Aly Sánchez celebra su éxito con dos llenos totales en el Miami Dade County Auditorium

Llegada a Miami en el año 2007, la cubana Aly Sánchez ha cumplido una carrera como comediante de televisión y clubes nocturnos de buena repercusión, pero la pandemia le cambió la vida. Para muchos se modificó de manera brutal y triste, pero en Aly fue para mejor. En pleno confinamiento comenzó a hacer videos humorísticos, lo cual la llevó a convertirse en lo que en esta ciudad llamamos “influencer”. Su belleza, talento y el poder de sus cientos de miles de seguidores la han encumbrado, por lo cual no sorprende que en vísperas de su cumpleaños, que es el 25 de febrero, haya repletado de manera anticipada dos funciones en el Miami Dade County Auditorium, con capacidad para 2,500 personas.

El espectáculo se titula “De Banao para el Mundo”, en alusión a la localidad de Cuba, en la provincia de Sancti Spiritus, donde la actriz nació en 1986. Los shows del Dade County Auditorium tendrán lugar este 23 y 24 de febrero. El subtítulo de la presentación es elocuente: ”La historia de una guajira contada desde un auditorio”. “Esta va a ser una celebración de mis veinte años de carrera artística y haré algo totalmente diferente a lo que venía haciendo”, explica en entrevista con el Nuevo Herald, sentada en uno de los sofás de su preciosa casa, en el suroeste de Miami, con techos altos, un patio de ensueño y abundante luz natural. Es una mañana de principios de febrero y Aly todavía luce el maquillaje que usa en las madrugadas para co-conducir el programa “El News Café”, por Univision.

En la vivienda hay silencio total. En el interior del inmueble, realizando menesteres caseros también se encuentra su gran guardián y amor, su esposo, Roberto Balmaseda, su novio desde sus primeros tiempos emigrada, quien actualmente es su mánager y con quien tuvo a sus dos hijas pequeñas (Sophia Marie y Sarah Marie). “Para que uno pueda llevar una carrera profesional exitosa debe contar con un núcleo familiar sólido, como el mío”, asegura la multifacética artista. En lo que respecta a su carrera, con el marido (“mi bastón”, apunta) se dividen los roles, cuenta. “Roberto se encarga de los negocios y yo de la creatividad”. La familia de Aly se completa con sus padres, Noemí y Raúl, y su abuela María; todos radicados en Estados Unidos.

Volviendo a los espectáculos del Miami Dade County Auditorium, Aly detalla que las entradas se agotaron hace un mes y que con ambas noches está “super bien”. Se le pregunta por qué no abrió una tercera función. “Me parecía demasiado ambicioso”, reconoce. Con tono de influencer asegura: ”En estos shows quiero contar un poquito de dónde vengo, todo lo que he logrado, y los tropiezos que he sufrido para inspirar a niñas, jóvenes, personas que en algún momento hayan desconfiado de su propia capacidad”.

Su mensaje es que “si uno trabaja, es disciplinado y se sacrifica se pueden lograr grandes cosas y pueden pasar cosas maravillosas”. Además del relato de una historia de superación, claramente de cumplimiento del “sueño americano”, en “De Banao para el Mundo” se espera mucha risa, que es el motor de esta diva naciente del arte cubano, graduada del famoso Instituto Superior de Arte (ISA) habanero. “Yo quiero que cada persona que se siente en el teatro esté orgullosa y agradecida de lo que pagó y que se vaya feliz, que se ría y que lo pase genial”, señala.

En Miami, Aly comenzó como presentadora en America TeVe/Canal 41, en espacios pequeños como el programa “Teikirisi”, pero luego destacó como comediante, interpretando a personajes alocados como una de “Las cazafortunas”, junto a Zajaris Fernández; y “Migdalia Rondón”, que la sigue acompañando en sus videos y sus habituales presentaciones en centros nocturnos como el Flamingo Theater, de Brickell. Actualmente en la galería que secunda a Aly y sus creaciones resaltan otros dos personajes, interpretados por compatriotas suyos: “Yoyi” (José Mesa) y “Preña Palma” (Maikel Martin). Es un clásico la frase con que “Migdalia” motiva y regaña al mismo tiempo a “Yoyi, cabecita arriba”. También en cada espectáculo de Aly hay música de la mano del dúo Beangel y otros artistas.

Aly y su clan aparecen en videos en la cuenta de Instagram de la comediante y presentadora: @aly_sanchezoficial. Esas grabaciones le han dado el impulso gigante en las redes y en su carrera, en general. Los videos le generan una ganancia monetarias directa, como a otros influencers de humor como Marko Música o Carolina Sandoval “La Venenosa”, que en sus cuentas publicitan productos, marcas o personalidades.

“Las redes dan la capacidad de no ponerte límites porque en un año puedes pasar de tener pocos seguidores a cientos de miles y sentir que hay un mundo por delante que te puedes comer sin limitaciones”, filosofa.

Aly admite que “la mayoría” de sus seguidores son cubanos de todo el mundo, aunque al pasar dice que también hay bastantes puertorriqueños y colombianos. “Son muy buenos todos, son un público familiar, personas de todas las edades, mujeres que pueden ser mi mamá, y a través de todos estos años he tenido la suerte de que hasta en mis peores momentos hayan estado ahí para darme los mejores consejos”, relata, agradecida. Respecto a críticas que le puedan hacer a influencers de su dimensión las adjudica a “personas que provocan lástima porque no tuvieron una buena crianza, personas que lo único que tienen son cosas malas que decir”.

Sobre su trabajo en “El News Cafe” asegura que es “un orgullo inmenso” estar en Univision y se muestra agradecida por el apoyo de su compañero de animación, Alberto Sardiñas, y del resto del equipo que realiza el programa de variedades, que sale en directo de 7 a 8 a.m. por Unimas y se repite a la 1 p.m. por Univision 23.

A modo de cierre de la conversación, Aly considera que los éxitos han venido “poco a poco”. “Así ha sido mi vida en general, he subido un escalón cada día y me han pasado cosas que ni siquiera imaginaba”, asegura. Quienes se hayan quedado sin entradas para el Miami Dade County Auditorium sepan que la artista proyecta presentarse a fin de año en el James L. Knight Center, con capacidad para 5,000 personas.