyo calificó la sentencia de injustificada: “La jueza no establece por qué llega a esa conclusión: seis años y dos meses. Una culpabilidad que consideramos más de la pena media esperada, así como una reparación del daño sin pruebas considerada en lo material y moral”.

El abogado Ángel Carrera informó que él y su representada interpusieron una denuncia en contra de los ministerios públicos y del médico legista por violencia institucional y por no aplicar el protocolo con perspectiva de género para la investigación y recolección de pruebas.

“Roxana fue victimizada, criminalizada y discriminada desde el inicio de su proceso. Cuando fue detenida, ella les dice a los policías qué hizo y por qué lo hizo. Se lo dice al Ministerio Público, a los médicos legistas. Hay constancia en la carpeta de investigación de eso. Le dice a la defensora de oficio que le asignan. No le hacen caso, no le practican ninguna prueba. Y la consignan, la ponen a disposición de un juzgado, la ingresan al penal”, explicó Carrera.

“Siento una gran impotencia por no poder hacer nada”

Al momento del ataque, Roxana era comerciante y maternaba sola a su pequeño, a quien por el proceso legal y debido a que tiene amenazas por parte de la familia del agresor, no ve; tampoco a su familia.

“En este momento tomo la voz con mucho miedo. No logro expresarme explícitamente. Lo que quiero decir es que yo no estoy mintiendo con la agresión sexual de la cual fui víctima, por el tipo que en vida respondía al nombre de Sinaí Cruz”, dijo.

Agradeció el acompañamiento en esta lucha: “No solo en mi nombre sino en el nombre de todas las compañeras que perdieron la vida en manos de sus agresores como Lesvy Osorio, Mariana Lima Buendía y muchas más, que si nos ponemos a nombrarlas no acabaríamos nunca. Alzo la voz por ellas y gracias a Dios estoy aquí con una oportunidad y espero no pasarla dentro de prisión. Que haya servido de algo defender mi vida”.

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